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Flashback~
Nᴀʀʀᴀᴅᴏʀ.
Las valijas ni siquiera pudieron tocar el piso porque giovanni ya estaba parado adelante de ella, no la dejo ni saludar, que se la llevo a las apuradas dejando a Han solo en la entrada.
—Acabo de llegar, no quieres preguntar como me fue?— Inquirió antes de que la hiciera bajar al sótano.
— Jefa, ya llego, que bueno.— Sonrió tony al verla, estaba con las manos manchadas de sangre, y algunas gotitas mancharon su rostro.
Observo el cuarto percatandose del hombre amarrado a la silla; con dudas se acerco ala silla y agarrandolo del cabello, levanto su rostro para ver quien era.
— Joder.. — Volvió a alejarse.— ¿Por qué? ¿Qué hizo? Es uno de los nuestros, giovanni, yo no te ordene que hagas esto.
—Vos no, pero yo si.— Salio Wang del baño mientras se secaba las manos con una toalla de color blanco.
— Ellos trabajan para mi, no para vos hermanito.— Le recordó.— Tenía familia, tres hijos, su mujer trabaja para mi y eran una gran familia.— Enunmero con enojo.
— Si, que lastima..— Murmuro.— Gio, encargarte de darle dinero, para que no se queje.
—¿Qué hizo?—Insistió.
—Se follo a jade, okey? Deja de pedirme explicaciones.—Paso por su lado chocando el hombro de su hermana.
Miro a sus dos hombres frente a ella. Quienes la miraron como perritos bajo el agua, se guardo los comentarios y solo se fue de ahí para buscar a jade que estaba en la casa.
— Jade! — Grito mientras subía las escaleras con los chicos siguiéndola. Cuando la tuvo en frente, le dio vuelta la cara de un cachetaso.
—¿Qué te pasa?—Pregunto mientras se tocaba la zona golpeada. Noelia, tenía la mano pesada.
—Entre mujeres no nos hacemos eso, menos entre mis chicas y lo sabes, tenemos códigos que no respetaste.
— Él tenía que respetarla!— Grito.
— Si, claro. Pero es hombre, los hombres son así.. Se supone que entre amigas nos cuidamos.
Han, se puso adelante de ella generando una barrera para que dejen de acercarse o terminarían muy mal. Lo miro con los ojos llorosos, y antes que pudiera hablar sonó el timbre.
—Ve a ver giovanni — Ordeno.
Le hervía la sangre, menos de un mes se fue y pasaban estas cosas. Por razones así, no podía tomarse vacaciones; pero en ese punto solo quería volver a sus días en tokio con han.
— Medusa!— La voz de Joan, llego a sus oídos y su cuerpo entero se tenso al verla en el marco de la puerta.
— Si?..
— Jack, no se nada de él..— Se acerco a ella en busca de respuesta, de consuelo, se suponía que noelia los protegía.
—Bien, acabo de llegar, joan.— Murmuro pensando las palabras.— Ve a casa, mañana en la mañana iré ¿si? Dejame ver que puedo hacer por ustedes.
— ¿Lo harás?— Susurro con la voz rota.— Tienes que encontrarlo medusa, lo necesito para vivir.
— Que patética.— Intervino wang.
— Cierra la puta boca, idiota.— Ordeno noelia, sin que le tiemble la voz.— Tranquila, yo haré todo lo posible..
Iba a decirle "yo haré todo lo posible para encontrarlo" pero la palabra "encontrarlo" quedo en su boca con amargura.
— Gracias, noe.
— Giovanni, llevala a casa.— Pidió.
El ruso asintió yéndose con joan. Miro a los presentes de arriba abajo.
— Y dime, como le vas a devolver a su marido muerto?— Consulto Wang en un tono divertido.
— Te dije, que cierres la jodida boca. Aquí mando yo, este no es tu jodido equipo.— Repitió.— Quiero que mañana desaparezcas de mi casa, wang, y llevate a jade contigo. Olvidate que fuiste parte de mi equipo.— Lo último fue dirigido a jade.
— Adiós, hermanita.— Murmuro wang cuando la morocha paso por su lado.— Tienes mucho que pensar.
— Jodete!
Han, miro a los presentes por un momento antes de irse tras la morocha que se había encerrado en su oficina intentando adivinar que iba a decirle a joan en la mañana.
Antony, por su lado, se fue a arreglar las cosas del sótano y encargarse del cadáver y hacer una cuantas llamadas para que esté presentable para el funeral y para su familia.
— Mira lo que generaste, jade.— Soltó Wang antes de irse de la casa dejándola sola en medio de la sala.
