Capítulo 28

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NARRA JOSÉ

Desde que mi señora se fue me dedique a buscar a los o las responsables de los robos en el club que tanto le costó sacar adelante más cuando supieron que la dueña era mujer y las ventas habían bajado casi un 50% pero mi señora jamás se rindió y ahora es una de las mujeres más poderosas, aunque muy pocos lo sepan porque además de contar con el apoyo del reino de Maskor es dueña del club y tiene demasiadas caridades tanto como orfanatos, escuelas y apoyos para personas en situación de calle.

Aldara es una mujer increíble y por lo que pude investigar su ahora esposo es un hombre igual de poderoso y un caballero con honor.

¨Toc toc¨ golpean la puerta del despacho.

—Adelante.

Observó al guardia que tengo investigando a algunas de las concubinas entrar con una carpeta que supongo que será la información.

—¿Qué encontraste? —pregunto impaciente.

Él se toma su tiempo dejando la carpeta en el escritorio y luego toma asiento.

—No te gustara nada— dice negando.

Lo miro aburrido y casi queriendo golpearlo para que vea la seriedad de las cosas.

—La señorita Aldara tenía razón, muchas de las concubinas están implicadas, han estado robando desde hace casi un año, pero no logre saber si trabajan entre ellas o cada una sola e incluso si trabajan para alguien haya afuera.

Sus palabras me causan desconcierto porque jamás nos habíamos dado cuenta de esto ni habíamos notado alguna actitud sospechosa.

—¿Quiénes están implicadas? —pregunto viendo toda la evidencia.

—Esta Diana la rubia con rulos, Victoria la francesa, Catherine la huérfana, Dorothy la mamá soltera y Elisa la viuda.

Me sorprendo al escuchar a las implicadas, son las que mejores ganan y tienen muchos más beneficios que otras y así le pagan a nuestra señora, pienso frustrado porque se que a nuestra señora no le gustara.

—Las quiero a todas encerradas y no importa si tienen que torturarlas quiero que suelten todo, pero a la niña de Dorothy no la toquen solo manden a alguna de las otras chicas a cuidarla —ordenó mientras sigo revisando los papeles.

<2 días después>

Suelto un suspiro por el cansancio, llevo dos días torturandolas y por fin se decidieron a hablar.

—¿Cómo te fue? —pregunta Mateo mientras observa con asco mi ropa manchada con sangre.

—Supongo que bien solo necesito informarle a nuestra señora.

Ambos caminamos en silencio al despacho donde comienzo a redactar la carta informando todos los acontecimientos recientes.

—Yo le llevaré la carta a madam Cristal —dijo Mateo.

Solo asentí terminando de cerrar el sobre unos minutos después.

ALDARA

Ha pasado una semana desde que mi esposo liberó a Rose y todo ha ido de acuerdo al plan, pero sé que viene algo grande que arrasará con todo a su paso lo cual me ha mantenido alerta todos estos días.

Suspiro observando el hermoso jardín que cubre la mayor parte trasera del castillo.

—¿Qué haces, cariño? —pregunta mi querido esposo adentrándose al balcón.

Sonrió al escuchar su voz ronca sintiendo su presencia poderosa llenar la estancia.

—Solo observo las hermosas flores —suspiro con cansancio.

La princesa del escocésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora