Pequeños relatos Sherliam (Sherlock y William)

Poco tiempo después de llegar a New York

Esta historia se ubica tiempo después de que Liam recobrara la conciencia, y tiempo después de que se declarara al detective (Sherliam canon). 

Imagine como sería si en este escenario a Sherlock le daban una misión de alto riesgo, a tal punto que ni Liam debía enterarse. Les presento el resultado que salió.

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Hacía tiempo de que Liam se había recuperado, por lo que gracias a su nueva identidad bajo una gran peluca de cabellera rubia larga, comenzó nuevamente a practicar su uso de la espada con un grupo de personas que se reunía en un parque cercano. Aun le costaba manejar el equilibrio con un ojos menos pero tenía un gran sentido del espacio que sus compañeros y entrenador elogiaban en demasía.

-Solo ya tenía algo de practica en el cuerpo, no es gran cosa- decía a menudo- no puedo dar todo mi potencial con un solo ojo- y terminaba la oración con una de sus sonrisas características que demostraban lo feliz que estaba. Es verdad que aun tenía pesadillas y algunos ataques de ansiedad, pero con Sherlock y este nuevo pasatiempo todo parecía ser más fácil.

-Tengo una idea- dijo de la nada su entrenador- por favor ponte con John, es uno de los estudiantes más experimentados, será tu ojo derecho así que no te preocupes por ese lado, tu solo da todo de ti en el lado que puedas defender-

Esas palabras animaron mucho a Liam y aun mas a su compañero de entrenamiento de ese día, el rubio era toda una celebridad entre la clase y si eran escogidos para pelear junto a el en alguna de las actividades finales de la sesión era todo un honor.

En esta actividad el sector del parque reservado iba a ser un campo de batalla donde quienes eran atacados debían tocar la rodilla de sus enemigos con sus espadas de madera para que el equipo tuviera un punto, todos lo hacían de a uno pero a Liam siempre se le solicitaba hacerlo con una persona, así estaba en igualdad de condiciones. Esto no lo desanimaba en lo absoluto, sino que satisfacía otra razón por la cual volvió a la espalda, proteger a su amado cada vez que estaban juntos y alguno de los malos quisiera vengarse de él.

Ahora bien, el entrenamiento de Liam y todos los del grupo no solo era el trabajo en equipo, sino que se les enseñaba a hacerse uno con el entorno, teniendo el control de cada parte de él, para Liam era mas complicado por que no podía depender de toda la vista panorámica, pero el desarrollo de todos los sentidos que fue avanzando con el tiempo fue tan notable que podía sentir a quien lo atacara o a las personas a su alrededor, tal como si tuviera los dos ojos.

Todo estaba yendo muy bien en el entrenamiento hasta que hace un par de meses atrás Sherlock ya no iba por él, incluso lo dejaba esperando mucho tiempo al punto que tenía que volver solo a casa, acciones que traían como resultado ataques de pánico que en muchas ocasiones solo podían parar si escuchaba la voz de Sherlock. Junto a esto había ocasiones que Sherlock ya no entraba en muchos detalles cuando se trataba de sus misiones, cuando en todo el año que llevaban en Nueva York siempre lo hacía, incluso hablando tanto de lo hacía que comenzaba a irse por las ramas.

-Sherly- decía Liam cuando por fin pudo tenerlo para el durante un día completo- ¿Te estas cansando de mí?- se le escuchaba muy adolorido y lo estaba, veía a tantas mujeres lindas donde vivían que era difícil mantener su ego alto como lo hacía antes. En eso Sherlock lo toma de las manos y van a sentarse a un lado apartado del parque que esta cerca de lo que ellos llamaban hogar -¿Me estas tomando el pelo Liam?- dijo el detective espantado por la pregunta.

-Solo que...hace un par de meses estas muy extraño, incluso ayer en la madrugada te escuché llorando, pidiéndome perdón como si hubieras hecho algo horrible, y...un día llegaste con otro perfume entre tus ropas...otro con un pañuelo que usan las mujeres y...-Liam se habían quebrado- ¿Es estúpido no crees? –