Kokonoi

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―¿Celoso? ― preguntó Hana divertida ladeando la cabeza
―Hm... ― al ver su rostro molesto no pudo evitar reír cosa que hizo enojar a un más a Chifuyu
―No es lo que piensas, es un gran amigo. ― mirando melancólica por la ventana ― Gracias a él estoy aquí contigo ahora así que cambia esa cara.
―Deberías tener más cuidado, no sabes de lo que son capaces ahora.
―Tranquilo, sé cuidarme bien y lo sabes.

Siete años atrás...
―¿Enserio piensas seguir allí? Me pones nerviosa. ¡Dile al idiota de Mikey que no soy una niña! ― exclamó molesta la ojirojo cerrando la puerta de un portazo
¡Que mierda se ha creído!

La chica llevaba varios días sin salir de la habitación por interferir en negocios que no le correspondían. Ella nunca estuvo de acuerdo en llevar las cosas de esa manera, sobre todo en tema de prostitución e involucrar a civiles que no tenían nada que ver. Muchas veces terminaba discutiendo con Mikey y aunque nadie se atrevía a ir en contra de ella, se estaba volviendo una verdadera molestia para los negocios. Hacía cuatro años que se separaron de los demás y aunque ella cumplía su promesa de estar al lado de Mikey cada vez se le hacía más difícil. Al principio el rubio la escuchaba y tenía un poco más de cordura con sus actos, pero de a poco fue cayendo en un pozo de oscuridad arrastrando a la fémina con él. No era esa la vida que prometió en su día cuando eran pequeños y formó la Tokyo Manji y eso le dolía en el alma. Si tan sólo baji estuviese hay....

―Pasa ―haciéndole señas para que entrará ― ¿Que esperas? Deja de hacer el imbécil y mueve el trasero, no tengo todo el día. Estoy intentando ser amable no me lo pongas más difícil
―Para ser una chica tienes demasiado carácter. Se supone que tengo que vigilarte por si se te ocurre traicionarnos ― dijo el pelinegro entrando mientras sacaba su lengua en forma de burla.
―Si para ser una chica no me comporto como tal ¿Algo que no sepa? Deja la desconfianza emmm
―Kokonoi Hajime
―koko, si hubiese querido ya estarías besando el suelo y yo lejos de aquí y ambos lo sabemos. Ten ¿No has comido nada verdad? Espero te guste el ramen, si no igual te lo comes. ― sirviéndole la comida
― ¿Eso es ser amable para ti? Gracias, supongo.
― puedes dormir en el sofá, te saqué una almohada y una manta. Yo iré a mi habitación, hasta mañana. ― dirigiéndose a la habitación ― por cierto, intenta algo y cortaré tus dedos para hacértelos tragar uno por uno. ¿Bien? Bye~― le sonrió y cerró la puerta de la habitación.

Desde ese día, Kokonoi fue algo así como un guardaespaldas para Hana. Debía mantenerla al margen de los negocios para que no interfiera y que no los traicionará. No es que Mikey no confiara en ella, lo hacía más que en nadie pero de lo que tenía miedo era de que ella se alejará de su lado. Terminó proyectando en la joven pelinegra aquellos a los que perdió convirtiéndose en una especie de padre sobreprotector. Claro que Hana lo sabía, no era tonta, pero sabía que no podía dejarlo solo. Su afecto por los fundadores de la Tokyo Manji era demasiado grande, eran su familia y los amaba tanto que no quería ver sufrir a ninguno así costará su felicidad en ello.
Poco a poco entabló amistad con su vigía, prácticamente vivían juntos, pero no pensemos mal, nunca pasó nada entre ellos. Hana decía que ellos dos se parecían en cierta forma, ambos tenían una persona especial que recordar, aunque él no aprendía a soltar el pasado.

―¿Que mierda estás haciendo? ― preguntó sin abrir los ojos, había notado que el pelinegro entraba a la habitación. Tenía un oído muy fino y un sueño ligero ― Yo... ― separándose de ella
―¿Sabes que no soy ella verdad? ― levantándose de la cama, bostezo y salió dirección al comedor con el chico detrás de ella algo nervioso. ― Nose que es lo que pasó por tu cabeza, pero no puedes seguir así, viviendo aferrado a la sombra de un pasado que no volverá e intentando llenar su hueco como buscando un reemplazo. Eso está muy feo Koko. Yo soy Hana no Akane ni Inui. ― se acercó a él y le dio un golpe con el dedo en la frente ― No te confundas ni veas en mí a otras personas.

Tal como lo hizo una vez con Inui, Koko había besado a Hana viendo en ella a Akane. Fue un momento de debilidad y lo aceptaba, no estaba bien. Estaba confundiendo sus sentimientos por la cercanía que ahora tenía con la joven hasta que ella lo hizo entrar en razón. Tenía que dejar de vivir así, recordándola en cada persona por la que sentía algún cariño. Claramente lo que sentían por el otro era amistad y cariño, Koko era el nuevo apoyo a la realidad para Hana en medio del caos. Shun también estaba metido en todo eso, gracias a él la policía siempre que tenía una mínima pista la perdían enseguida o las pruebas y huellas desaparecían misteriosamente.
Las cosas podían ir mejor, pero no peor. ¿O sí?

La gota que colmó el vaso para que mundo de Hana se viniera abajo vino un año después cuando Jun al descubrir en la mierda de vida que llevaba su hermana quiso sacarla de allí. Tuvo un enfrentamiento con Mikey intentando hacerle ver que si de verdad quería lo mejor para ellos debía dejarla ir y terminar con eso de una vez. Era demasiado tarde, el corazón del ahora peliblanco estaba demasiado corrompido y ya no sentía nada de compasión. Cuatro disparos impactaron contra el cuerpo del mayor de los Miyamoto cayendo desplomado delante de la fémina. Ese fue el fin para ella, un año después decidió terminar con su vida, pero milagrosamente revivió para tener la oportunidad de comenzar de nuevo. Se hizo pasar por muerta un año para perder el rastro hasta que hizo su debut, ahora ya no tenían oportunidad. Si KeyJu desaparecía cualquiera se daría cuenta.
Ke y Ju.... Keisuke Baji y Jun Miyamoto, ese fue el nombre que eligió como artista.

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Niia: soy buena gente y les dejo capi seguido uwu
Esperanding las entrellitas 💫 jajajaaj
Los i love ❤️

Pantera - Tokyo Revengers #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora