75. ¿Te quedas?

802 55 4
                                    

Shannon

Caminar esta hermosa playa al lado de la rubia más hermosa es algo de lo cual me siento muy afortunada, desde la mañana estamos aquí, comí pescado fue súper caótico pero ganó Anastasia, nos montamos en la banana aunque Anastasia moría del miedo, me caí como cinco veces. Nos subimos a las motos de agua y fue espectacular, nos dimos cuenta que Anastasia sabe manejar cualquier tipo de moto, menos las de agua, contrario a mí, me reí muchísimo de sus berrinches y también le di muchos besos, conocimos a una pareja hermosa que estaba feliz por nosotras.

A: Esto a sido un viaje brutal - dijo viendo hacía el horizonte lo cual la hacia ver más preciosa aún - no quiero volver a la ciudad - volteó a verme y me abrazó con fuerza -
S: ¡Hey! Tranquila mi amor - me separé para agarrar sus mejillas - al llegar seguiremos juntas
A: Tengo miedo - dijo cabizbaja - tengo un mal presentimiento Shay - asentí yo tengo días igual, pensé que estaba loca -
S: Lo que sea, va a pasar mi amor - la abracé - mejor vayamos a casa y hagamos el amor en todos lados - le susurré al oído -
A: - Me miró sonriente - Sus palabras son órdenes, vámonos - me reí, por como cambio su ánimo en segundos -

Llegamos a casa y cerrando la puerta comenzamos a besarnos con fiereza, con pasión, con excitación, con todo el amor del mundo, caímos en el mueble y nos quedamos mirando por segundos eternos, suspiré enamorada, pasé mis dedos por su rostro, quería saber que pasase lo que pasase ella es real, es mi alma gemela, es mi amor bonito y ella cerró los ojos suspirando.

A: Ya vengo - se levantó y me senté a ver su recorrido hasta la cocina - guala – traía fresas, crema y vino, me reía porque recordé lo que le dije en la Colonia Tovar - ¿aquí abajo o allá arriba?
S: Arriba - subimos entre risas y besos -

En el cuarto principal me acostó en la cama, la miraba intensamente mientras sus besos hacían un camino entre mi abdomen a mis pechos y me quité lentamente la parte de arriba del traje de baño, mientras jadeaba. Subió hasta mi boca y nos besábamos ferozmente y gemí en medio del beso. Hizo un camino de fresas desde mi boca hasta la parte baja de mi vientre, echó la crema luego y empezó a comer desde la fresa de mi boca donde nos besamos incapaces de separarnos mientras desenredaba la parte de arriba de su traje de baño, bajó al cuello donde mordía, lamía, succionaba y besaba, y bajó a mis pechos donde sentí el liquido del vino correr y gemí, arqueando la espalda, pasó la lengua por mis pezones ya erectos y se frenó luego de uno en uno para morder, lamer, succionar y dejar un beso. Bajó lentamente por mi abdomen mientras hacía correr el líquido que me erizaba la piel, y comía de cada fresa con crema luego de limpiar mi cuerpo con la lengua para no dejar ni siquiera una gota de vino, mientras mi cuerpo se arqueaba mis manos se aferraban a las sábanas y mis gemidos eran aún más fuertes, terminó de quitar el bikinis y subió lentamente por mis muslos entre besos y mordiscos.

S: Por favor apúrate Ana - susurré entre gemidos y pude sentir su sonrisa -
A: Poco a poco princesa - me mordí el labio y eché la cabeza hacía atrás -

Anastasia pasaba la lengua por cada escondite de mi centro, cada que hacemos el amor pareciera como si fuese la primera vez, tanto ella como yo conocemos cada parte de nuestros cuerpos como si nunca supimos que existían, como si no supiéramos que eso sentía, su lengua hacía un recorrido por mi centro y mis gemidos retumbaban en todo el cuarto, subió lentamente con la punta de la lengua hasta mi boca para besarme y fue cuando introdujo tres dedos dentro de mí y cayó mis gemidos al besarme.

S: Siiiii… más… Ohhhh - decía entre gemidos -

Sus embestidas eran rápidas y mis caderas se movían en cuanto a ellas, mis uñas se aferraban a la espalda de mi novia y mis gemidos eran más y más fuertes, hasta que me vine entre gemidos y mi pecho estaba agitado, aún no sacaba sus dedos, más los movía lentamente mientras nos besábamos, al rato salió e hizo lo más excitante de todo, se los metió a la boca mientras los limpiaba y yo me mordí el labio, estaba excitada y solo quería hacerle el amor una y otra vez

__________________

Francesco

Desde que llegué ayer en la noche, estoy durmiendo en la sala y Diana no deja de pegar gritos, porque no logró su cometido, suspiré pesadamente, no sé porqué se pone así, debería de preocuparse por su hija no por si tiene dinero con quien esta.

D: Francesco hablemos - dijo fría -
F: Estoy durmiendo - digo con el brazo en la cara -
D: Sé que no estas dormido ¿Quién es ese vagabundo con quién sale Shannon?
F: No sé - comenté -
D: Por el bien de este matrimonio ojalá sea algo momentáneo - dijo fría y mi piel se erizó -
F: ¿Me hablas en serio? - me levanto de golpe -
D: Muy en serio - se levantó y se cruzó de brazos -
F: - Me levanté - Haz lo que te de la gana Diana - subo al cuarto mientras pegaba gritos, me cambié y agarré un saco para irme, cuando bajé la vi asombrada -
D: ¿A dónde vas?
F: Dudo que te importe - salí de la casa de un portazo, entre al carro y salí de allí – ella es increíble de verdad - llegué a un bar y pedí una cerveza -
*: Que sorpresa verlo aquí Francesco - volteé y era una de las doctoras de la clínica -
F: Hola Sasha que curioso verte aquí - escuché su suave risa y me calmó la rabia -
Sasha: Siempre vengo a lugares así, pero no sabía que el director del lugar donde trabajo venía aquí  - ahora era yo quien me reía -
F: Tan clasista no soy - ladee la cabeza -
Sasha: Tú no, pero su esposa sí - suspiré y bebí de la cerveza - Bueno me voy, espero la pase bien - asentí -
F: Sasha - volteó a verme - ¿te quedas? Por favor - lo pensó unos segundos y aceptó -

__________________

Sasha: Y entonces yo no sabía donde meterme solo sabía que estaba apunto de ser asesinada por una señora porque su marido no le dijo que soy “bonita" - decía Sasha entre risa e hizo un gesto de comillas en la última palabra -
F: ¿Cuándo pasó eso que no me enteré? - pregunté entre risa cerca de ella -
Sasha: Hace un tiempo - nos volvimos a reír - fue una locura - comentó y tomó de su bebida -
F: Si que lo fue - me reí y la miré - pero si eres bonita - el alcohol empezaba a hacerme efecto y Sasha era tan diferente a Diana, sus pupilas no se movían de las mías y mis manos acariciaban sus mejillas -

Nuestras respiraciones se agitaron ferozmente mientras me acercaba a ella y estando a milímetros de su boca fue ella quién dio el último paso, pasó una mano por mi nuca y me pegó a ella, nuestros labios se movían de una manera perfecta, es como si estuviesen hechos el uno para el otro, jamás pensé en serle infiel a mi esposa y aquí estoy besando a una colega, hermosa por cierto y pensé que reaccionaría a lo que nos separamos por falta de oxígeno pero era solo un pensar, mi cuerpo pedía más de ella, mucho más.

Sasha: Francesco yo… - la volví a besar para que no dijera nada más -
F: No te disculpes hoy, mañana si quieres pero hoy no - susurré entre el beso -
Sasha: ¿Mi casa? - asentí y me levanté para pagar las bebidas de ambos y salimos del bar ajetreados entre besos y el calor de nuestros cuerpos - 

Siempre Fuiste tú... Mi gran amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora