Capítulo 14

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Sigrid limpiaba la herida de su hijo quitando toda la sangre con suavidad tratando de no lastimarlo mas, al ver que la herida ya estaba limpia prosiguió a coserla con esmero y posteriormente la vendo tratando de que fuera todo lo más limpio posible porque al estar a la intemperie corre más riesgo de que la herida se infecte.

–¿Cariño cómo lo haremos? Nos quedan 2 días de viaje y si seguimos con el ritmo lento que ocupamos con la carroza la herida de Aren puede empeorar, es muy delicada– preguntó él antiguo laird a su esposa.

–Cariño debemos esperar a que salga el sol y si Aren sube de temperatura podríamos pedir asilo al clan MacLennan son amigos nuestros y apenas Aren se recupere un poco más podemos volver a nuestro clan– le comentó su idea.

***

Hans apenas sintió el sol en su cara despertó, se levantó con dificultad por la mala posición que tomó al dormirse contra el árbol mientras se acercó a su esposa quien parecía que no había dormido en toda la noche.

–Cariño que bueno que despertarte aren todavía no ha recuperado la conciencia, pero su temperatura aumentó un poco, creo que tendremos que ir al clan MacLennan– comentó angustiada.

–Bueno cariño, pero hoy no nos detendremos a comer ni dormir así trataremos de llegar en menos de un día al clan de Arthur– informó Hans.

Mientras Hans preparaba la carroza para llevar a Aren, Sigrid fue a levantar a sus hijas...

–Niñas a levantarse hoy será un día difícil– aplaudía mientras levantaba las pieles para dejar entrar el sol a la tienda.

–¿Qué sucede mami? – pregunto entre dormida kasya.

–Su hermano está enfermo así que tendrán que ayudarme a recoger el campamento para ir a un clan vecino y nos quedaremos unos días allá.

Sigrid fue a desarmar la tienda de Hans mientras kasya despertaba a su hermana Kaira, ambas se levantaron con pereza y se vistieron con sus respectivos vestidos, al terminar salieron de la tienda mientras veían a su padre llevar a su hermano mayor así que ellas decidieron que se turnaran los deberes.

–Kaira tú comienzas con las cosas de adentro de la tienda y yo comenzaré sacando las pieles para desarmarla ya que soy más alta que tú.

–Está bien.

Al tener el campamento desarmado procedieron a guardar todo para luego subirse a la carroza mientras Hans dirigía los caballos con los sentimientos a flor de piel, hace años que no sucedía nada igual y como todo padre se preocupaba por sus hijos jamás le ha gustado ver a alguno de sus hijos con heridas.

Cuando Aren participó en su primera guerra con 18 años en un descuido creyó haber matado a su oponente, pero al bajar la guardia este lo hirió con un golpe mortal desde el pecho a las costillas dejándole una cicatriz que hasta hoy en día Hans recuerda, el sentimiento lleno de dolor y agonía al haber visto a su hijo tirado en medio de la guerra con su cuerpo lleno de sangre.

Mientras Hans recordaba las antiguas heridas de su hijo, dentro de la carroza Sigrid veía con desconsuelo a su hijo quien estaba recostado en el suelo en una cama improvisada de pieles y telas para que estuviera cómodo.

Cada media hora lo revisaba para ver su temperatura en caso de que estuviera muy caliente significaba que tenía fiebre y eso sería perjudicial, ya que no tiene lo suficiente para darle una buena atención a su herida.

Luego de pasar casi todo el día viajando Hans decide que es momento de parar para darle un descanso a los caballos así tomarían agua y ellos aprovecharon de comer y hacer sus necesidades para llegar al clan vecino que estaba a unos kilómetros.

La princesa del escocésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora