Lo siento, pero no te amo. ‹TsukiYama›

¿Tú y yo qué?.

Yamaguchi y yo seguíamos caminando por ahí sin algún destino al cuál parar.
Miré hacia abajo encontrándome con el mirar del peliverde cuyos ojos me miraban de regreso con un brillo cegador pero lindo.

Frunciendo el ceño, me detuve sin previo aviso esperando alguna explicación por parte contraria.

–¿Qué?.– Le pregunté fríamente.–

Él siguió mirándome, esta vez con más calma y menos brillo en su mirar. Al fin se dio cuenta de mi pregunta y, sacudiendo su cabeza con brusquedad, respondió.

–Lo... lo siento Tsukki, solo que me pareces increíble incluso cuando solo caminas –

Chasquee la lengua y rodé los ojos para finalmente suspirar.
Lo miré nuevamente y con frialdad le contesté.

–Está bien.–

Yamaguchi me había sorprendido con su respuesta  de tal manera que me había dejado casi sin habla dándome solo la habilidad de responder un "está bien" de manera estúpida y titubeante.
En ese momento, Yamaguchi soltó una risita y, al estar detenidos bajo las sombras de aquellos árboles, se puso delante de mi.

Por alguna razón, sabía lo que pasaría. Sabía que una confesión se aproximaba.

–Tsukishima Kei, tú me... me gustas , y creo que tú y yo seríamos una linda pareja.–

Dijo Yamaguchi con seguridad.
En aquél momento pude sentir la carga de no tener que lastimarlo.
Carajo.

–Espera, ¿que tú y yo qué?.– Nuevamente fruncí el ceño.–

El peliverde me miraba con temor a una respuesta negativa... esto era una pesadilla.