Emeraude Maliachi ha vivido la mitad de su vida en su país natal, México y la otra mitad en Los Ángeles, pero se ve obligado a mudarse a Forks debido a que su madre decide casarse con el sheriff de dicho pueblo. Todo sin saber que se adentraría a un...
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El primer beso siempre será algo especial e imposible de olvidar, es uno de esos momentos que la mayor parte de los adolescentes desean que ocurriese con la persona especial, incluso fácilmente podría ser un acontecimiento histórico en la vida de ellos.
En el caso de Emeraude Maliachi, su primer beso fue cuando ella tenía 12 años y estaba lejos de ser especial o romántico, pero al menos Mateo Noriega, uno de los pocos chicos más sensibles y tolerantes que ella conocía, supo hacer el momento lo más especial que pudo. Ocurrió la noche en que celebró su cumpleaños con una fiesta de temática "Disco", en el clásico juego de la botella, el pico se detuvo frente a ella mientras que el otro se detuvo frente a Mateo.
Emeraude fue la primera en acercarse, tal vez no era el momento que tanto había idealizado, pero al menos sería con alguien tan agradable como él, fue un simple choque de labios que duró algunos segundos y no hubo chispas, aunque sus amigos de alrededor se emocionaron y empezaron a gritar.
Típica reacción de un adolescente de apenas 12 años.
Su segundo beso fue poco después de cumplir los 15 años, ella solía tener una amiga muy cercana con quien le gustaba pasar el tiempo sin aburrirse. Primero estaban hablando sobre los chicos tontos que había en la escuela, sobre lo que harían cuando fueran mayores de edad, sobre los vestidos que usarían para el baile y sin darse cuenta terminaron hablando sobre sus experiencias en el primer beso. Emeraude no podía decir con total claridad quien fue la primera en acercarse, pero cuando reaccionó, sus labios se movían sincronizados con los de su amiga. Se sintió tan bien, pero tampoco hubo chispas.
Y ahora la situación era totalmente diferente.
Emeraude simplemente no podía creerlo.
Carlisle la estaba besando.
Ella estaba besando a Carlisle Cullen.
Repito, Carlisle Cullen y Emeraude Maliachi se estaban besando por primera vez; la castaña estaba segura de que aquel momento no tenía comparación alguna con algún otro beso que compartió con otras personas antes que él, no, este beso era diferente, muy diferente. Aunque los labios del rubio se sentían fríos, no le incomodaba, se sentía tan dulce que solo anhelaba por más.
Los brazos de Emeraude rodearon de manera automática el cuello de Carlisle, mientras que los brazos del doctor se aferraron a la cintura de ella, teniendo cuidado de no hacerle daño, y la acercaba lo más posible a su cuerpo, sus manos cobraron vida cuando empezó a acariciar su espalda por encima de la ropa. Una corriente eléctrica recorrió por la espalda de ella cuando sus pechos se rozaron con el duro pecho masculino y soltó un suspiro extasiada sobre los labios del doctor Cullen, él se dejó llevar por la cálida sensación y se olvidó de todo.
Sus labios se movían en total sincronización, como si se reconocieran, como si llevaran tanto tiempo en aquella danza, pero no era suficiente para ni uno de los dos. La boca de Carlisle tomó todo lo que quiso de ella y la saboreó a gusto, como si de su dulce favorito se tratara, Emeraude mordió el labio inferior de Carlisle y lo instó a abrirse para darle paso a su lengua.
