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Las tres semanas que las Maliachi y Charlie Swan estuvieron fuera de Forks pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y todo ese largo tiempo que estuvieron en México fue la gloria completa de las dos mexicanas, pues habían extrañado mucho a su familia

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Las tres semanas que las Maliachi y Charlie Swan estuvieron fuera de Forks pasaron en un abrir y cerrar de ojos, y todo ese largo tiempo que estuvieron en México fue la gloria completa de las dos mexicanas, pues habían extrañado mucho a su familia. Al final, Charlie pudo a conocer a la enorme familia Maliachi, pues cuando él había ido la primera vez, no estaba ni siquiera la mitad de ellos.

Todas las fiestas que ellos celebraban se llevaron a cabo con éxito total y con ello hago referencia a que muchos de ellos amanecieron y el sheriff Swan ni siquiera les pudo seguir la corriente.

En todo ese lapso de tiempo, Emeraude se estuvo mensajeando demasiado con Ángela, los hermanos Cullen y Carlisle. Al pensar en aquel rubio doctor, hizo que todos los pensamientos de la mexicana cambiaran de rumbo por completo, pues ella no mentía cuando dijo que estaba un poco pasada de copas, pero que no iba a olvidar nada cuando le confesó que le gustaba y lo peor o lo mejor de todo, ya ni sabía, es que Carlisle no la había rechazado ni nada por el estilo.

Esa pequeña, pero sincera confesión solo hizo que la comunicación que tenía con él diera otro paso más, paso que el patriarca Cullen fie el primero en dar, pues ya se compartían fotos. Él le enviaba fotos de sí mismo con su uniforme de trabajo, en su oficina o en la cafetería que ellos escogieron como su punto de encuentro, hasta Alice una vez le había enviado una foto de él mientras descansaba.

Y, después de unas largas vacaciones, había llegado el regreso a clases, un martirio que a la mayoría de los estudiantes no les gustaba enfrentar. El MINI Cooper rojo de la Maliachi se dejó ver en el gran estacionamiento de la preparatoria de Forks y se estacionó en un espacio que había entre la Jeep de Emmett y la moto que Jasper había adquirido hace poco.

Apagó la música que estaba sonando y apagó el coche para retirar las llaves y bajarse.

-¡Emi! -exclamó Alice acercándose a ella con una enorme sonrisa. -Te veo y aún no creo que te hayas cortado el cabello, pero te ves preciosa.

-Buen día, Al. -saludó de vuelta sacando su mochila y poniéndole seguro a su auto. -Hola, chicos.

-¿Qué tal se me ve? -preguntó modelando la blusa que la castaña le había regalado. Era de manta blanca, con mangas cortas y en la parte superior, de ambos lados, tenía flores bordadas. -Me encantó mi blusa y también el de Rose.

-Se quiso quedar con mi blusa. -se quejó la rubia dándole una mirada molesta, pero luego le sonrió suavemente a Emeraude. -Gracias por los regalos, ¿te gustó el anillo que te dí?

La mexicana alzó su mano orgullosa y le enseño el sencillo anillo con forma de rama de hojas que la rubia le había dado como regalo de Navidad junto con Emmett.

-Me encantó y la blusa se te ve divina Al, mi suerte fue que la hermana de Rocío tenía disponible varios modelos. Hoy amaneció bien fresco y en la madrugada, mis pies estaban súper helados.

Spark | carlisle cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora