Despertó en plena tarde, llevaba días sin lograr dormir bien y por fin aquella noche pudo hacerlo. Salió a correr por el bosque antes de reunirse con Alec para ir a la hamburguesería, le preocupaba que su amigo estuviera en un ambiente tan humano. No desconfiaba de su auto control, pero era arriesgado.
Giró a la izquierda en un enorme tronco y se encaró a lo más profundo del bosque, acto seguido recordó que ese era el camino que llevaba a casa de los Swan y se detuvo en seco. Aspiró una bocanada de aire listo para continuar, pero una voz le hizo dar un respingo.
—No has perdido el sentido de la orientación —el chico miró hacia arriba encontrando a Edward acuclillado en la rama de una árbol. Jacob puso los ojos en blanco y echó a correr, ignorándole.
Edward no tardó en acoplarse a su ritmo ganándose un sonido de fastidio por parte del lobo.
—Creo que a Charlie le gustaría verte —no hubo respuesta, aún así el vampiro no se rindió—. Podrías ir con Billy a ver los partidos como hacías antes y después...
—¿Después qué? —levantó una película de polvo al frenarse en seco—. ¿Quieres que me pase por tu casa para pasar el rato como solíamos hacer? Claro, Bella nos preparará algo para comer y verá como nos acurrucamos.
—¿Qué pasa, Jacob? —preguntó con tono inocente.
—Sólo estaré aquí una semana y no quiero tener que cruzarme contigo a cada paso, eso pasa.
—¿Cuándo vas a entender que te quiero?
—¿Cuándo vas a entender qué estás casado con una chica que vive obsesionada contigo? —le señaló de mala manera—. Nunca te dejará en paz.
—¿Me darías una oportunidad si me separo de ella? —Jacob dudó un segundo, aunque no lo pretendía esas palabras le deban algo de esperanza.
—¿Vendrías a Volterra conmigo? —Edward enarcó una ceja, extrañado.
—¿Por qué ibas a volver allí?
—Contesta —replicó.
—Aro me quiere en sus filas, lo que quiero es que seamos libres.
—Pero si deseo seguir allí porque estoy ascendiendo y soy respetado entre los vampiros, ¿irías por mí? —Jacob se estaba esforzando por hacerle creer que anhelaba volver y ser fuerte entre los fríos. Edward parecía dudar.
—Sería complicado vivir entre ellos —reconoció.
—Otra respuesta equivocada, pero no puedo obligarte a que cambies tu vida por mí aunque tú sí lo hiciste. Te deseo un largo matrimonio.
Hizo el amago de emprender la carrera, pero Edward le atrajo hacia él y rodeó su cintura. Jacob apartó la cara de la suya.
—Hace tiempo te empeñaste en hacerme ver lo loco que estabas por mí, luchaste hasta que me di cuenta de que sentía lo mismo. Ahora me toca a mí luchar —el chico apoyó las manos en el pecho del vampiro tratando de alejarse.
—Nunca te obligué a estar conmigo.
—Por supuesto, yo tampoco lo haré. Simplemente voy a recordarte lo que sientes por mí.
El vampiro acarició su mejilla y Jacob se perdió en su mirada, los recuerdos llovieron en su mente y por consecuencia en la de Edward quien sonrió ampliamente. Este comenzó a acercar su rostro al del chico hasta que rozó sus cálidos labios, Jacob quitó la cara con velocidad y el vampiro le observó con tristeza.
—No puedo hacerlo.
—¿Por qué? —cuestionó Edward, impaciente.
—Las cosas han cambiado. Ya no te quiero —Edward le soltó con un impulso.
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El Guerrero de los Vulturis // ¿Jacob x Edward? //
FanficPensaban que su historia era de esas que tras superar varios obstáculos estaban destinadas a durar toda la eternidad, pero al presentarse un obstáculo mayor iban a saber de qué estaba hecho su amor. Jacob había dado todo por Edward, sin embargo, e...