Capitulo X

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El reloj marcaba su lento tic-tac, la hora estaba por terminar, el paciente que en ese momento se hallaba hablándole de alguna anécdota de cuando era un crio parecía muy animado, pero para el doctor no era nada relevante lo que le platicase y esperaba terminar con él y llamar al ultimo de su lista, Xiao XingChen, quería seguir interrogándolo, saber mas acerca de aquel joven al que decía a ver salido a visitar, sabia que debía tomarse las cosas con calma, y esperar a que su paciente terminara la historia, pero es que XingChen sumaba tanta información, tantos detalles que una parte suya comenzaba a creer que Xue Yang era en verdad real aun cuando los padres de este se empeñaran en asegurar que era solo alguna alucinación de su hijo. 

Recordó que después de la ultima charla con XingChen había llamado a sus padres para decirles que su hijo parecía estar perfecto, que también aseguraba que había pasado la noche en compañía de un joven llamado Xue Yang, el señor Xiao pareció alarmarse, pero después de un momento recobro la compostura asegurando que aquello solo comprobaba la locura de su hijo, pues tal joven no existía, él quiso saber como era que lo sabia, pero Xiao le dijo que hiciera sus propias averiguaciones y después le encargo a su hijo y colgó.

El doctor volvió la mirada hacia el reloj de la pared, la hora de aquel paciente había acabado hace unos minutos por lo que llamo a los guardias y lo mando a la habitación común pidiendo de paso llamasen a XingChen, este último no hacia falta escoltarlo, un suave toque llamo a su puerta y tras ella apareció aquel joven, las ojeras en su rostro hacían que su mirada tomara un aire de total profundidad, el doctor le indico con la mirada el sillón donde antes estuviera el otro paciente.

– Y bien XingChen, que me contaras esta tarde?.

– Desea que le cuente mas sobre Xue Yang?, aunque creo que con lo que le he dicho hasta ahora quedaría mas que claro que él es real, y que por lo tanto yo no necesito estar aquí, así que doctor, puedes darme ya de alta.

– No es tan fácil XingChen, veras, la ves que regresaste tuve que avisar a tus padres, también les he contado que habías pasado la noche en compañía de Xue Yang, pero ellos parecieron inquietarse mas, de echo tu padre me ha asegurado que aquel chico no existe, yo deseo ayudarte pero también si es que aquel chico no es real sabes que tendrás que quedarte aquí, verdad?.

– Lo se doctor, pero le aseguró que existe, si no quiere creer ahora, termine de escuchar mi historia, le aseguro que no miento y que todos y cada uno de los sucesos que le narrare han sucedido en verdad.

El doctor pareció dudar un momento, pero decidió darle otra oportunidad a aquel relato que XingChen le contaba, no se haría ningún criterio, esperaría hasta el final y solo entonces daría su veredicto.

– Esta bien XingChen, continuemos, escucharé lo que tienes para decirme.

– Esta bien doctor, le aseguró que todo es real.

Después de esos primeros encuentros y de las presentaciones, cada noche tenia una cita con él, puntual como siempre cruzaba aquel muro, yo por mi parte lo esperaba en la fuentecita, había tomado un juego de llaves que nadie usaba así que ahora podía entrar y salir sin tener que usar la ventana, cuando él llegaba siempre traía una sonrisa y yo por mi parte le regalaba una igual, la soledad se había ido, y la noche se había convertido en mi momento preferido, solía esperar con gran ilusión a que el sol se ocultara solo para verlo.

Cuando estábamos juntos hablábamos de todo, él era muy curioso y siempre me preguntaba por lo que había aprendido ese día en el colegio, yo con mucho gusto le enseñaba lo que había aprendido esa mañana, pues por la enfermedad que padecía no podía asistir a clases.

Los días seguían su curso de una manera lenta en las mañanas pero demasiado apresurada en las noches y no había nada que pudiera hacer aunque a veces desearía poder hacer las noches infinitas para pasar todo el tiempo a su lado.

Una de tantas noches en que la curiosidad me gano le pregunte de donde venía o si acaso era un pequeño vampiro, él solo río y me aseguro que no lo era pero que si llegara a ser seria genial, también me dijo que si él era vampiro yo seria el príncipe azul, no entendí bien a que se refería así que el solo se aclaro la garganta y comenzó a contarme sobre su familia.

Él vivía en la vieja casa de al lado, su madre era la señora que había visto lavando la ropa, cuando me dijo aquello quede desconcertado, pero el rápido se apresuro a decir que ella solía decir a la gente que no tenia hijos pues temía que al conocerlo y saber de el mal que padecía comenzaran a especular que se tratase de algún castigo, no entendía a lo que se refería así que él rápido continuo con su relato.

Su madre había quedado en cinta antes contraer matrimonio, ella era joven e ingenua y había caído en la palabrería de un tipo el cual le juraba amor eterno, sus padres desaprobaban su relación pues decían que aquel joven era un bueno para nada, pero a los ojos de la madre nada de aquello era verdad, en fin las cosas siguieron y muy a pesar de os enojos de sus padres la joven quedo embarazada pero para su desgracia sus padres siempre habían tenido la razón pues aquel tipo apenas supo de el embarazo de ella salió huyendo dejándola sola a su suerte.

Cuando ya no supo que hacer les contó lo sucedido a sus progenitores pero estos estaban tan molestos pues siempre le habían dicho que se alejara de él, ella solo les pedía perdón pero era una gran deshonra para la familia así que le dejaron el pedazo de tierra y la casa donde vivía ahora como única herencia y la echaron de casa, su madre no tuvo mas que verse las ella sola desde entonces pero no se rindió supo salir adelante, y aun cuando sus padres la hubieron echado les agradecía por que le dejaron el lugar en el cual ahora vivía, cuando Xue Yang nació su madre estaba muy feliz lo había esperado tanto y juro que saldrían adelante ellos solos pero al poco tiempo quedó al descubierto la rara enfermedad de este y por eso comenzó a ocultarlo para que nadie lo juzgase.

Xue Yang sabia que su madre lo amaba y también sabia lo mucho que se esforzaba para darle lo poco que podía, por eso cuando su madre llegaba de trabajar su segundo turno, Xue Yang no le pedía que jugara con él muy al contrario la dejaba descansar y él salía a jugar al patio para no hacerle ruido, pero su jardín estaba vacío y él se aburría, hasta que una noche mientras caminaba al rededor de su casa vio un hueco en la barda que rodeaba la propiedad, el hueco era algo grande por lo que él cabía a la perfección, así que sin pensarlo mas entro en el.

Al salir al otro lado quedo maravillado pues se encontraba en un inmenso jardín lleno de plantas en flor, arboles y suave césped era como un cuento de hadas incluso en el fondo había un enorme castillo, así que desde ese día cada noche cruzaba la barda y jugaba en aquellas tierras de cuentos de hadas mientras esperaba a que el príncipe saliera de aquel inmenso castillo.

Cuando por fin lo descubrí tenía miedo, pero después me dijo que sabia que el príncipe saldría tarde o temprano.

Y de esa forma comenzamos una bella historia entre el vampiro y el príncipe.

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Hola!!!

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Y quería decirles que no voy a poder actualizar tan seguido ya que en mi colegio entramos a clases presenciales

Besos😘

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