IMPERFECTLY PERFECT ▪︎ [YiZhan]

10

Sabía que para que las cosas pasaran aveces había que forzarlas un poco, pero su padre, hermano y cuñado se habían pasado al dejarlo votado cuando fue al baño.

Ahora viajaba en el auto de aquel chico que lo había salvado días antes, y claro que se sentía algo incómodo pero no podía quejarse, la casa de su hermano estaba algo lejos del restaurante, y al su familia haberlo dejado sin dinero, y sin teléfono, pues mucho no podía hacer.

— Entonces Zhan, ¿A qué te dedicas?  Claro, si no esta demás preguntar... Ese día no hablamos muchos y me encantaría conocerte, se ve que eres una persona interesante — habló tratando de romper el tenso ambiente.

— Claro que no, y gracias pero tú sí eres una persona interesante... Yo... No trabajo o al menos que cuidar la casa sea un trabajo, pues no lo hago, solo me gradué en diseño gráfico e hice una carrera de relaciones públicas Internacionales desde casa.

— Wao, también tienes dos carreras, eso es increíble... Y aparte, claro que ser amo de casa es un trabajo, llevas las cuentas de los gastos, tienes todo perfectamente en orden, eres chef, administrador, crítico, consejero, eso y mucho más, créeme que aparte de cocinar y si no fuera por eso sería un desastre total — rió y eso contagió al pelinegro haciéndolo reír.

— No lo había pensado de esa manera, entonces, supongo que sí — sonrió.

— ¿Hablas algún otro idioma?

— Mhn, hablo inglés y un poco de coreano. ¿Y tú?

— Wao eso sorprende... Yo hablo inglés, coreano, francés y algo de japonés.

— Si yo me confundo con los tres no me imagino tú, eso es increíble, yo siempre quise aprender francés — dijo mirando por la ventana.

— ¿Y por qué no lo hiciste?, uno más no hace daño — Zhan suspiró.

— Quería hacerlo, pero en ese entonces mi ex esposo me pidió que dejara todo y me fuera con él, yo acepté y desde ese momento solo me dediqué a atender la que fue mi casa — se notaba la tristeza en sus rostro.

— Oye Zhan. ¿Puedo preguntarte una cosa?, bueno sería dos cosas, y di no quieres responder está bien, yo respeto tu privacidad.

— Mmm, de acuerdo. ¿Qué quieres preguntar?

— La primera es... ¿Por qué hablas así? Es decir, ¿por qué hablas en pasado? Si no quieres responder por mi está bien.

— Me divorcié y el hombre me botó de mi casa, y habló así porque, cuando nos casamos me pidió que no trabajara ya que el tenía muy buenas bases económicas y no quería que pase el estrés de tener un trabajo... Ahora que lo pienso, sí fue algo muy tonto de mi parte aceptar eso, pero igualmente estudié mi segunda carrera sin que él se enterara. ¿Cuál es tu segunda pregunta? — dijo con una sonrisa.

— O-oh... Mi segunda pregunta es, ¿si mañana estás libre?, es sábado y pensé que tal vez... Quisieras salir conmigo, digo, no es como una cita sino como una salida, una salida de amigos y-

— Me encantaría salir contigo Yibo — rió.

— Eso... Eso es genial — comentó intentado ocultar su emoción.

Yibo estacionó su auto frente a una hermosa casa color crema y suspiró.

— Bien... Llegamos, mmm ¿Estaría bien si paso por ti a las nueve de la mañana?

— Claro, a la nueve entonces... Hasta mañana Yibo — dijo abriendo la puerta del coche.

— Espera, Zhan... ¿Me das tu número?— le enseñó su teléfono.

— Oh sí, por supuesto — tomó el teléfono del castaño y comenzó a anotar su número.

— Listo — le devolvió el dispositivo y el castaño sonrió.

— Entonces pasó por ti mañana a las nueve... Que descanses Zhan.

— Igualmente Yibo, y gracias, por traerme — El castaño negó sonriendo.

Salió por completo del auto y esperó a que el castaño se fuera para poder entrar, al voltearse pudo ver como su padre, su hermano y amigo se escondían rápidamente. Rió bajo y caminó hasta la entrada, al abrir la puerta tuvo la vista de la sala y las tres personas de su familia actuando como si no hubieran sido vistos.

— Ni judas fue tan traicionero como ustedes... ¿Qué hubiera hecho si Yibo no me hubiera ayudado?

— No sé de qué me hablas hijo — dijo el mayor comiendo de su bolsa de papas.

— ¿De quién fue la idea, tuya papá, o de ZhouCheng y HaiKuan?

— ¡DE PAPÁ!

— ¡DE XIAO!

— ¡OIGAAN! — reclamó enderezandose en su sitio.

— Papá... ¿Por qué? — dijo haciendo un puchero y sentándose al lado de su padre.

— Hijo, entiéndeme, como padre me duele ver que uno de mis hijos esté sufriendo... Eso es lo que más me duele y ustedes dos los saben perfectamente — dijo tomando la mano de su hijo menor.

— No podría vivir tranquilo al pensar que mis hijos sufren y sobre todo por un imbécil que no supo valorarlos... Y quiero verlos felices y disfrutando de lo que les gusta, cuando me valla de este mundo quiero llevarme el recuerdo de mis dos soles sonriendo y con hijos porque quiero nietos Kuan... — miró al castaño.

— Solo quiero que estés bien Zhan, y como un padre que daría la vida por sus hijos, haré lo que este a mi alcance para hacerlo, y si eso implica jugar de cupido, lo haré... Yibo se ve un buen chico y por ahí me enteré que le gustas — dijo alzando una ceja de manera juguetona.

— Ya papá... Gracias por todo pa, enserio, siempre te consideré padre y madre para mí y para Cheng, porque eso has sido sido siempre, te preocupabas por nosotros, de si comíamos o no, de las tareas, si estábamos tristes nos preparaba galletas, eres el mejor papá del mundo — dijo Zhan para abrazar al hombre.

— Confirmo esa confirmación... Papá es el mejor de todos — dijo ZhouCheng para unirse al abrazo.

— Pero aún así, al menos me hubieran dejado mi teléfono... — los presentes rieron. — Ahora tengo que decirle algo... —Todos volvieron a su sitio, esperando a que Zhan vuelva a hablar.

— Yibo me invitó a salir mañana y no se qué es lo que debería hacer, o ponerme.

— ¡DÉJAMELO A MI HERMANO! —  gritó ZhouCheng para tomar de la mano al pelinegro y salir corriendo de la sala dejando a dos hombre con una sonrisa en el rostro.