Siempre Fuiste tú... Mi gran amor

13. La mejor noche de mi vida.

Shannon

Ya son las 8 de la noche y hoy gracias al universo mis padres no saldrán, hoy Ben no a aparecido así que estoy más tranquila, estoy terminando de alistarme y opté por unos jeans, una blusa de tirante blanca, una chamarra azul y unas converse del mismo color que la camisa, unos aretes, un collar con mi letra y mi cabello perfectamente imperfecto suelto, sonreí al verme en el espejo, me siento bien así pero el sonido del teléfono me saca de mis pensamientos

Llamada entrante

S: Digan - hago como que no sé quién es -
A: ¿La espero aquí o subo a su ventana a buscarla? - me río fuerte por lo ultimo -
S: Yo bajo cavernícola - escucho un okey y cuelgo -
Finalizada llamada

Agarro mi cartera para luego abrir y cerrar el cuarto  me asomó a ver a los gemelos están dormidos, mi mamá está en su habitación y salgo a ver a la rubia más hermosa y sonrío como una tonta de solo verla
S: ¡Hola rubia! - saludo para acercarme lentamente sonriente -
A: - Me mira sorprendida y me reí - Ven acá tonta - me abraza para luego darme un beso en la mejilla - toma el casco
S: ¿Vamos? - pregunto luego de colocarme el caso y sonrío -
A: - Ahora es ella quien me cierra el lente del casco - ¡Vamos! - dice después de que me subo a la moto -

La abrazo por la espalda mientras vamos a nuestro destino, que ni se cuál es pero dejaré que me sorprenda, suspire y sonreí, siento mi corazón latir tan fuerte que me da miedo que ella lo sienta o que se me salga el muy ingrato, amo estos momentos donde sólo puedo abrazar a mi rubia, sin pasados, ni futuros, sin otros mundos, sin nadie más que no seamos ella y yo, al rato llegamos al lugar más hermoso jamás antes visto, el pico Humboldt amo la vista desde este lugar, he venido varias veces que si con las chicas o mis padres pero venir acompañada de Anastasia lo hace más precioso, bajamos de la moto y al quitarme el casco me reí de la cara de Anastasia, podría jurar que se quedó embobada al verme…

A: Jamás olvidaré esa imagen de ti, quitandote el casco, siento que la vi en cámara lenta - me reí y me acerqué para abrazarla -
S: No te creas, yo cada vez que te veo me quedo idiotizada no puedo creer que alguien tenga tanta belleza junta - le digo dándole un beso en la mejilla - que hermoso cielo - ambas miramos al cielo -
A: Aquella estrella que esta en el medio, esa eres tú - volteo a verla y sin duda es la imagen más preciosa del mundo - así de hermosa y brillante eres tu Shay - ahora ella me ve y quedamos a centímetros, mi corazón ya está desbocado y su mirada baja a mis labios, sin embargo, soy yo quien da el paso -

La agarré por la nuca y la besé, jamás había dado un beso tan suave, tan tranquilo, tan bonito, tan perfecto, tan lleno de amor, lo sé antes de conocer a Anastasia pensé que Ben era “el amor de mi vida" pero cuando ella entró a mi vida todo cambio, mi forma de ver la vida, mi forma de pensar que era amor, quiero a Ben sí, pero a ella la amo y me da terror, porque sé que mi familia lo va a evitar, Ben lo evitará y siento que moriré toda mi vida si no tengo la valentía de dejarlo todo por Anastasia y una lágrima rodó por mi mejilla de solo pensarlo.

A: ¡Hey! ¿Por qué lloras? - me mira preocupada y acariciando mi mejilla -
S: Tengo… tengo miedo Ana - me abraza fuerte - tengo miedo de no tener la valentía de dejarlo todo por ti - se separa y me ve tiernamente -
A: No pienses en eso ¿sí? Hoy vamos a estar solo tu y yo ¿vale? - asiento lentamente - vamos a cenar ¿te parece? - asentí y agarré su mano para caminar al restaurante -
S: Es realmente hermoso Ana - sonríe orgullosa, era un restaurante precioso tipo rústico pero se sentía tan hogareño, me encantaba - me encanta  - digo sonriendo -
A: Sabía que te encantaría princesa - la volteé a ver y ella se puso nerviosa y la besé, amaba que me dijera así -

