UN NUOVO CIELO PER GLI ARCOBALENI

10. Appare il mio katekyo Hitman.

¡¡¡Ya estoy de vuelta!!! Iniciaré esta semana con un capítulo de las dos historias de KHR y la semana que viene empiezo una serie por semana empezando con Viaje a Italia.

Aparece mi Katekyo Hitman.

Reborn llegó a la reunión con Nono (noveno) a tiempo y sin muchos contratiempos porque "poner a dormir" a Skull por sus berrinches, nunca había sido un problema.

- Buenos días viejo amigo.

- Aquí estoy Nono, ¿quién es mi nuevo alumno?

- Es mi querido nieto. – dijo mientras le entregaba unos documentos con el nombre y foto del nuevo décimo Vongola, dejándolo sorprendido. - ¿Pasa algo con Tsunayoshi-kun? – dijo mientras sonreía inocentemente.

- Así que sabías que dame-Tsuna es mi cielo. – dijo afirmando el hecho.

- Él mismo me llamó para informarme, lo que no me esperaba es que armonizaras con él.

- Me pilló a traición.

- Ohh así que un chico de catorce años fue capaz de tomar desprevenido al Hitman número 1. – dijo Nono mientras se reía.

- Sabes que no me hace gracia.

- Lo sé, pero eso solo significa que inconscientemente ya lo habías aceptado como cielo.

- ...

- Te dejo encargado a mi nieto, cuídalo, no es mal chico pero tiende a minimizar el acoso y las burlas que recibe.

- Entendido. – dijo dando por finalizada la reunión.

Estaba terminando de limpiar la clase solo, cada vez que Yamamoto tiene práctica se aprovechan y me mandan limpiar.

- Ya ha pasado una semana. – dije para mí mismo mientras miraba el sol ponerse. Supongo que hoy también llegaré tarde a casa.

...

- ¡Tadaima! – grité al entrar por la puerta de casa. Nadie contestó, así que fui a la cocina para ver si mi madre estaba en la cocina o había salido y me había dejado una nota.

Encendí la luz.

- Ciaossu. – dijo Reborn-san quien se encontraba sentado mientras tomaba un café.

- ¡Reborn-san! No esperaba tu visita, dígame ¿qué le trae por aquí?

- Vengo a entrenar al décimo Vongola. – dijo mientras dejaba la taza en la mesa.

- Entonces es usted el katekyo que nonno (abuelo) me había dicho que me mandaría, no pensé que fuera tan pronto, pero no pienso tener un tutor así que puedes hacer lo que quieras.

- Mira mocoso, no estoy para tus rabietas hormonales, te entrenaré te guste o no. – dijo mientras se levantaba y me ponía un arma en lafrente.

- No te tengo miedo Reborn-san.

- Ohh interesante, muy interesante. – dijo Reborn-san mientras destransformaba a su camaleón y lo ponía en su ferola. Estaba muy interesado.

- - ¿Puedo tocarlo?

- ¿A Leon?

- Sí.

- Lo pensaré si me dejas evaluarte.

- Pero... está bien, tu ganas, pero eso no significa que dejaré que me entrenes.

- Eso ya lo veremos dame-Tsuna.