" Aliados "

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  Permaneció sentado de medio lado en la cama contemplando a Jacob dormir, el chico presentaba signos de agotamiento aunque se empeñara en disfrazarlo con una sonrisa. Durante mucho tiempo estuvo convencido de protegerle como su mejor amigo, pero ahora que Jacob le había confesado su amor estaba dispuesto a dar su vida por la del chico delante de quien fuera necesario.

  La llamada en la puerta le hizo desviar la vista de Jacob aún dormido. Samanta esperaba al otro lado y entonces Alec fue consciente de que había amanecido.

  —Ya nos vamos, sólo quería avisaros.

  —De acuerdo. Jacob todavía duerme, se lo diré después.

  Samanta pasó todo el peso del cuerpo de una pierna a otra como si lo necesitase, ladeó la cabeza observando a Alec de manera inquisitiva.

  —Una de las razones de que salieras con vida de ese ataque es Jacob, ¿verdad?

  —¿Cómo?

  —En tu historia pretendiste contarlo como un vínculo de casi hermanos, pero tú no le ves como tal —Alec movió la cabeza resignado, a las mujeres no se les escapaba nada.

  —Guárdame el secreto, ¿quieres? —Samanta sonrió como una adolescente entusiasmada.

  —¿Estáis juntos?

  —Shh, vas a despertarle. Sí, lo estamos, pero nada de esto a nadie.

  —Me encantan estas historias —juntó las palmas de las manos con alegría.

  —¿Qué historias?

  —Las de amor que luchan contra todo para estar juntos. Enhorabuena, Alec, hacéis una pareja preciosa —el vampiro agachó la cabeza escondiendo una diminuta sonrisa.

  —Gracias.

  La vio alejarse por pasillo de buen humor. Se dirigió al teléfono de la habitación y pidió un desayuno para dos, no existía mayor placer que pedir o comprar comida para Jacob.

  Unos minutos después llegó la chica con dos bandejas, a pesar del murmullo Jacob despertó por las voces. Alec despidió amablemente a la chica y se giró hacia él.

  —Buenos días —colocó las bandejas en la mesa junto a la ventana mientras Jacob se desperezaba en la cama.

  Tomó el vaso del zumo con la intención de llevarlo hasta la cama, pero antes de poder darse la vuelta los brazos de Jacob le rodearon sintiendo los cálidos labios del chico en su nuca, sonrió al notar ese gesto.

  —No ha sido un sueño, sigues aquí —susurró.

  —No voy a dejarte, Jacob.

  Le ofreció el vaso que Jacob tomó de su mano con una sonrisa, se sentó a la mesa con la vista clavada en el vampiro.

  —Quiero pedirte un favor, y es necesario que lo hagas —Alec apoyó la cadera en la mesa con los brazos cruzados.

  —No me gusta ese tono de petición.

  —Porque sé que vas a decir que no —bebió la mitad del zumo y depósito el vaso en la mesa, encarándose a él—. Necesito que te quedes en casa de mi padre al menos una hora, yo volveré lo antes posible.

  —¿Dónde vas a ir?

  —Me preocupa el hecho de que los Cullen estén planeando algo contra nosotros, quiero echar un vistazo a los alrededores de su casa.

  —Claro que diré que no. Edward está tratando de matarte, sé como piensan. Harán un ejército con los vampiros de Lina para acabar con vosotros.

  El Guerrero de los Vulturis // ¿Jacob x Edward? //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora