Capítulo 31

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OMNISCIENTE

Una semana, ese es el tiempo que Aldara ha estado inconsciente además de lo que ha durado el viaje para llegar a tierras bajas donde se hospedaba el clan Murray el cual ahora era respaldado en las sombras por un enemigo muy poderoso.

–¿Cuándo despertará? –pregunto con voz rasposa el líder de los ladrones.

Alonso miró angustiado a la pobre joven la cual estaba aún desmayada luego de estar casi agonizando los últimos días.

–No lo sé –dijo calmado para no levantar sospechas.

–¿Estás seguro de que sigue viva? –cuestiono alerta.

Alonso volvió a revisarla completamente dejándola casi desnuda en el pecho donde estaba su herida aun abierta por la casi infección que tuvo demorando más su curación.

Pero le aliviaba que mostraba buen presagio el que estuviera un poco hinchada y rosada lo que significaba que estaba sanando bien luego de la recaída que tuvo los primeros 3 días.

–Está bien, vuelve a cubrirla para que los chicos no se alteren –ordeno.

Alonso rápidamente acato su orden porque conocía a sus compañeros y no quería que esa joven sufriera más de lo que tendría que sufrir con los desalmados de los Murray.

A lo lejos se lograba distinguir el clan Murray el cual estaba rodeado de guardias vigilando cada metro del clan y el bosque que lo rodeaba para no ser sorprendidos.

–Ya estamos llegando, solo debemos dejar la chica luego nos pagan y nos vamos –informo el líder.

Todos asintieron sabiendo que debían abandonar el clan lo más rápido porque estaban más que seguros que el Laird salvaje vendría por ellos cuando supieran que ellos raptaron a su esposa.

AREN

Otro día más que paso sin saber de mi amada, ¿habrá comido?, ¿Estará lastimada?, ¿seguirá viva? Esa y miles de preguntas llenan mi mente angustiada que no logra conciliar el sueño en las noches ni actuar cuerdo en el día.

He masacrado casi 10 pares de ladrones que han pasado por mis tierras buscando al responsable, pero ninguno de ellos me dio respuesta y preferí acabar con sus vidas miserables antes de que fueran un problema.

–Señor, el niño William lo llama –informan detrás de la puerta.

Suspiro temeroso por la reacción del pequeño, tiene 2 años y su madre ha sido secuestrada. Lo he esquivado esta semana por miedo a enfrentarme a él sabiendo que falle a mi palabra de protegerla.

–Tráiganlo y el almuerzo también.

Escucho la puerta ser abierta minutos después seguidos de unos pasos pequeños.

–¿Cómo estás, pequeño? –pregunto mientras hago una seña para que Hazel nos deje solos.

William me observa con duda sin saber si responderme o no y lo comprendo él no me conoce mucho.

–¿Dónde está mi mamá? –habla con fluidez demostrando su gran aprendizaje.

Suspiro mirándolo arrepentido por lo que diré, es mejor que lo sepa ahora.

–Tu madre ha tenido un contratiempo y no esta, pero te juro que haré todo lo posible por traerla de vuelta. –lo observo esperando su reacción.

–¿Los malos se la llevaron? –me observa analizándome.

Lo miro sorprendido sintiéndome orgulloso de lo ágil e intuitivo que es a su corta edad. Estoy al tanto de que los guerreros de mi esposa lo entrenan de hace tiempo, pero no le enseñan como un guerrero sino con simples juegos.

–Si, los malos se la han llevado, no debes preocuparte yo con los guerreros la estamos buscando.

Él asiente conforme con mis palabras sacándome una sonrisa porque sé que no me equivoque con él, será uno de los mejores guerreros y un hombre respetable.

<Clan Murray>

Gavin Murray el Laird del clan Murray un hombre entrado en edad lleno de maldad con su alma corrompida busca venganza contra aquellos que perjudicaron a sus hijas llevando a una a la locura y a la otra a la muerte causada por su propia hermana.

–Yo seré tu aliada, conmigo tendrás un poder que jamás has imaginado y con eso podrás acabar con todos aquellos que te han humillado, pero solo quiero algo a cambio –hablo una voz rasposa por los años.

El Laird observaba confundido la oscuridad de su habitación tratando de encontrar la procedencia de esa voz femenina.

–No debes preocuparte, estoy de tu lado. –hasta que ya no me sirvas, pensó.

–¿Cuál es tu condición, mujer? –pregunto brusco.

Ella jadeó ofendida por el tono del hombre y furiosa respondido...

–No te atrevas a hablarme así porque la que tiene el poder soy yo, maldito escocés. –se acercó a él dejando verse a través de la luz de las velas.

El Laird observo fascinado a la hermosa mujer de casi su edad que estaba con un vestido de alta costura demostrando sin duda que era una mujer noble de las inglesas porque en escocia ninguna mujer ocupaba vestidos tan extravagantes.

–¿Cómo entraste a mi clan? –pregunto extrañado al darse cuenta de que ninguno de sus guerreros alerto a un intruso.

La mujer soltó una sutil risa erizando la piel al Laird.

–Yo puedo entrar donde quiera sin ser detectada. Lo único que quiero es a la esposa del Laird Aren MacWilliams más conocido como el escocés salvaje –su voz sale anodina.

El Laird trago grueso para luego meditar la preposición de esa dama noble.

–En dos semanas tendrá a la esposa de Aren en sus manos, pero debe quedarse aquí en el clan y pondré todas las herramientas para que pueda torturarla a gusto –declaro el Laird.

La dama asintió complacida con su nuevo aliado así que decidió irse hasta su refugio en el bosque que sus sirvientes le habían preparado para que estuviera cómoda.

<2 semanas después>

Clan Murray

–Laird, acaban de llegar los mercenarios con la princesa –informa el segundo al mando.

El Laird asiente complacido y ordena...

–Diles que la lleven a los calabozos y la encierren sin comida y dales todo el oro que quieran a los mercenarios por su buen trabajo.

–Señor –titubeo–, la princesa está inconsciente por la flecha envenenada, pero está sanando correctamente. El único inconveniente es que está inconsciente desde hace una semana.

El Laird arrugo sus labios en desacuerdo con las acciones cometidas por esos mercenarios, pero solamente asiente para que sus órdenes se sigan al pie de la letra, total la princesa sigue viva y eso era lo único que interesa.

Pero... ¿Podrá soportar la tortura que le tienen preparada?

***

Buenas noches, mis amores, les traigo un nuevo capítulo y sé que es corto, pero lamentablemente ahora serán así, ya que quiero traerles todas las semanas un capítulo nuevo más ahora que falta poco para el final.

Había planeado unos 10 capítulos más, pero la verdad creo que serán menos, no quiero darle tantas vueltas al sufrimiento de los personajes, pero trataré de plasmarlo lo mejor que pueda.Trataré de terminar el libro al menos en un mes, puesto que viene más pesado el año. Lamento estar desahogándome aquí amores, pero es el único medio.


Este año termino el liceo o preparatoria o bachiller depende donde vivan y este mes que viene comienzo a trabajar dando clases a un pequeño así que trato de terminar todo pronto, pero también hacerlo bien antes de que comience a estar ocupada.

Planeaba publicar este capítulo más pronto, pero tuve que viajar y solo tenía el archivo en el computador y no lo pude llevar así que estuve escribiendo en el teléfono y hoy en la tarde me puse a editar y ver si cambiarle algo al capítulo para seguir escribiendo lo demás.

Besos.

La princesa del escocésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora