El pecho de Nines subía y bajaba, casi hiperventilado por la emoción que estaba viviendo. Muy pocas veces necesitaba oxigenarse para enfriar su sistema, respiraba de manera mecánica para parecer más natural a los ojos humanos, pero ahora todo era diferente. Sentía su cuerpo calienta, desde la punta de sus dedos hasta el interior de su cabeza, respiraba agitado para hacer que el aire entrara rápido y pudiera calmar el calor que se alojaba en su entrepiernas.
Con ojos vidriosos el androide miró a Gavin arrodillado frente a él, este abría sus ojos viéndolo sólo un instante antes de acercar su cabeza nuevamente a él introduciendo el miembro del androide a su boca hasta rosar su garganta.
-No... No sigas –Gimió Nines y casi con violencia tomó el cabello del humano para hacerlo retroceder mientras él se inclinaba hacia delante.
La sobre estimulación en su zona intima lo estaba volviendo loco, aún más que su primer encuentro con Gavin, el cosquilleo eléctrico se alojaba en su bajo vientre provocando suaves espasmos que lo obligaban a dar pequeñas envestidas.
-Que cobarde y llorón eres –Se burló Gavin. Subió su mano fría rosando sus dedos por la longitud del miembro del androide, quien dejó escapar otro gemido al sentir el contraste de temperatura, la boca del humano estaba caliente y húmeda, sus manos frías y secas- Te aseguro que subirás al cielo.
Nines soltó un momento a Gavin dejándolo acercarse y cómo lo había hecho minutos antes, introdujo el miembro hasta lo que su boca pudo aguantar, la mandíbula le dolía mientras intentaba llegar más profundo, por lo que debía retroceder abruptamente y aunque aquello le disgustaba, a Nines no parecía molestarle en lo absoluto.
-¿Puedes correrte? –Preguntó Gavin repentinamente, haciendo que Nines lo viera con grandes ojos vidriosos y confundidos.
-¿Correr...?
-Sí –Interrumpió Gavin- Correrte ¿Llegas al orgasmo?
El androide, aun aturdido, asintió con la cabeza de manera espasmódica viendo sólo un segundo su miembro erecto y la mano del humano sujetándolo. Aunque siempre había controlado todo su entorno, ese momento estaba totalmente fuera de su control, el placer y las ansias volvían a su cuerpo impredecible, parecía tener vida propia, estremeciéndose, encorvándose y moviéndose sin su previo consentimiento.
-¿Pue-Puedes detenerte un momento? –Preguntó cuándo Gavin estuvo a poco de introducir el miembro a su boca- Creo... Creo que estoy muy exaltado.
Gavin sonrió simplemente, soltó el miembro del androide y reposó sus manos en las piernas desnudas de Nines, quien inconscientemente hacía retroceder su piel ante el contacto del humano.
-¿Podrías dejar de intentar controlarlo todo y disfrutarlo?
-Sólo un momento, Gavin –Pidió mientras fruncía el ceño y llevaba una mano a su vientre al sentir como este se sobrecalentaba.
Un largo suspiro salió de los labios de Gavin al ver lo cohibido que se volvía el androide frente a carisias más íntimas. Se levantó acomodó sus manos en sus caderas antes de rodear el sofá para alejarse del androide quien irguió su espalda y volteo para ver al humano alejarse.
-¿Dónde va? –Preguntó rápidamente- Gavin –Llamó con nerviosismo, levantándose y rodeando el sofá olvidando por completo que llevaba los pantalones abajo, por lo que su primer pasó lo hizo caer hacia delante golpeando su brazo dañado haciéndolo sentir un fuerte dolor que recorrió su hombro y su espalda.
-¿Podrías dejar de hacer el tonto? –Gruñó Gavin al volear- Creí que ibas enserio, pero no haces más que quejarte y moverte. Puedo entender que estás sólo jugando y curioseando, pero si quieres tener sexo, debes ser un poco más serio.
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Brisa de Invierno
FanfictionUniverso alterno. Tras una guerra civil, más un atentado nuclear por parte del gobierno, gran parte del país y sus alrededores resultó devastado, la comida escasea y las aguas están contaminadas, por lo que los sobrevivientes han creado pueblos a lo...