Tú, yo y las estrellas ©

★Diecisiete★

— hace tiempo—

— ¡¿Cómo?!

— Sí, lo siento no quería hacerlo pero ya saben que soy muy impulsiva y eso.

Lydia esta explicando todo lo que pasó esta mañana. Y mis padres y los suyos se enfadaron con ella.

Estamos en mi casa con Mack a un lado mío, Joey debajo mío ya que estaba sentada encima suyo, Lydia explicando todo a sus padres con Johnny apoyándola.

— Bueno, al menos rectificaste para bien. Eso es un avance. Y no os pusieron condena ni castigo mientras a ellos sí —le dice su padre y ella asiente—. Supongo que te castigaremos pero no tanto.

— Te quedas sin salir durante un mes —anuncia su madre.

— ¿Tanto? —reprocha mi madre—. Una semana o dos no estaría mal.  Aparte tienen trabajos y eso.

— Un mes y ya —reafirma.

— Da igual Harley, no importa.

Mi madre asiente.

— Bueno, ¿Quieren comer? Deben estar hambrientos —dice mi padre y todos asentimos.

— Espera ¿Ansel? Deberíamos esperarlo —dice el padre de Lydia.

— Se irá a comer con una amiga suya —explica papá y miro a mí hermano, asiente.

Ay mi bebé está creciendo.

— ¿Pedimos una pizza? —dice Joey.

Y todos asentimos, y nuestros padres van a pedirla y nos dejan solos.

— Bueno. Ha estado bien el día —dice Mack y yo le miro mal.

— Super bien —coincide Joey.

Lydia y yo nos miramos y rodamos los ojos.

— Una pregunta —dice John—. Tú y tú —me señala y luego a Joey—. ¿Estáis saliendo o algo?

Mack se aclara la garganta incómodo.

— Em, pues supongo que sí —dice Joey y le miro.

— ¿En qué momento? —le pregunto.

Se acerca y me susurra en el oído muy flojo:

— Desde el momento que te hice mía aquella noche.

Me puse roja ¿Cuántas veces me he puesta roja? Porque estaría bien saberlo para controlarlo un poco.

— Se ha puesto roja —dice mi hermano.

— ¿Te callas? —le digo mal.

— Siempre se pone roja conmigo, tranquilo —dice Joey y yo me levanto de él y me siento al otro lado del sofá junto a Mack—. ¿Que he hecho?