Instintos

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— Caleb te está mirando.

Dejo el cordón de mi zapatilla para alzar la vista con disimulo encontrándome con la de él. Sus ojos grises hacen contacto con los míos robándome el aire.

¿Qué tiene este hombre para alterar mis latidos de esta forma?

Recorro la vista descaradamente por su cuerpo, desde el pecho cubierto por la playera de deporte a los pantalones de gimnasia que le caen de una forma lujuriosa de la cintura.

Caleb reclama mis instintos primitivos y los hace suyos, cuando lo miro la Samantha dulce y tímida abandona mi cuerpo para darle espacio a otra.

Mientras lo escaneo descaradamente me pregunto porqué lo hago ¿Por qué estoy mirando al objeto de mi deseo como una bestia hambrienta después de lo que sucedió hace dos semanas?

¿Por qué?

No tengo respuesta, ya debería estar acostumbrada a que mi vida sea una incógnita cuando se trata de él...

Unas uñas rojo carmesí se aferran a sus antebrazos con fuerza y entonces mi vista, al igual que mi deseo se apartan como si los quemara.

Porque sé que por más que lo trate de ignorar sé que ella es quien lo disfruta.

Cuando Caleb me mira mi realidad se resume al gris de sus ojos que me hacen perder la cordura, aunque luego, esa dulce sensación es sustituida por la molestia de ver a Gema a su lado.

No sabía si estaban saliendo con seguridad pero el hecho de que en estas dos semanas el sesenta por ciento de las veces en que lo veía ella estaba a su lado me hacía pensar que si.

Vuelvo a enfocarme en mi zapato resignada.

— ¿No han hablado? — pregunta Amie.

— Conversaciones casuales. — respondo con simpleza.

— ¡Oh, pensaba que no lo hacías! — Exclama sorprendida.

— Sacha, el chico ni siquiera sabe que me gusta, al menos yo nunca se lo he dicho directamente. Él no me debe nada, yo no estoy molesta con el. Es solo que... Llegue a pensar que era mutuo, podía sentir la quimica entre nosotros... — susurro.

— Yo también lo sentí. — habla Sacha.

— Si no estamos como antes es porque...

— Porque aunque trates de ocultarlo te sienta mal que la chica pelirroja esté con el y no se despegue nunca. — termina por mi.

— Pues si. — acepto dándome por vencida.

Sacha me sonríe dándome ánimos, ¿En que momento Caleb se había metido tanto en mi piel? Esta situación parecía un cliché de Wattpad, me imagino que hay cosas que no tienen explicación lógica y esta es una de ellas.

Amie me comenta sobre la fiesta que le tiene preparada a Hunter por su cumpleaños, este sábado había fiesta y mi cuerpo no lo iba a rechazar. Necesitaba distracción.

El pitido del entrenador interrumpe nuestros planes de preparación haciendo un gesto para que nos acerquemos.

— Bien, todos reunanse para darles una información. El director me ha pedido que les comunique que en un mes saldremos a la conocida excursión de primer semestre que tendrá lugar en el campamento del lago como todos ya sabrán. — hace una pausa mientras mira a su alrededor. — Es una semana alejados del exterior sin cobertura ni servicios electrónicos, desde ya pidan los permisos consecuentes para la fecha. ¿Estamos todos de acuerdo?

— Si, entrenador. — gritamos al unísono.

— ¡Bien, ahora muevan esos cuerpos, quiero tres vueltas a la cancha ya!

Caleb (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora