Los sueños, sueños son.

465 75 28
                                    

- ¿Qué estamos haciendo?

- Sabes perfectamente que es lo que hacemos. - Zed se acerca y me besa mientras su mano sube por mi muslo con delicadeza.

- Esto esta mal Zed. - trato de apartarlo pero no puedo.

- ¿Si esta mal por qué se siente también?

- Caleb... a mi me gusta Caleb. - y lo gracioso es que más que una afirmación suena como si estuviera convenciendome.

- ¿Escuchaste eso Caleb? - habla Zed mirando a mi espalda.

- Si, lo escuché.

Doy media vuelta para ver el pecho desnudo de Caleb que al igual que Zed solo viste un bóxer.

Ay Dios mío de mi vida bendita ¿En que momento todo esto pasó?

- ¡Esto no puede estar pasando!

- Claro que no, todo es producto de tu imaginación. - Caleb toca mi mejilla con cariño mientras Zed besa mi abdomen. - ¿Por qué no disfrutamos el momento Sam?

Miro el techo de la habitación con la respiración entrecortada, me siento atraída hasta la médula de esta situación.

Vuelvo a detallar el ambiente, Caleb a mi derecha besando mis hombros y Zed a la izquierda mirándome con ojos depredadores en lo que toca mi vientre.

- ¿Quieres despertar Samantha?- Pregunta sin quitarme los ojos de encima.

No, no quiero. No sé porque estoy pensando en esto. Ni siquiera se porque en mis sueños hay tres protagonistas y no solo dos.

Como tan poco se la razón por la que siento este fuego en mi interior cuando pienso detalladamente en lo que esto significa.

Ahora los dos me observan con una mirada segura y pícara porque ya saben que voy a responder pero aún así lo hago.

- No.

...

- ¿Estas pálida, no dormiste bien? - sigo comiendo mi manzana sin mirar a Sacha que espera mi respuesta.

¿Que no dormí bien? Demasiado bien diría yo.

- Tuve pesadillas. - contesto.

- Yo también tuve pesadillas, soñé que me invitaban a los Grammy y después me decían que tenía que cantar, pero ya sabes que no se cantar entonces me dio tanta vergüenza que le prendí fuego al teatro y todos morimos carborizados.

La miro horrorizada.

- ¡Eso no tiene ningún sentido!

- Claro que no, por eso es un sueño, los sueños nunca lo tienen.

- Tienes razón, los sueños no tienen sentido, son solo producto de tu imaginación. - susurro más para mi que para ella.

- Al final no te vi más en la fiesta. ¿No tienes novedades para mí?

- No, ninguna. - miento.

Sacha me observa curiosa, creo que sabe que miento pero no insiste cosa que agradezco.

- Si ves lo que me dijo Zed es súper gracioso. - Sacha rie como loca. - Mira ahí viene, Zed cuéntale a Sam lo que me dijiste ayer...

No la deje terminar, simplemente me levanté de mi sitio con una excusa dirigiendome a los baños.

Tomé algo de agua esparciendola por mi cara y respirando hondo. Si pensar en un chico ya era complicado imagina pensar en dos. Sobre todo porque no entendía esta atracción repentina hacia mi amigo, era el hermano de Austin por Dios, hermano del chico al que le gustaba.

Caleb (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora