Capítulo 6

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NARRA ALDARA WHITEMORE (17 años)

Estábamos viajando a Inglaterra con mi padre cuando quedamos varados con el carruaje en la nieve. Estaba recién empezando el invierno y el camino ya estaba tapado de nieve además de notarse que vendría una tormenta.

-Padre ¿Ahora que haremos? -preguntó inquieta al ver que solo somos nosotros dos en el camino.

-Tranquila, Cristal recuerdo que el clan MacLennan está cerca podríamos pedir asilo, el Laird es un viejo amigo -hablo con tranquilidad.

-Está bien, padre. -le regaló una sonrisa.

Estábamos pensando qué hacer primero cuando unos guerreros se vieron a lo lejos.

-¿Crees que podrían ayudarnos, padre? -le miro curiosa.

-Claro Cristal, tienen el tartán del clan de mi amigo -dijo feliz.

Resulta que los guerreros volvían a su clan cuando mi padre los hizo detenerse para pedir ayuda, contó que era viejo amigo del Laird MacLennan, los guerreros nos ayudaron y escoltaron con nuestras pocas pertenencias al castillo de su laird.

El laird Arthur MacLennan un hombre de la edad de mi padre (40 años) alto 1.80 cm de pelo castaño y ojos verdes, nos recibió con los brazos abiertos y fue muy amable en darnos hospedaje en su castillo mientras pasaba el invierno, aunque yo no quería sentir que me aprovechaba de su hospitalidad le dije que ayudaría en la cocina y en la limpieza si hacía falta, mi padre también dijo que podía ayudar si era necesario.

*Conversación en la cena*

-Puedo ser de ayuda sé mucho sobre números y contabilidad, nos has ayudado demasiado dándonos dando techo y comida si tienes alguna complicación en el clan no dudes en pedirme ayuda -habló mi padre al laird.

-Richard, sabes que te considero un amigo por todos los años que nos conocemos así que no te preocupes eres de la familia.

-Disculpe si soy entrometida laird, pero no he escuchado de su primogénito o esposa. -le miré curiosa.

-Oh no te preocupes, mi esposa se fue en este invierno con su hermana que está por dar a luz y mi hijo Daven está de viaje en el clan de un amigo.

-Está bien Laird.

Mi padre con el laird sigue hablando de cosas triviales mientras termino de comer mi cena.

-Buenas noches. -al terminar de comer me despido y subo a la que será mi habitación.

Pase alrededor de una semana ayudando en la cocina tanto como enseñando y aprendiendo nuevas recetas. Los primeros días las mujeres estaban recelosas conmigo, aunque había una chica como de mi edad, pero parecía mayor por el poco cuidado propio que tenía desde el primer día ha hecho hasta lo imposible para dejarme en malas situaciones.

*1 semana después*

Iba caminando concentrada cargando unos baldes llenos con agua para llenar los barriles de la cocina y de la nada algo apareció en mi camino haciéndome tropezar y volcar toda el agua en el camino e incluso cayó en mí, me sentí angustiada, ya que no quería causar molestias.

NARRADOR OMNISCIENTE

Aldara aún estaba en el suelo pensando qué hacer mientras en un rincón había un grupo de jóvenes riéndose tratando de que no las escucharan. Una de ellas la que era la que mandaba estaba mirando a Aldara en el suelo con una expresión burlona y de triunfo, ella pensaba que esa forastera solo traería problemas al clan y solo quería deshacerse de ella o mínimo que el Laird la corriera del clan.

Aunque lo que no sabía esa joven es que alguien más la vigilaba mientras hizo tropezar a Aldara y al ver la expresión de la joven esa persona supo que debía hacer algo antes de que le hicieran algo más grave a Aldara.

La princesa del escocésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora