★Catorce★

80 7 38
                                    

— ¿Por qué ella y no otra? —

Después de abrir la carta y leer las últimas frases subo corriendo a mí cuarto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de abrir la carta y leer las
últimas frases subo corriendo a mí cuarto.

Cuando estoy, cierro con pestillo, me lanzo a mi cama y empiezo a leer la carta en voz alta, dice así:

Hola Janne.

Ahora que has recibido la carta estarás pensando en quién es el o la friki que en pleno siglo XXI manda cartitas en vez de un mensaje por el móvil.

Esta era la única forma que tenía para contactar contigo y decírtelo.

Janneth Anne Lennon, todo lo que he ocasionado fue por un tonto berrinche de niña de papá, fue por un enfado que no tiene ni pies ni cabeza.

A lo que quiero llegar es a que me encantaría que tú y yo nos encontraremos en el instituto si puede ser mañana día 16 a las siete de la tarde. Si te parece.

Dame una segunda oportunidad, no quiero perderte otra vez.

La cagué y bien feo.

Lo siento mucho, espero que podamos arreglarlo.

Te quiero, nunca lo olvides ¿Sí?

¿Lydia? ¿Era ella quien escribió la carta? ¿Qué ha hecho ahora?

Miré el reloj que está en mi escritorio, las 11:30 de la mañana. Hoy era día 16, la carta la escribió ayer cuando estaba en la fiesta.

Bueno, le daré una segunda oportunidad, pero no más, si quiere decirme algo que me lo diga, total ya no puedo estar más enfadada y decepcionada con ella.

Ahora tengo que solucionar otro asunto.

Salgo de mi cuarto y voy directa a mi hermano pequeño.

— ¡Tu! —le grito cuando lo veo paseandose con un Chupa Chups en la boca y en la otra un libro—.

— ¿Qué?

— ¿Qué te pasó?

— Nada —dice y voy hacía él y le quito el libro y el Chupa Chups de golpe—. ¡Oye!

— Dímelo ahora

— Me caí por las escaleras —miente

En ese momento baja Bryce con el ojo morado.

— ¿Qué coño ha pasado aquí? —les pregunto a los dos.

Ansel duda en decírmelo y por eso Bryce habla

— Ayer salimos juntos del instituto porque queríamos ir a comer al Burger King juntos, ya sabes bro a bro —dice y ellos sonríen—. Teníamos a una chica de su clase delante nuestro, le dimos un espacio grande para no incomodarla. Y pasamos por el callejón maldito ese.

Tú, yo y las estrellas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora