Cambios (MARVEL)

Resaca

Te quiero tanto
I love you so

Quiero tirarte desde el techo
Wanna throw you from the roof

La presión aumenta
The pressure builds

Quiero pasar mis manos a través de ti
Wanna put my hands through you

Te apretaré fuerte hasta que tomes tu último aliento
I'll squeeze you tight until you take your last breath

Amándote hasta la muerte, amándote hasta la muerte
Loving you to death, loving you to death

Narración normal

Susan se despertó con un aparente dolor de cabeza.

Lo único que realmente recuerda es ir a la fiesta de Stark, hablar con el extraño, hablar con el un poco y bailar, el resto de la noche es una mancha borrosa en la que no quiere pensar mucho, tiene una resaca dolorosa, horrible y que acaba con el mundo de todas las resacas conocidas por el hombre.

Su cerebro se ha congelado en una especie de pasta y su lengua está pesada en su boca. Sus labios están secos y agrietados y hay un dolor punzante y continuo detrás de su ojo izquierdo. Si fuera por ella, seguiría acurrucada su cama durmiendo en lugar de preocuparse por darle de comer a su hermano. Él sabe cocinar si quisiera pero aún así quiere atenderlo, se supone que ella es el adulto a cargo, al menos tiene que hacer el intento. Asi que camina penosamente fuera de la cama tratando de recordar cómo caminar. ¿Primero se camina con el pie derecho o el izquierdo?¿O es con ambos?

Hace calor, pero está nublado, y
Susan no podria estar más agradecida por el respiro del sol brillante y deslumbrante que la despertó esa mañana. Se siente algo incomoda en su propia piel, por lo que se toma su tiempo para bañarse, pero no tarda mucho pues su estómago está completamente vacío y comienza a gruñir mientras intenta comerse a si mismo. Tiene un hambre absurda, pero no se fía de sí misma para comer sin volver a vomitar todo. Tal vez solo le haga el desayuno a Patrick y vuelva a la cama.

Sale de su cuarto y camina hacia el cuarto de Patrick lentamente concentrándose en poner un pie delante del otro, con los ojos bajos, medio cerrados, haciendo que no siquiera note la presencia del extraño en su sofá.

Edward mira con silenciosa diversión como Susan está demasiada ocupada sintiendo lástima de sí misma como para notar el juguete que sobresale del suelo a sus pies y tropieza con el, torciéndose el tobillo pero logrando mantenerse erguido. Ella jura, su voz baja y ronca haciéndolo reir y mostrar su presencia a la chica.