Siempre Fuiste tú... Mi gran amor

92. Por sus hijos

Anastasia

Apenas salgo de la universidad y no quiero llegar a mi casa pero tampoco quiero estar acompañada así que he decidido ir a algún bar de esta ciudad que no tenga que ser el mismo de siempre. Cuarenta minutos llegué a uno donde la verdad ni sabía que existía, el ambiente es tranquilo y la música suave, me agrada. Camino hasta la barra y pido una cerveza mientras me la traen doy la vuelta para ver que tal el espacio y juro que mejor no lo hubiese hecho.

A: Gracias - le digo a la chica aún en shock, ella sólo sonreía - esto no puede ser - susurré -

Bebí de la cerveza, pensaba tomármela tranquila pero después de ver esa escena, lo que menos necesitaba era eso, mierda si Shay se entera se muere, su papá es su mayor ejemplo de "fidelidad" y ahorita esta con una pelirroja y no precisamente en plan de amigos, cierro los ojos fuertes pido otra cerveza y trago saliva para no seguir viendo esa escena.

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Francesco

Sasha: ¿Amor bailamos? - asentí sonriente y caminamos a la pista -
F: Baila usted muy bien doctora Brooks - se reía, amaba esa melodía -
Sasha: No mejor que usted doctor Greco - nos reímos a carcajadas y nos fundimos en un beso -

Rato después de bailar unas canciones, volvimos a la mesa y pedimos unas cervezas, mientras hablábamos y nos reíamos a carcajadas, me encanta estar con esta pelirroja, era increíble lo completo que me sentía, siempre pensé que Diana era el amor de mi vida y no digo que no la amo, pero no sé quién es Diana y me duele porque yo tampoco es que soy el mejor ser humano.

Sasha: Tierra llamando a Francesco - me reí cuando salí de mis pensamientos - ¿todo bien? - asentí y le di un casto beso, lo cuál causó que cerrara los ojos y suspirara -

Volteé hacía la barra y me quede sin aliento, allí estaba Anastasia, sé que habré perdido mi color porque cuando conectaron nuestros ojos, ella sonrió con pena y yo no sabía ni como reaccionar.

F: Ya vengo mi amor - le di un beso y me paré para ir a la barra - ¡Hola! - dije en un hilo de voz y Anastasia me miró por segundos y luego puso su mirada en la botella que tomaba -
A: Hola Fran - dijo tranquila -
F: Anastasia yo...
A: No me de explicaciones señor Francesco, no soy quién para juzgarlo, digo su hija y yo duramos meses de novias mientras ella estaba con su ahora prometido - suspiré cabizbajo, era hora de esta conversación -
F: Ninguno entendemos porqué ella aceptó, excepto Eva que una tarde me dijo que lo mejor era no presionarla - le pedí una cerveza a la chica de la barra y luego le agradecí que me la diera - mi hija ya no es la misma ¿sabes?
A: Ninguna de las dos somos las mismas Fran - dijo nostálgica - pero fue su decisión, Eva tiene razón mejor no la presionen - asentí -
F: ¿Cómo estás tú? - me miró sorprendida y luego se removió nerviosa en el taburete donde estaba sentada -
A: En dos meses nadie me hizo esa pregunta - dijo en un hilo de voz - yo... no sé señor Francesco, hay días que quiero correr detrás de ella, otros dónde me la quiero robar y hacer una vida fuera de este país, otras donde quisiera morirme y no sentir más - bajó la mirada triste - es difícil, la procesión se lleva por dentro pero duele tanto ¿sabe? Nunca creí pasar por esto y heme aquí - subió la mirada mientras una lágrima se robaba su nostalgia y sonreía derrotada -
F: Mi hija apenas y va a pasar al tercer año de medicina, no entiendo porque debe pasar por esto, ustedes se aman, ella perdió la sonrisa, el brillo en sus ojos, todo desde ese... día - dije en un susurró mientras recordaba ese 15 de septiembre -
A: Yo también señor Greco - dijo terminándose la cerveza - yo también - suspiró y pagó lo que bebió - ¿le doy un consejo? - asentí - no le haga esto a su familia, no lo digo por Diana me vale ella, lo digo por sus hijos que lo ven como Super-man, lo digo porque Shay lo ve como su mega héroe y como el hombre más fiel de todos, hable con ellos y separese de Diana si es necesario, pero no le quite esa imagen hermosa que sus hijos tienen de usted - puso una mano en mi hombro derecho y volteó a verme - por cierto es muy linda la pelirroja - sonreí y cerré los ojos, mientras Anastasia se despedía y yo me quedé pensando en sus palabras, tenía razón eso era justo para mis hijos, justo para mí, incluso justo para Diana, volteé a ver hacía Sasha y sentí que ya era hora -

