07

3.6K 458 48
                                    

— Entonces solo tienes que firmar aquí y aquí — señaló específicamente en el papel.

— Sí, claro. Primero, voy a leerlo —dijo con una pequeña sonrisa.

— Usted confía en mí ¿No es así?

— Lo hago, pero el hecho de que confíe en usted no significa que voy a firmar sin leer — el hombre asintió.

Tomó la carpeta y rápidamente comenzó a leer intentando encontrar algo extraño, y al no ver absolutamente nada raro, agarró el bolígrafo para hacer su firma, pero el abogado lo detuvo.

— Solo quiero saber si, usted está seguro de avanzar con esto, lo más conveniente es ceder o dar lo que su esposo le pide.

— Solo haga su trabajo — dijo serio  firmando donde le había indicado.

— Entonces empecemos, trataré de que esté acuerdo se lleve es paz y no tenga tanto estrés —  dijo sonriendo, tomando los documentos firmados.

— Muchas gracias — dijo Zhan haciendo una reverencia y saliendo del despacho para ir con su familia.

Mientras tanto, el hombre muy sonriente tomó el teléfono y comenzó a marcar.

— Señor Zhang... Sí, todo está cerrado, le dije que si estaba seguro de hacer esto y me pidió que solo haga mi trabajo, así que eso hago... Claro, en un momento le envió mi número de cuenta, y también le haré de llegar los papeles para que su abogado se encargue... No, gracias a usted.



— ¿Cómo te fue?

— Bien pa.

— ¿Si leíste antes de firmar verdad?

— Lo hice, y no había nada raro, por eso firme.

— Bien, entonces... ¡AL PARQUE DE DIVERSIONES! — gritó el menor haciendo reír a los presentes.



Dos días después.

Zhan había regresado a la casa de su hermano con los papeles del divorcio firmados por su ahora ex esposo. Estaba feliz, pero esa felicidad se vio opacada cuando su hermano tomó la carpeta y habló.

— ¿Zhan? ¿Estás seguro de que si leíste esto?

— ¿Por qué?

— Hermano, ese hombre te va a dar una miseria... La mensualidad es de 65 dólares al mes, y te quitó todo.

— ¡¿Qué?! — dijo arrebatándole los papeles y se puso a leer.

Y mientras leía, más se daba cuenta de que, Zhehan había comprado a su abogado, habían condiciones que no estaban allí cuando lo leyó.

Sus lágrimas empezaron descender y bajo la atenta mirada de su padre se quebró. El hombre se acerco más a él y lo abrazó.

— Debías de leer hijo.

— Yo leí esto no estaba cuando yo firme... Zhehan compró al abogado — dijo entre lágrimas.

— Tranquilo, arreglaremos esto ¿sí?

— Amor... ¿Tu amigo nos podría ayudar? — preguntó ZhouCheng a su esposo.

— Tengo llamarlo, pero probablemente.





Toda la tarde Zhan estuvo entre los brazos de su padre, siendo consolado por él y por su hermano. Mientras que HaiKuan hablaba con su amigo.

— Gracias hermano — dijo entrando a la cocina.

— ¿Qué te dijo? — preguntó ZhouCheng.

— Por ahora no se puede hacer nada, Zhan ya había firmado antes de que modificarán el documento. A menos que se pruebe que eso fue arreglado o probar de que esto se hizo para dañar a Zhan, no podemos hacer nada.

— Tranquilo hermano... Vas a salir de esto, te lo prometo.

El teléfono de Haikuan comenzó a sonar a y salió de l cocina para contestar y no interrumpir la escena de padre e hijos.

A los poco minutos ingresó nuevamente.

— Oigan, mi hermano nos acaba de invitar a la inauguración de su restaurante, ¿Quieren ir? Y así Zhan puede olvidarse por un momento de este mal rato.

— Claro... ¿Qué dices hermano? ¿Vamos?

Zhan miró a su padre y este asintió con una pequeña sonrisa.

— No estaría mal.

— ¡Entonces vamos a arreglarnos!

En ese momento el timbre comenzó a sonar por toda la casa, todos se miraron entre sí esperando algunas respuesta, ya que no estaban esperando a nadie.

— Yo voy — dijo Haikuan, a los pocos segundos se escuchó el sonido de tacones acercándose a la cocina.

Vieron con una mujer muy elegante entraba a la cocina y Zhan solo suspiró cerrando sus ojos.

— ¿Y él qué hace aquí?

— ¿Tú que haces aquí madre? Nadie te invitó — habló el menor con molestia.

La mujer tensó la mandíbula ante las palabras de su hijo menor.

— Mal educado, así no te crié, esa no es la manera de hablarle a tu madre... — ZhouCheng simplemente volteó su ojos con enojo.

— Vengo para hablar con Zhan... ¿Qué fue lo que hiciste mal? Zhehan es un buen esposo. Te crié para ser el hombre perfecto. ¿Qué fue lo que hiciste para enojar a Zhehan?

— Zhan ya ha tenido suficiente como para que vengas tú a reclamarle como si él tuviera la culpa de que Zhehan sea un desgraciado... Enserio Lina, tu maldita ambición por el dinero no te deja abrir los ojos. Zhan es 'tu hijo' y deberías apoyarlo más a él que a ese imbécil. ¿Sabías que compró a su abogado par que le hiciera perder todo a Zhan? ¡Sé un poquito más inteligente y deja de ser tan codiciosa e idiota mujer!

— ¡A mí no me insultes, Xiao! ¡Recuerda que aún soy la madre de tus hijos, merezco algo de respeto-

— ¡Madre, vete de mi casa!

— ¡¿Como te atreves a botarme así?!  ¡Soy tu madre!

— ¡MADRE VETE! — interrumpió Zhan. — ¡Me tienes harto, tú y tu ambición por el dinero, solo defiendes a Zhehan porque te da regalos caros y dinero siempre, pero nunca me defiendes a mí!... Y con eso haz logrado perder a tus dos hijos... Vete.

— Ya lo escuchaste Lina, tu presencia ya no es requerida es esta familia —  la mujer aún en estado de shock caminó hasta la puerta y salió de la casa.

— ¿A qué hora es la inauguración?

— A las seis, pero dijo que podíamos ir a eso de la siete u ocho.

— Perfecto... Amores de mi vida no sé como le van a hacer pero Zhan y Yo iremos al centro comercial... Ahí se ven. Vamos hermano — dijo tomándolo del brazo y sacándolo de la cocina con una gran sonrisa.

— Bien, somos tú y yo Kuan... ¿Y ahora que hacemos? — dijo el hombre mirándolo con las manos en la cadera.

— Mmmm... Van a pasar el partido en treinta minutos — señaló la sala.

— Voy por las gaseosas.

— Y yo por la comida.

Dijeron ambos al unísono y se separaron para empezar a preparar las cosas para su tarde de fútbol.





















IMPERFECTLY PERFECT ▪︎ [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora