Cambios (MARVEL)

Genios y Playboy's

He estado tratando de no ir al fondo
I been trying not to go off the deep end

No creo que quieras darme una razón

I don't think you wanna give me a reason
Tuve que venir y darle la vuelta al guión
Had to come and flip the script

Tenía un hueso grande para elegir
Had a big bone to pick

Tengo el extremo corto de los palos, así que hicimos un fuego con él.
Got the short end of sticks, so we made a fire with it

Déjalo arder hasta que quede crujiente, ahora eso es un tirón seguro

Let it burn to a crisp, now that's a sure fire flip

(Deep -Foushee)

Narración normal

Hay algunas verdades universales en la vida de Anthony Edward Stark Carbonell, alias Superior Iron Man del universo 616 : el cielo es azul, la gravedad existe, y  Tony Stark, por lo visto en cualquier versión, no es alguien fácil de amar. Eso no es autocompasión. Para nada. Es un hecho comprobado de la vida. Probado, de hecho, una y otra y otra vez .

La lección comienza cuando era joven, con sus padres. Howard Stark era muchas cosas: un genio, un brillante hombre de negocios y un verdadero encanto entre ellos. Lo que no era era un buen padre. Hay algunas personas que no están destinadas a ser padres porque no tienen el temperamento. Howard fue una de esas personas. Demasiado ocupado, demasiado impaciente y demasiado frío en todos los sentidos. Demasiado ciego para ver el regalo que le había dado su hijo. Tony era inteligente, curioso y aprendía rápido, siempre inventaba. Y, como cualquier niño, quería esa atención y alabanza de su Padre ídolo. Quería aprender más y enorgullecer a Howard. Lástima que Howard solo quería al Capitán América, no a otro genio de Stark.

Nunca importó lo que hizo Tony, nunca fue lo suficientemente bueno para Howard. Siempre hubo críticas y nunca elogios. Siempre le diría a Tony lo que hizo mal, pero nunca lo que hizo bien. Cuando estaba cerca para hablar, claro. La mayor parte del tiempo estuvo ocupado con la Compañía. Otras veces estaba buscando al Capitán América. Incluso cuando estaba en casa, siempre era mejor intentar atraparlo sobrio que borracho. El sobrio Howard gritó y despotricó. Howard borracho se puso violento. Tony lleva las cicatrices para demostrarlo.

En cuanto a su madre, no se puede negar que amaba a su hijo. Ella lo hizo. Lo amaba. Desafortunadamente, eso no siempre fue suficiente. Siempre había otra organización benéfica que organizar, otra fiesta a la que asistir. Ser la esposa de Howard Stark requería cierta imagen. No importaba si ella estaba de acuerdo con esa imagen o no. Estaba obligada a cumplirlo poniendolo por encima del amor que tenía por Tony, no siempre tenía tiempo para su brillante, incluso más inteligente que su padre, hijo.

Tampoco fue el más fácil de criar. No es que fuera malo, pero era tan inteligente y tan curioso y siempre hacía preguntas.

Por lo tanto, fueron su mayordomo, Edwin Jarvis, y su esposa Anna quienes hicieron la mayor parte de la recaudación cuando la última niñera no duró una semana. Y ciertamente no se puede negar que amaban a ese niño como si fuera suyo, como si fuera era la palabra clave. Porque, por mucho que quisieran, Tony no era su hijo. No tenían derechos legales sobre él. No podían pasar todo el tiempo con él. Howard necesitaba a su mayordomo más que a su mocoso. Y cuando Anna se enfermó y ya no pudo trabajar, Jarvis tenía otra responsabilidad. E incluso por mucho que amara a Tony, su esposa, su familia era su prioridad. Y Tony, Tony lo entendió no era culpa de Jarvis, él seguia amándolo como si fuera su propio hijo, solo la vida los quería separar. No era la elección de Jarvis.