Los días habían pasado rápidamente, justo hoy era domingo y algunas personas lo destinaban para visitar a sus familiares internados en el psiquiátrico, por lo mismo este era el momento perfecto para llevar a cabo mi plan, además de ser la única oportunidad que tendría.
Veía a varias personas entrando al lugar y sabia que yo no podría hacerlo, pues habían pasado ya dos días desde que di mi XingChen las tuviera, pero aun no sabia muy bien como, había visto algunos infantes entrar al hospital con sus padres, pero me era imposible hablar con ellos, mucho menos pedirles que buscaran a XingChen, la hora transcurría mas rápido de lo que deseaba y empezaba a maldecir a aquella mala suerte que correteaba a XingChen sin querer soltarlo.
Había comenzado a creer que debería ir personalmente cuando oscureciera y trepar aquel muro tal y como lo hiciera Xue Yang, para así poder sacar yo mismo a XingChen de allí, pero así como aquella idea me asaltaba la desechaba rápidamente, pues era demasiado mayor para hacerlo, de pronto como respuesta a mía suplicas, un par de pequeños apareció en el jardín, no pasaban de mas de diez años, lo mas seguro era que se hallan aburrido en la sala común y salieran a juguetear en lo que restaba de tiempo.
Era mi oportunidad así que los llame pero parecían dudar en ir, al final logre no sin mucho esfuerzo que fueran hasta donde me hallaba, les pedí que llevaran el juego de llaves a XingChen, lo cual accedieron no sin antes pedirme una buena cantidad de dinero, valla esos chicos si que eran listos, después de mucho negociar, los mire partir sonrientes con el juego de llaves en el bolsillo, echo esto me aleje de aquel lugar rogando que no se fuesen a equivocar de persona.
...
Era al fin domingo y me sentía algo somnoliento, no había podido pegar el ojo en toda la noche anterior, hoy era el día en que debía escapar, en que el doctor me ayudaría a hacerlo, pero tenia miedo, miedo de que él no me ayudara, sabia bien que inclusive había renunciando, y que ahora había un doctor nuevo, uno muy joven a mi parecer y que no me inspiraba la misma confianza.
Las ultimas palabras dichas por el doctor, se repetían cual grabación en mi cabeza, el plan que me explicara con prisas cuando vino a despedirse de mi, se reproducía una y otra vez, ahora que lo meditaba parecía algo muy alocado pero era la única forma y debía poner todas mis esperanzas en el.
La hora de visitas al fin había llegado, observaba como algunos de mis compañeros de cuarto eran llamados para encontrarse con algún familiar, pero la mayoría no, la mayoría se hallaba olvidado aquí, sin nadie que se preocupara por ellos o que se sentían tan incómodos en su compañía que preferían no venir nunca a menos claro esta que alguien les llamase para avisar que su pariente al fin había muerto y con eso se libraban de esa carga que suponía, yo tenia muy claro que a mi nadie, ni por error vendría alguna vez a verme así que cuando empezó la hora de visita no hice mas que posarme en la ventana mirando hacia afuera, el cristal se hallaba abierto y una fresca brisa se colaba en la estancia, tenia ya ganas de salir de ahí, y aun cuando la ventana era lo suficientemente grande para salir por ella, unos gruesos barrotes lo impedían, el tiempo pasaba y mi incertidumbre crecía, según me dijo el doctor me haría llegar algunas llaves para escapar, pero la hora casi acababa y nadie aparecía.
Tal vez él también me abandonaría aquí, quizás ese era mi destino, pero que cruel era, como poder siquiera imaginar el permanecer aquí, solo, sabiendo que mi amado Xue Yang me esperaba fuera, para continuar nuestra historia, para compartir toda mi vida con él, un par de vocecillas me libro de aquellos tormentosos pensamientos, frente al enorme ventanal había dos chicos que me miraban fijamente.
- Es él - dijo uno de los pequeños.
- No, no era así, no seas tonto.
- ¿ Tú eres Xioa XingChan? - preguntó el mayor, supuse que se habían confundido de nombre.
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EL ROJO MÁS PROFUNDO
FanfictionRojo, si tuviese que buscar alguna palabra para describirlo sin duda seria rojo, pues su mirada era de un rojo profundo. Au Moderno XiaoXue Porque nuestros protagonistas merecen un final feliz juntos. Los personajes pertenecen a la fabulosa autora...