Apenas recapacite en que XingChen decía la verdad, entre corriendo de nuevo al edificio, la enfermera que estaba de guardia aquella noche había salido a fumar un cigarrillo, al entrar yo corriendo me choque con ella de forma tan brusca que casi la lanzo al suelo, esta solo me miro de manera extraña, supongo que no es tan común ver a alguien de mi edad corriendo a toda prisa, pero es que me sentía tan dichoso que no podía perder tiempo, corrí hasta el dormitorio de XingChen y haciendo uso de el juego de llaves que poseía me adentre en el lugar.
XingChen ya no se hallaba al pie de la ventana, ahora estaba sentado a la orilla de su cama, parecía inmerso en sus pensamientos, me acerque a él y tome asiento a su lado.
-Es real!-exclame lleno de emoción, pero en voz muy baja ya que no debian despertarse los demás internos.
-Es lo que he tratado de decir todo este tiempo doctor.
-Valla XingChen, por un momento llegue a creer que no era así, pero me alegro de haberme equivocado.
-Espero que ahora cumpla su promesa y me saque de aquí.
-Claro XingChen no te preocupes, me encargare de que salgas, ahora descansa-después de decirle aquello palmee su hombro y me dispuse a salir de allí, era ya muy tarde por lo que opte por dormir aquella noche en mi consultorio ya que me esperaba una mañana muy agitada.
...
Apenas amaneció me dirigí a mi casa, tome una ducha y regrese al hospital, necesitaba hablar urgente con el director, pero al llegar la secretaria me informo que este no regresaría hasta el lunes siguiente y aun faltaban cuatro días, por lo que decidí hablar primero con los padres de XingChen.
Sali de la oficina y pase a saludar a mi paciente, este al enterarse que me dirigía a hablar con sus padres se altero, pero logre calmarle diciéndole que no debía temer, pues le aseguraba que todo saldría bien, luego decidí darme una vuelta por donde había visto a Xue Yang, y al hacerlo repare en que nadie mas lo había visto ya que ese lugar se hallaba en un punto ciego de las cámaras de vigilancia, así que solo era una coincidencia, algo desfavorable para el pobre de XingChen, pero yo me aseguraría de cambiar aquello.
Entre de nuevo en mi consultorio y llame al señor Xiao, para mi mala suerte este no podría atenderme el día de hoy, si no hasta la mañana siguiente, aunque esto me molesto un poco, no me quedaba nada mas que aceptarlo, así que el resto del día atendí a algunos pacientes y repase mentalmente todo cuanto diría a la familia de XingChen.
...
A la mañana siguiente me encamine hacia la mansión Xiao, los padres de XingChen se hallaban en la sala, apenas anunciaron mi llegada me hicieron pasar y tomar asiento, después de los saludos iniciales, el señor Xiao me preguntó ¿ que era aquello tan importante que debía decirle?.
- Debo informarle señor Xiao, que he echo un gran descubrimiento en torno a su hijo.
- ¿ Que es lo que ha descubierto Dr. Lee? ¿ Que mi hijo se halla mal mentalmente y que debe estar encerrado?.
- No, no señor, todo lo contrario, tal y como le he afirmado en nuestro encuentro anterior, XingChen es un joven completamente cuerdo.
- ¿ Pero qué dice doctor? ¿ acaso no leyó el informe que le proporcione?.
- Claro que lo leí, y cuando hube acabado me hallaba seguro que todo era la cual se describía allí, pero afortunadamente he logrado comprobar por mi mismo que su hijo se halla completamente sano, tanto así que le recomendaría que lo saque del hospital cuanto antes.
- ¿ Acaso ha enloquecido doctor? ¿ como podría sacar a mi hijo? Es que usted no acaba de comprender su enfermedad.
- No, no, no ,no, le ruego me escuche señor Xiao, su hijo no esta loco ni mucho menos, todo ha sido mera coincidencia, una cadena de desafortunadas coincidencias, pero Xue Yang existe, se lo puedo asegurar, inclusive yo mismo lo he visto.
Los padres de XingChen me escuchaban en completo silencio, su cara denotaba duda y algo de burla como si acabara de contar algún mal chiste, la incomodidad comenzó a inundar mi ser, me resultaba chocante la forma en la que estaban tomando todo cuanto les decía, de un momento a otro el padre de XingChen volvió a tomar la palabra.
- Lo siento, señor Xiao, me temo que no poseo nada así - respondí algo apenado, no esperaba que ellos desearan pruebas, había imaginado que se pondrían muy felices al saber que su hijo estaba bien, me había equivocado.
- ¿ Como puede no haber pruebas? ¿ Donde lo ha visto doctor? - sus ojos oscuros se clavaban en los míos como queriendo mirar a través de mí, era una mirada feroz, intimidante, sentí entonces una especie de pánico ascender desde mis pies hacia todo el resto de mi ser, sabia que el señor Xiao no podía hacerme nada pero por alguna razón empezaba a darme cuenta de que las cosas no saldrían para nada bien.
- Lo he visto en el muro de el hospital, tal como XingChen lo había asegurado, pálido, pelinegro, hermoso, y antes de que lo pregunte debo decirle que no hay algún vídeo que demuestre su existencia, ya que por desgracia la zona por la que él suele aparecer queda en un punto ciego para las cámaras.
El señor Xiao pareció pensar un momento, era como si estuviera analizando mis palabras a fondo, tal vez tendría suerte, tal vez le había convencido.
- ¿ Me esta diciendo doctor, que el chico del que mi hijo tanto habla, en verdad existe, y que aun cuando uno de los mejores detectives de la ciudad lo buscó, no pudo dar con él, ya que por azares del destino siempre se ha hallado en los lugares equivocados, provocando que nadie sepa de su existencia?.
- Se que suena absurdo, pero exactamente así ha sido- si bien unos segundos antes tenia un destello de esperanza esta se había esfumado al escuchar lo anterior, aun así trataba de que el señor Xiao me creyera, debía convencerle.
- Sabe lo que creo doctor? - me pregunto de manera sería, estaba por responder pero volvió a hablar impidiéndome de esta manera poder replicar algo - creo que usted ha enloquecido, creo que el aprecio por mi hijo es tan grande que trata de sacarlo aun cuando sabe que eso no debe ser - quería decirle que estaba equivocado, pero no me permitía hablar - he escuchado sobre casos donde los doctores después de pasar mucho tiempo en algún psiquiátrico terminan padeciendo alucinaciones, creo que eso ha pasado con usted, y por tal motivo no quiero que vuelva a acercarse a mi hijo, su compañía no le hace bien, ¿ como podría mejorar si usted en lugar de ayudarle a superar su enfermedad le alienta en cuanto a sus alucinaciones?.
- No lo comprende, yo no estoy loco, le aseguro que el joven existe.
-Basta! No quiero seguir con esta conversación, no lleva a ningún lado, así como tampoco lo quiero cerca de XingChen, ahora si ya no tiene nada que decir le suplico se retire de mi casa.
No me quedo de otra mas que levantarme y caminar hacia la salida, justo antes de abandonar el lugar pude escuchar al señor Xiao hablando por teléfono con el director del hospital, supe entonces que no se me permitiría hablar nuevamente con XingChen.
⁂⁂
Hola!!!
Que tal?
El señor Xiao no le creyó al doctor
Creen que no dejen que se acerque de nuevo a XingChen o que lo despidan?
Eso es todo por hoy si te gusto no olviden darle a la estrellita y comentar
Por cierto estamos a dos capítulos del final.
Ya tenemos mas de 100 estrellitas se que para algunos no es mucho pero para mi es demasiado y les agradezco enserio al principio no creí poder llegar ni alas 50 y llegamos a 100 y a las mas de 300 vistas.
GRACIAS!!!
o(≧∀≦)o
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EL ROJO MÁS PROFUNDO
FanfictionRojo, si tuviese que buscar alguna palabra para describirlo sin duda seria rojo, pues su mirada era de un rojo profundo. Au Moderno XiaoXue Porque nuestros protagonistas merecen un final feliz juntos. Los personajes pertenecen a la fabulosa autora...