Entramos al restaurante pedimos y hablamos de todo fue hermoso, trivialidades, la familia, anécdotas, las horas con Anastasia aunque necesitaba que se paralizarán la verdad es que corrían, pero como no si pasarla con ella era otro mundo tan distinto como el mío, tan distinto como el de ella… Era nuestro mundo y amaba ese mundo, reímos, comimos, le di de mi postre y ella del dio del suyo, luego salimos del lugar y llegamos a una parte del pico donde literalmente podemos ver toda la ciudad y no sabía cuál era mi imagen favorita si ella o ver toda la ciudad, me apoyé en su hombro y entrelace mi mano con la suya.
S: Me encantas - susurre - pero me da miedo hacerte daño - aclaré y suspiré -
A: No tengas miedo, tú a mi también me encantas - suspiró pesadamente - hablé con mis padres les dije que me gustan las chicas - la miré asombrada, más porque no sé si algún día yo tenga esa valentía - se lo tomaron bien y… - la miré expectante - me dijeron que quieren conocerte - notaba sus nervios hasta a tres mil kilómetros y sonreí -
S: Acepto - chille y volteé la mirada a la ciudad - ¿Cuándo? - pregunto sonriente -
A: - resopla - El otro sábado princesa - sonreí como una tonta -
S: Listo, el otro sábado será solo para ti y tus padres - pero me vino Ben a la mente y me quedé callada viendo a la nada -
A: - Cómo si leyera mi mente - Sí, ellos saben que tienes novio y es un porqué de porque quizá nunca llegue tan lejos contigo - dijo acariciando mi mano con su pulgar -
S: Dame tiempo y terminaré con él - susurre y me miro sin poder creerlo - en serio Ana, tú has dado mucho y es justo que haga lo mismo que tú, sólo dame tiempo, pero te quiero sabes, te quiero y no quiero darme el mal gusto de perderte, eres todo lo que esperaba, a pesar que una vez creí que Ben era eso que yo necesitaba, pero al conocerte me di cuenta que todo lo que necesitaba están en esos ojos azules preciosos que me sacan mil suspiros y esa sonrisa encantadora que me mata - sonreímos simultáneamente -
A: Creo que es hora que te lleve a casa princesa - asentí, aunque realmente no quería irme más bien quería quedarme aquí eternamente con ella - Vamos - me extendió la mano para ayudarme a levantar -

Nos subimos en la moto, esta vez yo no quería usar el casco, más ella sí por seguridad y me sentí el ser humano más feliz del mundo pero también muy libre, estar con ella me hacía sentir así, mientras la abrazaba le daba besos en la espalda, aunque sabía que eso le daba cosquillas, pero me encantaba estar así con ella y como nada es perfecto, llegamos a mi querida realidad, a su realidad, a nuestra realidad. Después de llegar a mi casa se bajó conmigo y se quitó el casco puedo jurar que no entiendo como hay tanta belleza en una persona, Dios tiene sus preferidos de verdad, sonreí y caminamos hasta mi puerta.

S: Gracias por esta noche, a sido la mejor noche de mi vida Ana - la abrazo y escucho su risa, mi melodía favorito -
A: Tú haz hecho mi noche la mejor, gracias por aceptar esta cita - decía mientras me acariciaba una mejilla -
S: Te diría que subas conmigo pero ya mañana es lunes y señorita de la Garza usted tiene trabajo y yo clase - sonreímos y luego nos echamos a reír -
A: Es cierto señorita Greco, hasta luego - hizo una reverencia y me reí -
S: Ven acá - la abracé y al separarnos quedamos a centímetros y la besé amaba besarla, juro que es adictivo y sonreímos en pleno beso, si estábamos locas la una por la otra -
A: Es hora de que me vaya - sonreí entristecida pero deje que se fuera -

Fue caminando lo más sensual posible hasta su moto y no pude evitar suspirar, me vio una última vez y le lancé un beso, se montó en la moto se puso el casco y se fue, al desaparecer de mi campo visual entré a casa pegando la cabeza a la puerta y sonriendo como una tonta, definitivamente me encantaba esa rubia, caminé hasta la cocina y tomé agua, subí a ver a los gemelos, luego a mamá y papá quiénes ya estaban dormido y luego me fui a mi cuarto, me eché una ducha y me puse mi pijama, recordando esta noche tan hermosa.

S: La mejor noche de mi vida - susurré abrazando mi peluche y allí me quedé dormida -