02

4.1K 514 74
                                    

Cinco días habían pasado desde que Zhe Han se había ido a su viaje de negocios dejando al pelinegro solo junto con la compañía de su hermano, pero este lo había dejado solo en cuanto su cuñado regresó de su viaje.

Era de noche, y estando en sofá viendo su programa favorito, junto con sus bocadillos favoritos, su ameno momento se vio interrumpido cuando su teléfono sonó indicando que le había llegado un mensaje. Al tanteo localizó su teléfono sin despegar la vista de su programa, rápidamente  abrió el mensaje viendo que era de su esposo, pero lo que leyó le partió el corazón.

'Zhan, ya no puedo seguir con esto. Durante este tiempo me di cuenta de que ya no te amo, eres demasiado para mí, ya no disfruto estar contigo, ya no siento la misma emoción que sentía al principio cuando te veía. Quiero el divorcio, en cuanto llegue no quiero verte en casa.'

'Mi abogado se pondrá en contacto contigo.'

Fue todo lo que leyó. Le respondió, lo llamó decenas de veces, pero ni sus cientos de mensajes, ni sus llamadas fueron atendidos. El teléfono había sido apagado.

Xiao Zhan sentía como su mundo se venía abajo, el que había sido su esposo por seis años le estaba pidiendo divorcio por un maldito mensaje de texto y para colmo, le había pedido que dejara 'su' casa.

Ya iban a ser las ocho de la noche, enojado y triste, tomó una maleta y en ella echó algunas de sus prendas, luego volvería por el resto; tomó todos sus ahorros y salió de la casa enfadado.





Cada vez se hacía más y más tarde. Y allí estaba Zhan caminando por las oscuras calles con una maleta en su mano y frías lágrimas rodando por su rostro.
Estaba tan sumido en su tristeza, que no se dio cuenta que un auto se acercaba a él a toda velocidad.

Lo próximo que sintió fue un cuerpo abalanzadose sobre él y tirándolo al duro y frío suelo. De pronto su mente hizo click conectando y dándose cuenta de lo que sucedía, abrió los ojos de par en par y pudo ver a un chico con un casco de motociclista a su lado.

El joven se levantó y le extendió una mano para ayudarle a levantarse, sacó su casco y fue cuando Zhan vió el rostro de su salvador.

— ¡¿Oye qué te sucede?! — reclamó el hombre y el pelinegro se sorprendió al escucharlo hablar.

— ¿Di-disculpa? — preguntó confundido.

— ¡Te estuve llamando para que tuvieras cuidado con el auto pero tú solo me ignoraste!

Pudo escuchar la preocupación en su tono de voz, también la vio en su mirada, y esto lo hizo bajar su mirada. ¿Tan lamentable se estaba viendo? 

— Ah. Disculpa, no estaba prestando atención... Gracias por haberme salvado — hizo una reverencia como forma de agradecimiento.

Escuchó un suspiro de parte del extraño y se enderezó para mirarlo.

— No hay de que... ¿Estás bien? — preguntó mientras que con su dedo señalaba las lágrimas secas de sus mejillas.

— Ah, s-sí sí, estoy bien — limpió sus mejillas.

— Muchas gracias nuevamente.

— ¿Te dirigías a algún lugar en específico? ¿Quieres que te lleve? — Zhan negó rápidamente.

— N-no, estoy bien. No tienes que molestarte.

— ¿Estás seguro? No tengo ningún problema con llevarte, no te ves bien.

— E-enserio estoy bien. No quiero molestarte, de seguro te dirigías a algún lugar también... Enserio estoy bien — dijo al ver el rostro no muy convencido del hombre frente a él.

— ¿Seguro no quieres que te acompañe? — volvió a preguntar para asegurarse.

Zhan asintió con una débil sonrisa.

El chico lo miró con algo de incredulidad, luego asintió.

— Mhn, presta más atención cuando camines por la calle de noche... Y ve con cuidado, ¿De acuerdo? — Asintió.

Hizo otra reverencia en señal de agradecimiento y vio como el chico caminaba hasta su motocicleta, lo vio ponerse su casco y partió.

Zhan suspiró y continuó con su ruta agradeciendo al cielo que le puso a ese chico en su camino y al cual olvidó preguntarle el nombre, se golpeó mentalmente por haber olvidado ese gran detalle. Pero al menos agradecía de todo corazón que lo haya salvado.

Volteó para ver si el chico aún seguía ahí, esperando a que sí, pero ya no estaba. Resignado, tomó su teléfono para llamar a su mejor amigo. Una llamada dos, tres y este no contestaba, hizo un último intento y su amigo respondió.

— Jun...

Hola, Zhan.

— ¿Ya estás en casa?

No precisamente en mi casa, estoy en un restaurante con unos compañeros del trabajo, ¿Por qué? ¿Qué sucede?

— Oh, solo llamaba para saber qué tal había sido tu viaje, pero si estás ocupado hablamos después.

Zhan, enserio quisiera hablar contigo pero- ¡Gong qué haces en el teléfono, ven aquí! ¡Voy! Zhan, hablamos después ¿sí?

— Sí, está bien, no te preocupes, hablamos después.

Hasta luego, te quiero.

La llamada terminó y guardó su celular.

Sus lágrimas cayeron sin parar, cuando los recuerdos de sus primeros años de relación llegaron a su mente. Enserio no sabía que había sucedido.

No sabía dónde ir, su madre no era una buena idea, su padre estaba de viaje y no vivía en la ciudad, su única opción era su hermano, no quería molestarlo pero no tenía donde ir. Aparte de que, quería desahogarse con alguien, necesitaba hacerlo.




















IMPERFECTLY PERFECT ▪︎ [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora