25. Tengo miedo

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Shannon

Caminamos por unas dos horas, la verdad es que necesitaba sacarla para que los chicos del resort decorarán la habitación, pero entre risas, abrazos, besos, comer, etc. se nos pasaron las horas, la noche en los Roques es mágica, no es como el resto de las playas, aquí el turismo es bueno pero no todo el mundo puede llegar al menos que sea por aire o mar claro está, en fin. Estar aquí con Anastasia es realmente mágico, ahorita estamos sentadas a la orilla del mar, viendo la luna tan brillante haciendo contraste con el mar, el silencio es incluso lleno de paz mientras pongo mi cabeza en su hombro y ella escribe en la arena garabatos sin sentidos.

S: Volvamos ¿te parece? - voltee a verla -
A: Vamos - se levanta y me tiende la mano para ayudarme a levantar -
S: Gracias señorita - hace una reverencia y me rio -
A: De nada princesa - nos reímos y como hemos hecho desde que llegamos, caminamos al resort agarradas de las manos -
S: Espérame aquí Ana - le dije deteniéndola de golpe para ir a hablar con el chico del resort, me confirmó que todo está listo y perfecto, así que devolví para que Ana - listo, vamos - agarré su mano y cuando íbamos llegando, me volteé a verla - debo taparte los ojos un momento - me miró confundida y movió su cabeza lentamente confirmando un , así que eso hice y terminamos de llegar al lugar, para luego entrar -
A: ¿Ya?
S: Ya casi, tranquila - suspiró - ahora sí - susurré -
A: Mierda - si, estaba impresionada aunque yo también, era precioso, velas, pétalos, todo era perfecto y Anastasia se volteó a verme - eres perfecta lo repito - pero no dejo que le respondiera cuando sentí sus labios estampados en los míos y suspiré en medio del beso -

Caminamos lentamente hasta la cama y me sentó en ella, sólo allí se rompió el beso, me miró intensamente mientras acariciaba mi mejilla y si admito que tenía miedo pero quería esto, lo necesitaba, la deseaba, jamás he sentido este deseo y necesidad por alguien, no, ni por Ben, suspiré jadeante. Sus suaves manos acariciaban mis mejillas para luego hacer un camino por mi cuello, a mi clavícula y bajar por mi pecho, hasta bajar y tocar la entrada de mi camisa, no sabía si estaba temblando de nervios o que necesitaba que ya lo hiciera, pero sé que ella podía notarlo, suspiré y cerré los ojos. Subí mis brazos en modo de dándole el permiso y lentamente subió mi camisa hasta quitármela, a estas altura no estaba al borde de la cama, estaba al borde del colapso si seguía torturándome.

A: ¿Estás segura? - susurró en mi oído y juro que ya mi cordura se fue al caño, y no es porque me susurro en el oído, su maldita voz ronca me mata, así que la miré y la agarré por la nuca para besarla mientras me acostaba en la cama -

Era un beso delicado, un beso suave, sus labios eran una maldición, eran dulces, eran adictivos, eran perfectos y a mi me encantaba. Luego el beso se torno más intenso e hizo un camino de besos por mi mejilla, por mi cuello haciendo que echara la cabeza hacía atrás para darle más espacio y jadeaba, siguió por la clavícula hasta bajar por mis pechos y no abrí los ojos hasta que me quitó el brasier y allí la miré intensamente, sus pupilas estaban dilatadas y su mirada estaba oscura, me mataba, pero su lengua me sacó del trance cuando la paso por mi seno y eché un gritico, mientras su mano masajeaba el otro, minutos después hizo el mismo ritual con el otro, hasta que su lengua hizo un recorrido por mi abdomen y arquee la espalda, aferrándome a las sábanas, desabrocho el short y lentamente lo bajó mientras me miraba, podía notar en su mirada que me pedía permiso para seguir y entre mi pecho agitado y la excitación sólo pude subirla para besarla, ese era mi mejor forma de hacerle saber que tenía permiso a todo, amarre mis brazos en su cuello mientras nos besábamos, luego bajó poco a poco hasta mi pecho, e hizo otro camino de besos por mi abdomen hasta llegar a mi vientre, yo sólo gemía y me arqueaba mientras me aferraba a las sábanas, hasta que llegó a mi braga y la bajo lentamente, realmente me estaba torturando.

S: Te… te necesito Anastasia - dije entre gemidos y logré ver una sonrisa en su rostro -
A: Lo que pida la princesa - susurró ronca y me excito más -

Subió por mis muslos dando suaves besos hasta que llegó a mi centro y le dio un beso, al cual reaccioné pegando un pequeño grito que espero nadie más haya escuchado, pasó su lengua e hizo un trabajo incomparable, mierda Anastasia sabía hacer su trabajo, minutos más tarde subió pasando su lengua por mi vientre, siguiendo el camino por mi abdomen, subiendo por mi pecho, pasando por mi cuello y barbilla, hasta llegar a mis labios y besarnos tan apasionadamente, y fue cuando metió un dedo que creo que jamás había gemido tan fuerte pero así fue, Anastasia me agarró de la nuca con la otra mano y me besó mientras metía otro dedo más, Dios esto es increíble, yo la necesitaba dentro.

S: Ana - me besó y empezó sus movimientos cada vez más rápidos y yo gemía más fuerte mientras mis uñas se aferraban a su espalda - te quiero - dije en un jadeo y me miro extasiada, me besó más apasionadamente -
A: Te quiero
S: Ya… ya me vengo Ana - dije unos minutos más tarde sintiendo que no faltaba mucho -
A: Vente y grita mi nombre Shay - susurró en mis labios -
S: - Eché la cabeza hacía atrás y mi espalda se arqueo - ¡ANASTASIAAAA! - mi pecho bajaba y subía tan rápido como si hubiese corrido un maratón, Anastasia besaba mi barbilla, el cuello, la clavícula, bajó a mis pechos, a mi abdomen, a mi vientre y llegó a mi centro donde limpió cada centímetro y salió de mí - eres increíble - subió y me besó delicadamente como sólo ella sabía hacerlo, y se alejo hasta lograr respirar normal - Tengo miedo Ana, yo quiero hacerte lo mismo, pero tengo miedo de no ser buena
A: Hey - con sus dedos subió mi barbilla para verla - no digas eso, vas a ser la mejor, pero no te obligues ¿si? Ya llegará el momento, mejor descansemos princesa - me besó y me acurruque en su pecho, me dio un beso en la cabeza - te quiero shay
S: - subí la mirada y la besé - Te quiero Ana - así nos quedamos dormidas -

Siempre Fuiste tú... Mi gran amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora