★Veintitrés★

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- ¿No te acuerdas? -

Lydia me mira con los ojos entrecerrados como si intentará descubrir algo pero le cuesta mucho, entonces mira a Mack y le señala

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Lydia me mira con los ojos entrecerrados como si intentará descubrir algo pero le cuesta mucho, entonces mira a Mack y le señala.

- Tú ¿Tienes novia? -él ríe nervioso.

- N-no -me mira-. De momento.

Lydia me mira y hace el gesto de unas tijeras mientras dice:

- Corta con él ya de ya.

- Pero si no es mi novio.

- ¿Ah no? -niego con la cabeza y se le hunden las cejas-. Pero si os habéis besado ahí.

Asiento, piensa en algo y grita:

- ¡Como le hagas como a Joey te rajo!

Abro los ojos haciéndome la impresionada y se ríen.

No le haré como Joey, porque él no me gustaba. En cambio Mack si me gusta.

Ya no estoy confundida. Aclaré mis sentimientos hacía él por las noches desde que hablé con él y Yd en su casa.

Esa noche se me aclaró todo. Me engañaba diciendome que Mack no me gustaba cuando en verdad si lo hacía.

Y creo que también le gusto, por todo lo que hace conmigo, pero no lo sé.

- ¿Cómo está Joey? -pregunta Yd.

- Bien, supongo -contesto mirando a Mack y él se encoje de hombros.

- ¿Le dijiste?

- Todo y me dijo que no pasaba nada que le pasaba lo mismo y que iría a por otra chica.

Me encojo de hombros y me miran apenados.

Me senté en el sofá que tenían ahí y estuvieron hablando ellos. Parecía que fuese una niña pequeña esperando a que sus padres dejen de hablar para irnos.

Pasó un buen rato cuando Mack se gira a mí, se acerca y se arrodilla ante mí.

- Mi reina -se arrepiente y lo arregla-. Mi leona, ahora sí. ¿Nos vamos?

Vaya, y yo pensando que me iba a pedir matrimonio.

Me ilusiono muy rápido, cachis.

- Como quieras -le contesto.

Me extiende la mano, la tomo y me levanta del tirón haciendo que me choque contra su torso.

Voy hasta Yd y me despido de ella con un abrazo, hago lo mismo con su novio alias posible futuro padre.

Salimos del hospital y vamos andando de la mano hacia el Paula's.

Cuando llegamos se escucha el tintineo de las campanillas al abrir la puerta. Paula nos saluda, le devolvemos el saludo y nos sentamos.

Tú, yo y las estrellas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora