My addiction || Jack Conway y tu [EN EDICIÓN]

12. Always come back<3

•°•Narra Adara•°•

Tan solo somos poco mas de siete mujeres, todas ya se ducharon y creo que ya duermen.

Me quedo abajo del chorro de agua fria por un rato luego salgo, abriendo la puerta que SI me da privacidad.

Ambiente de camaradería y una polla.

Los siguientes cinco días son masomenos lo mismo. Jack me ignora si no es para algo importante y yo también.

Además de que papá casi siempre esta con él o encima de mi.

—¡Detente Gustabo! —Grito ya que estoy en sus hombros y corre por los pasillos.

—¡Tu me estas manejando!

—¡¿Me estás diciendo rata?! —Reímos y se detiene en seco cuando papá se nos atraviesa.

—¿Pero que cojones hacen?

—Jugando. —Decimos al unisono con Gustabo.

—Joder... —Suspira papá—. No pueden jugar aquí, vayan al parque de afuera.

Señala sin paciencia el pequeño parque para niños y me bajo de Gustabo.

—El que llega primero gana. —Lo empujo y corro hacia el parque.

Como siempre termino ganando pero luego me acuesto debajo del único árbol que esta ahi. Me faltan energías y por más que intente distraerme no puedo.

—Horacio te nota decaída, ¿Ocurre algo? —Pregunta y me encojo de hombros.

—Estoy algo agotada. —Le respondo pero ni yo me lo creo.

—Igual. —Chasquea la lengua y suspira—. ¿Has notado al viejo más gruñón de lo normal?

—No he hablado mucho con él en estos días la verdad...

—Esta raro. Todo el dia en el puto móvil, maldiciendo y demás. Le hace falta una buena paliza. —No puedo evitar reir con eso.

Lentamente el sol se pone y vamos juntos hasta el comedor ya que enseguida llega la hora de la cena.

Algunas alumnas con las que pocas veces he cruzado palabras no dejan de mirar a Jack y hablar de él, como si fuera tan importante.

Las ignoro y voy directo a sentarme con mis amigos

Cenamos un plato de spaghettis con albóndigas y en la hora de las duchas voy a ayudar a papá.

—¿Otra vez aquí, Ada? —Me siento a su lado.

—Sabes que me aburro de noche.

—Ve a descansar Ada. —Pide pero niego—. Relájate, duchate tranquila y descansa ¿Si?

Besa mi coronilla y me anima levemente. Me levanto y paso por el gran cuarto que tiene las literas en fila en silencio ya que todos duermen, agarro mi toalla y pijama, y salgo de la habitación otra vez. Caminando a los baños insonorizados que están en el otro extremo del pasillo.

Al llegar me desvisto y dejo la ropa a un lado, me sobresalto al oír un ruido fuera del pasillo y me asomo a ver.

No hay nada.

Me adentro otra vez a las duchas y abro el grifo de agua caliente. Dejo que el agua recorra mi cuerpo y me relajo.

Suelto un quejido de sorpresa pero me cubre la boca, metiéndose dentro de la ducha.

Presiona mi cuerpo contra la pared que separa todas las duchas y estas si son del techo al piso.

Con agilidas se saca sus zapatos para no mojarlos y los deja sobre el pequeño asiento que tiene la ducha.