My addiction || Jack Conway y tu [EN EDICIÓN]

25. ¿Una ficha Mas?

•°•Narra Adara•°•

—Es ilegal. —Insiste Jack.

—¿Como que ilegal, Gilipollas Hijoputa? Es un gato. —Le lleva la contraria mi abuelo con mucha seguridad.

Tanta seguridad que si soy ciega y me lo dice, yo le creo.

—Que va a ser eso un puto gato. —Le replica y el abuelo reniega.

—Que clase de jefe tener, en mis tiempos era de otra manera.

—¿Como cojones traes a un puto tigre de bengala desde china? —Pregunta Michelle algo confundida.

—¿Tigre de bengala? Pff que es eso. —De la cocina sale un pequeño gatito bebé con el que muero de ternura—. Gato bebé ser hijo de gato grande.

Señala el tigre que estoy acariciando.

—No es un puto gato. —Insiste ahora Roger.

—¡Si ser gato! —El abuelo le pega con el abanico—. ¡Ser gato, dejarlo en paz!

El tigre se levanta, estirándose sutilmente y casi todos se alejan menos yo.

No deja de restregarse contra mi y me sorprende que aún me recuerde.

—Es un gatito... —Murmuro mientras lo abrazo.

—La comida se enfría, vayan a la mesa. —Mi abuela los manda para allí y algunos siguen mirando al tigre.

—Iba a ser sorpresa. —Me explica mi abuelo.

—Pensabamos llevarlo al santuario que tenemos en el norte de la ciudad, en la casa de campo. —Le acompaña mi abuela—. No nos dió tiempo.

—Claro, y no se les ocurrió mejor idea que ocultarlo en la cocina del restaurante que van a inaugurar en unos días.

Ríe levemente a lo que digo junto con su marido de hace ochenta y cinco años, dándole un beso en la mejilla.

Caminamos hacia la mesa y el tigre va detrás de mi, al igual que el pequeño gatito bebé que no deja de llorar.

Se recuesta abajo de la mesa, casi en mis pies y seguimos tranquilamente comiendo. Algunos algo tensos y otros tratando de evitar el hecho de que hay un maldito tigre de bengala debajo de sus narices.

Luego de una cena relativamente tranquila, ayudamos a mis abuelos a ordenar todo.

—Miller. —Me llama Michelle y camino hacia ellos.

Me siento comodamente en el sofá, con mi tigre de bengala encima de mi falda.

—¿Ocurre algo? —Miro a los presentes.

—¿Cómo va la investigación? —Pregunta la encargada y saco un cigarro de mi cartera al ver que la pregunta va directo para mi

Le doy una calada y acaricio a mi gatito.

—De maravilla.

—Medio raro que te secuestren tanto. —Bebe algo de vino, tratando de intimidarme.

Mis abuelos se remueven con incomodidad en tanto Freddy, papá y Jack miran a Michelle.

La pelirroja solo tiene su mirada en mi. Si piensa jugar mejor que no estire el pico. Supongo que los presentes no saben que se tira a mi maldito padre.

—Pues yo que sé. Supongo que lo hacen para joder a Conway.

—Ajam, ¿Nada nuevo? —Niego suavemente.

—Tuve la mala suerte de que siempre me toca a mi pero podria tocarle al gilipollas de Gordon.

—¡Hey! —Se queja el nombrado y río levemente.