UN NUOVO CIELO PER GLI ARCOBALENI

07. Arcobaleno II.

Lal Mirch

A través de mis gafas rojas había podido contemplar, junto a los demás, a quien era nuestro nuevo cielo. No pude evitar que algunas lágrimas cayesen por mis ojos y bajasen por mis mejillas. Fui testigo como nos sonreía y puedo jurar que cuando pude ver su sonrisa sentí una gran calidez fluir por todo mi cuerpo, de mi cabeza hasta los dedos de mis pies. ¿Ese era nuestro nuevo cielo? Pero lo que más me sorprendió fue ver sus llamas. Su pureza era sin igual, jamás había sido testigo de unas llamas tan puras. Tragué un poco de saliva por la gran sorpresa que eso me generó.

Guiada como una abeja a una flor de vivos colores atraída por el aroma de su dulce néctar me acerqué a él. Quería sentir esa calidez, que esas llamas también me envolvieran como lo hacía con Skull. Era como una llamada y no parecía estar obligándonos a formar ese lazo como los anteriores. ¿Podría él ser diferente? La sola idea de que fuese verdad llegaba a aterrarme un poco pero a la vez me hacía sentir aliviada. Era lo que estaba buscando desde hacía mucho tiempo.

Me asusté cuando le vi levantarse y di un salto hacia atrás, sus llamas habían cambiado y me fijé en que Reborn estaba más cerca que cualquiera de nosotros. ¿Estaba protegiendo a Skull de él? La duda y la confusión volvieron a surgir en mi mente. ¿Quién era este chico? Viper saltó cuestionando esas acciones y cuando habló desvié la mirada junto a los demás.

-Es verdad, ¿por qué lo estas protegiendo? ¿No se supone que como cielo debes...? - me callé en ese momento. La palabra no podía salir de mi boca y de solo pensarlo todo mi cuerpo se estremeció.

La contestación del chico a las palabras de Viper me volvió a dejar sin aliento. No sé si era el shock o que era una situación que no esperé ver y que fue tan chocante que no podía procesarla bien. Entendía la frustración de Viper y que no se fiase de sus palabras, pero la pequeña esperanza estaba floreciendo. Quería explotar en ese momento hasta que de repente sus llamas lograron alcanzarme.

¿Qué era esta sensación? No mentía, las llamas decían la verdad y se mostraba desnuda ante mí. Las lágrimas volvieron a salir de mis ojos sin saber cómo reaccionar. Mi mente optó por llorar. Otra vez, pero estaba vez se dejó salir. Era como una liberación a todo lo acumulado.

Cuando pude acercarme más me senté en el banco, a su lado y le miré mientras los demás ocupaban también sitio y otros se alejaban. Pude preguntar también. Y entonces llegó una revelación que me sorprendió por completo. Creo que alguno se llegó a caer del banco. ¡¿Qué ese chico era el hijo del líder del CEDEF, de Iemitsu?! Más atónita no me pude quedar. Eso sí que no me lo esperaba.

Viper

Todo esto es aburrido, dar vueltas por una ciudad para encontrar a alguien que no me interesa. Quiero volver a Varia para hacer dinero, bueno pensándolo bien prefiero no volver y ver todo lo que hay que pagar por daños en las misiones y en la mansión.

Si, creo que es momento ideal para desaparecer con todo el dinero e irme, lo bueno es que soy la única que tiene acceso a la cuenta bancaria de Varia, ventajas de ser la contadora y de no haberle dado las contraseñas al estúpido del jefe.

Seguí caminando y llegué lo que parecía un instituto, lo que me faltaría es que il nuevo cielo fuera un mocoso insolente. No por favor, bastante tengo ya con enseñar a esos dos mocosos impertinentes como para ahora venga un tercero.

Iba a irme cuando sentí una presencia agresiva que se había lanzado hacia mí, logré esquivar el ataque y me fijé que tenía en frente a mi a un chico usuario de las llamas de la nube, perfecto. ¿Nunca le han dicho a este mocoso que las nieblas y las nubes no se llevan bien por naturaleza?