Estaba tratando de habituarse a su nueva vida. Habían pasado dos semanas y no sabía nada de él. Ni una llamada, una carta, nada. Ni siquiera había viajado a Volterra para verle como hizo cuando intentó poner en peligro su vida al pensar que Bella había muerto. Sus palabras de amor eran sólo eso, palabras. Unas vacías de sentimientos que le estaban torturando lentamente.
Recordó la primera vez que le tomó de la mano. Edward le miró como si se estuviera comportando como un niño osado y trató de soltarse, pero Jacob tiró de él y le envolvió en un abrazo que el vampiro respondió.
Jacob dejó escapar una risa amarga, le dolía entender que no era nada para Edward. Entonces una luz de esperanza se encendió en su interior, en esos casos siempre había alguien que le obligaba a permanecer separados por el bien de un tercero, quizá lo hacía para salvar a su familia de la ira de los vulturis. Claro, Edward le dijo que le quería.
La puerta del patio se abrió a su espalda y antes de que pudiera darse la vuelta, Alec ya estaba sentado a su lado.
—¿Qué haces todavía aquí? El último entrenamiento acabó hace más de una hora.
—Este es el único sitio donde no me siento atrapado. Dentro todos se encargan de hacerme ver que no soy bienvenido.
—Algunos se sienten amenazados al ver que eres más fuerte de lo esperado. También Aro se ha llevado una sorpresa y que se esté volviendo más benévolo contigo les asusta.
—Eso no es excusa para tratar de humillarme, lo hacen porque saben que no puedo tocarles.
—Ignórales.
—¿Puedo hacerte una pregunta? —Alec sostuvo su mirada, en ese tiempo habían aprendido a leerse sin palabras, eran buenos amigos. Él le había tratado mejor que muchas otras personas.
—Por supuesto.
—¿Edward tiene...él tiene prohibido verme? —soltó con cautela, Alec parecía preocupado.
—¿Ha sido Jane, verdad?
—¿Qué?
—Te lo ha contado. Le dije que lo haría yo —comentó enfadado.
—¿De qué hablas? Jane no me ha dicho nada, ¿qué ocurre?
—¿No estás aquí por eso? —se golpeó la rodilla con el puño mientras susurraba entre dientes.
—¿Alec?
El nombrado agachó la cabeza y negó repetidas veces, no quería que Jacob sufriera. Durante todas las horas que compartieron había sido testigo del dolor del chico, en ocasiones le recordaba a él. Alec deseaba alejarse de los vulturis y tener una vida como los Cullen. Una familia, una casa, una vida casi normal y con Jacob había encontrado un amigo que le hacía tener eso más cerca. Pero ahora le tocaba hacerle daño a su amigo.
—No, nunca se le prohibió volver a verte. Solo debía convertir a Bella y terminar cualquier relación con los lobos, sobre todo contigo, pero como pareja.
—¿Qué hay de la boda? Lo mencionaste el primer día, debía hacerse cargo de Bella y casarse. ¿Por qué tenía que alejarse especialmente de mí?
—Fue algo entre ellos. Edward mencionó que no la convertiría porque no estaban casados ni iban a estarlo. Aro insistió y él defendió vuestra relación, pero un vampiro jamás podrá estar con un lobo. Mira lo que pasa con los vampiros, creen que Aro está de tu parte y contra ellos, lo mismo pasaría con él. Edward junto a ti podría hacer mucho daño a otros clanes. Podría suponer una lucha interna entre los nuestros.
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El Guerrero de los Vulturis // ¿Jacob x Edward? //
FanfictionPensaban que su historia era de esas que tras superar varios obstáculos estaban destinadas a durar toda la eternidad, pero al presentarse un obstáculo mayor iban a saber de qué estaba hecho su amor. Jacob había dado todo por Edward, sin embargo, e...