My addiction || Jack Conway y tu [EN EDICIÓN]

27. Dead, pain and... traitor?☠️

•°•Narra Adara•°•

Me paseo por comisaría tranquilamente, no hay nada para hacer porque esta demasiado tranquilo el ambiente y asi es mejor, nada de denuncias de mierda ni códigos tres absurdos. Además de que estoy esperando a que me llamen. Sé que lo harán.

No sé porqué ver a Michelle otra vez por aquí me deja un mal sabor de boca.

Aunque me importa poco y nada ser descubierta. Se que me cagaria un poco los planes pero ya esta, sabría como llevarlo.

—Creí que no te vería por aquí. —Miro con desprecio a Alexander.

Me recorre con la mirada al ver que no tengo el uniforme y no puede evitar mirarme con mala cara.

—Vaya, a la niñita de papá ya le dejan ir con camisas y chaleco por ahí. —Medio sonrío, recostandome sobre una pared mientras veo como se cambia.

Lleva un poleron que cubre todo su torso, incluído sus brazos. Se coloca el uniforme y suspiro.

—Ya no soy una niñita de papá, Alex. —Le sonrío—. Por cierto, ¿De cuántas serás padre?

Cierra con fuerza su casillero y camina hacia mi. Evito no reír cuando me toma de la camisa, tirandome hacia la pared con fuerza.

—Eres una hija de puta...

—¿Yo? —Una de sus manos viaja a mi cuello, cortandome la respiración.

—Me arruinaste la vida, ¿Sabes? —Suelta con asco e intento sacar su mano de mi cuello pero es imposible—. Me la arruinaste ahora y de igual manera me la arruinaste hace cinco putos años.

—Eso me lo dejaste muy claro... —Apenas logro decir y aprieta mas mi cuello.

—Sé en que te estas metiendo, y cuando tenga más pruebas de las que ya hay, no voy a dudar en mostrarselas a Conway. —Pellizca mi mejilla con fuerza e intento apartarlo pero es inútil—. Vamos a ver si tu queridísimo padre va a permitir que su hija sea una malandra de por ahí.

—No sabes que estas diciendo. —Suelto con dificultad luego de por fin quitarmelo de encima.

—Si sé Adara. —Me abofetea, tomandome tan de sorpresa que casi me tira al suelo.

¿Qué mierda...?

—Ya quiero ver como te pudres en la cárcel.

—¿Con qué pruebas? Gilipollas.

—Las cámaras del pasillo, hija de puta.

Intento no perder los estribos cuando me dice eso. Mierda, las putas cámaras.

Las olvidé por completo o sino le hubiera pedido a mi padre que se encargue como pasó con las del hospital.

Por la radio sale la voz de Jack, indicando que alguien acuda al puto código tres e Ivanov se aleja de mi, cuando intento levantarme me sorprende una patada de él directo a mi estómago.

—Te vas a cagar Adara..

Se va de la habitación, informándole a Jack que él acudira.

Tomo mi estómago, sin poder creer que me golpeó. Un nudo se forma en mi garganta y como puedo me reafirmo, camino hasta llegar al espejo y puedo apreciar mi mejilla algo roja por la bofetada que me dió.

No puedo evitar llorar, ¿En qué se convirtió?

¿En qué me convertí?

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