UN NUOVO CIELO PER GLI ARCOBALENI

12. Nuovi membri alla familia I.

Este capítulo se ha atrasado por falta de inspiración pero, esta historia, se va a publicar los días 15 de cada mes (aunque todavía no se si saldrá otro capítulo el 15 de abril o será cuando termine los exámenes, esto lo iré viendo conforme vaya con los estudios) y la otra, Viaje a Italia, los días 1. Encima se me ha juntado varios asuntos personales y el trabajo. Ahora os dejo con la historia.

Llegan nuevos miembros a la familia I.

Mi vida siguió "tranquilamente", si con tranquilidad nos referimos a un tutor espartano que me despierta a base de martillazos, electrocuciones y otras maneras que de solo pensarlas me entran escalofríos.

- Dame-Tsuna, la respuesta. – mierda, no me he enterado de la pregunta de Reborn.

- ¿Tres?

- Incorrecto. – dijo Reborn y pulsó un interruptor que hizo que mi habitación explotase. – deja de estar en las nubes y concéntrate.

- Si, lo siento, fallo mío. – ambos sentimos que algo iba a entrar por la ventana, yo me aparté y me puse en posición de pelea, mientras que Reborn sacaba su arma.

- Nada mal Tsuna. – sonreí ante el comentario, no es común que el arcobaleno del sol me alabe.

- ¡Muere Reborn! – gritó un niño pequeño con peinado afro y un trajecito de vaca.

- Tch, solo es este idiota. – dijo mientras le pateaba y le mandaba fuera de mi casa. – Bueno ahora podemos seguir con las clases dame-Tsuna. – decía mientras se sacudía las manos despreocupadamente.

- Eres increíble Reborn, cómo puedes ser tan cruel con un niño. – le miré con reproche antes de salir a buscar al niño, seguramente se ha hecho daño con la caída.

- Tch. – chasqueé la lengua, porque Tsuna tiene que fijarse en todos cuando esta conmigo.

Salí corriendo, suponiendo, más o menos, donde podría encontrarse. Llegué al parque más cercano y ahí le vi en un banco llorando mientras se frotaba sus manitas en los ojos para intentar no llorar.

Me acerqué y me puse a su altura para que me viera mejor y no causarle tanto temor.

- Hola pequeño, ¿Reborn te ha hecho mucho daño? – dije mientras le acariciaba la cabeza.

- Si, Reborn es muy cruel. – dijo mientras me miraba a los ojos y dejaba de llorar, finalmente. – soy Lambo-san, un asesino de la familia Bovino, ¿y tu onii-san?

- Soy Sawada Tsunayoshi, candidato a décimo Vongola, pero llámame Tsuna.

- ¡Si Tsuna-nii! – gritó mientras se lanzaba a mis brazos.

- Por cierto Lambo, ¿la familia Bovino esta en Italia, entonces que haces aquí?

- He venido a matar a Reborn. – dijo algo desanimado mientras se aferraba más a mi camisa, supongo que es algo de lo que no está muy feliz de hablar.

- Bueno pues te puedes quedar en mi casa mientras lo consigues.

- Como si pudiera un mocoso tocarme. – dijo Reborn mientras salía de su escondite.

- Aunque no pueda tocarte se va a quedar en casa.

- Sabes que no tienes más habitaciones, ¿verdad?

- No te preocupes que va a dormir conmigo, tu ya tienes tu propia habitación, no se porque te sigues empeñando en dormir en mi cuarto.

- Tch. – volvió a chasquear la lengua y se fue para no sé dónde, bueno ya es mayorcito para cuidarse solo.