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Shannon

Llevo dos horas con el número de Anastasia en la pantalla de mi teléfono quiero llamarla pero me da miedo que no me conteste o que me cuelgue, mejor salgo a caminar, me levanté de la cama y me puse un sobretodo por el frío, unos vans, agarré mi identificación y bajé por las llaves, todo estaba apagado al salir me di cuenta que papá aún no llegaba me pareció raro pero asumí que era por la clínica, caminé sin rumbo alguno aunque caminar a las 11 de la noche por las calles de Caracas suena más a adrenalina que a querer despejar la mente, después de caminar no sé cuantas cuadras, la verdad ni idea cuánto caminé ya que iba pérdida en mis pensamientos, llegué a un lindo parque, nunca lo había visto o no quise verlo, allí estuve viendo mi alrededor, el parque era muy lindo y pequeño, me gustaba.

*: ¿No es muy tarde para que esté aquí? - volteé y seguro mis ojos mostraban terror, susto y todo junto, mi mano estaba pegada al pecho del susto ¿Qué hacías aquí? -
S: Lo es, pero necesitaba respirar aire o me volvería loca - se reía y por primera vez en dos meses una risa me hizo sonreír idiotizada, ese era el efecto de Anastasia en mí - ¿Cómo estás? - suspiró y su mirada se perdió en la nada y segundos después me miró -
A: mejor y ¿tú? - sonreí nostálgica -
S: Me alegra - me volví a sentar en la banca donde estaba antes - supongo que bien - sentí su cuerpo sentarse a mi lado, mi cuerpo se tenso -
A: No se nota mucho ¿mucho estrés? - asentí y ladeo la cabeza - preparar una boda y estar en medicina no debe ser fácil - comentó y yo bajé la mirada, quisiera decirle que sólo quiero estar con ella pero no quiero hacerle más daño, no a ella -
S: Sí, no es fácil, menos cuando quien la prepara es Diana de Greco - suspiró y la miré - ¿y la universidad?
A: - Miró hacía al frente de nosotras cruzándose de brazos y pies - Bien, la semana que viene ya salimos por las navidades - mierda Diciembre, cerré los ojos de sólo recordarlo - tu boda ya viene - dijo en un susurro, ella entendió mi gesto -
S: Así es - dije en un susurro y volteó a verme, paso la punta de un dedo por mis párpados, logrando que los cerrará por inercia, luego por mi nariz como trazándolos imaginariamente, queriendo grabarlos y llegó a mis labios, los cuáles estaban fruncidos, y lentamente los trazo mientras sonríe nostálgica -
A: ¿Te llevo a casa? - miré donde estaba y si estaba lejos, así que asentí - ¡vamos! - su moto estaba en la entrada del parque y cuando subí la mirada me di cuenta que su edificio esta al frente del parque -
S: Mierda vives aquí - me miró y sonreía de lado -
A: ¿Dónde pensabas? - se rió a carcajada mientras me paso el casco -
S: No me di cuenta al llegar al parque - suspiré mientras me monte detrás de ella, volteó a verme y recordé cuando nos escapamos después de nuestro primer beso

Flashback

A: - Me dio un casco - ¿Vamos?
S: - Cerré el lentes de su casco - ¡VAMOS! - grité cosa que le hizo reír -

Fin del Flashback

A: ¿Vamos? - volteó a verme y le cerré el lente de su casco -
S: ¡Vamos! - dije mientras se daba la vuelta y se reía, sé que también se acordó -

Y mientras prendía la moto para irnos de aquel parque, mis brazos la rodearon pero dentro de la camisa sentí su cuerpo erizarse como también tensarse, sonreí pensando que todavía podía tener efecto en la rubia que tanto amo, al rato llegamos frente a mi casa y bajé dándole el casco, nos quedamos mirando por segundos que quise que fuese una eternidad y se quitó el casco para acercarse a mi mejilla, cerré los ojos por inercia y ella dejo un beso en el, suspiré y se puso el casco de nuevo, se despidió de mí y se fue, salí de mi trance cuando ya había salido de mi campo de visión, entré a casa sintiéndome en las nubes y así me fui a dormir.