Regreso a Hillerska [Jóvenes Altezas]

Siempre vuelvo a ti

❣Lo subo con retraso, pero prometo que no os defraudará, o eso espero! 😊 Es más largo de lo normal, como el otro se os hizo cortito... 😁

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Cuando Wilhelm piensa que hacer a continuación, le invaden un millón de dudas. Si él estuviera en el otro lado, no hubiera tenido el valor suficiente para seguir adelante. Recuerda cada una de las palabras que ha pronunciado sabiendo el daño que hacía con ellas y ahora con el simple hecho de pensarlas le entran ganas de tirarse del pelo. 

Se cruza con una par de estudiantes que giran el cuello cuando lo ven pasar. Se dirige a la segunda planta, lejos de la salida que el mismo director le ha indicado, la segunda puerta a la izquierda hasta las escaleras. Él ha cogido el ascensor y sus guardaespaldas lo siguen a unos metros. Cuando llega a la puerta se remueve nervioso, como es habitual cuando está nervioso, se aparta el pelo de la frente, inspira todo el aire que puede de una bocanada y lo mantiene unos segundos. Al mismo tiempo que expira, golpea tres veces la puerta con los nudillos. 

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Anna no ha ido a ver la retransmisión del comunicado real, ella al igual que Simon, viene de una familia humilde y ni en sus mejores sueños hubiera imaginado estudiar en una universidad como esa, sin que sus padres tuvieran que hipotecarse o trabajar turno doble sin vacaciones ni festivos. Desde que a llegado, se ha dedicado a estudiar cada una de las asignaturas por libre. Quiere estar preparada para aprobar este curso y seguir en el coro para empezar allí la universidad. 

Le sorprende que alguien llame a la puerta, es la primera vez que lo hacen desde los quince días que llevan allí. Suele ir a la habitación de Simon y Timothy porque a su compañera Candy le encanta llevar a gente a la suya sin avisar, quizás porque lo hace tan a menudo que no tendría sentido que lo hiciera. 

Se levanta de la cama y deja el libro en la mesa. 

Cuando va a abrir el pomo se da cuenta que ha echado el pestillo. 

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La puerta se abre, y de repente todo, excepto el televisor enmudece. Simon mira hacia atrás, pero todos están de pie, y desde primera fila no puede ver nada. Atiende de nuevo al televisor y más allá de escuchar como todos hacen, él se fija en lo diferente que ve a Wilhelm tras la pantalla, su cara parece más grande y más redonda, sus ojos más rasgados, sus labios más gruesos y en conjunto, mucho más guapo. Creía que lo había superado un poco, o que empezaba a intentarlo, por eso está allí en ese momento, pero los ojos se le humedecen y solo puede recordar las últimas palabras que Wilhelm le dedicó, tan frío, tan calmado, tan de verdad. 

Escucha de fondo algunas frases sueltas del discurso. Wilhelm acaba de aceptar que es homosexual, que la corona sueca acepta cualquier orientación sexual, y que seguirá trabajando por y para el pueblo el día que deba heredar la corona. Se escuchan murmullos, incluso alguna exclamación, no sé porque a estas alturas la gente se sorprende de algo así. Simon solo puede pensar en que ha tenido que hundirlo a él para salir a flote, y eso hace que se sienta decepcionado, no con Wilhelm, sino con él mismo porque a esas alturas debería darle igual.

Decide que ya ha escuchado suficiente, da media vuelta, Jako que lo ha mirado de soslayo, pero muy atentamente todo el tiempo, no pierde detalle de sus movimientos y es demasiado tarde cuando trata de cogerle la mano para retenerle. 

Simon cree que va a tener que serpentear a cada uno de los presentes para lograr salir de allí. Para su sorpresa se va abriendo camino, mejor dicho le van abriendo camino e incluso nota como todos los ojos recaen en él, no entiende porque está llamando tanto la atención si apenas hace ruido, hasta que levanta la cabeza y en mitad del pasillo que se ha abierto aparece Wilhelm.