Caleb (Terminada)

Fantasmas del pasado

Un mes desde ese atardecer en la playa, un mes alucinante.

Estaba en mi momento, así lo sentía. Había vuelto a escribir por primera vez en un año, mis padres habían conocido a Caleb y por raro que parezca lo amaban. Yo también había conocido a los suyos y ¡Dios, son adorables!

Austin estaba saliendo con una chica de su barrio, Zed... bueno, Zed es un Alma libre.
Hunter ya había tenido su última sesión de quimio y hace unos días celebramos que sus análisis salieron limpios.

Era perfecto, o al menos eso pensaba. Supongo que la felicidad perpetua no existe.

Durante este mes he notado ciertas cosas que me han hecho reflexionar.

Uno: He captado miradas diferentes entre Hunter y Paola, igual son ideas mías.

Dos: Austin luce feliz por primera vez en mucho tiempo.

Tres: Zed ha cambiado, creo que se ha vuelto más responsable.

Cuatro: Amie también es consciente de las miradas de Hunter y Paola, solo que actúa de forma indiferente y no se porqué.

Y cinco pero no menos importante: Me he dado cuenta de que lo quiero.

Lo quiero y llamenme loca por quererlo tan rápido pero no puedo evitarlo, lo hago.

Lo quiero sin una explicación muy elaborada.

Entonces, cuando su mirada danza con la mía a lo lejos de esta concurrida noche de fiesta presiento que él siente lo mismo, aunque aún no lo hemos dicho en voz alta se que él también lo hace.

- ¿Te estás divirtiendo Sam?

- Claro. Felicidades de nuevo. - lo felicito ya que esta es la segunda fiesta que hacemos en una semana por su recuperación.

Las buenas noticias necesitan celebraciones a su nivel.

- Ya me lo has dicho unas tres veces, pero gracias. - Hunter revuelve mi cabello molestandome.

- No me hagas eso. - resoplo.

A Hunter le hace gracia mi cara de molestia ya que en realidad no lo estoy, su risa es contagiosa así que me uno a él.

Caleb llega a nuestro lado y me abraza con fuerza, termina dando un dulce beso en mi mejilla para luego tomar de su bebida.

Mañana partiremos al mediodía para el dichoso campamento y aunque estoy emocionada también confieso que tengo los nervios a flor de piel.

24/7 junto a Caleb. Solo de pensarlo las avispas que anidan en mi estomago despiertan.

- ¿Bailamos? - susurra este en mi oído.

- Claro.

La canción es suave, perfecta para que apoye mi mejilla en su pecho. Me gusta nuestra relación, esa pureza que desprende, ya tuve suficiente con mi pasado.

Cierro los ojos respirando su olor, ese olor tan especial que solo el posee.

Vuelvo a abrirlos sonriendo para mi solo que esa sonrisa queda eclipsada por un profundo miedo, cierro los ojos y vuelvo a abrirlos tratando de desaparecer la imagen pero no, no desaparece.

Mis pies dejan de moverse, mi boca se seca y las manos me tiemblan.

Respiro con dificultad cuando veo al fantasma de mi pasado sonreír antes de irse.

Tiene que ser una pesadilla, tiene que serlo. Son ideas tuyas Samantha esto no puede estar pasando.

- ¿Qué te pasa? - se preocupa Caleb al ver que no me muevo. - Estas pálida.