EpílogoDe los herederos de Rocagrís.
Y Nortia fue liberada.
El ejército rebelde llegó a Normont mucho antes de lo que Lobo había previsto. Sunoo les había mostrado a sus generales las propiedades de la savia mágica que portaba en su cantimplora, y todos ellos acordaron que no podían esperar a los bárbaros en los límites meridionales del reino: había que salirles al paso cuanto antes. Por ello, apenas unos días después de la muerte del rey SoKyung, y cuando sus fuerzas todavía se hallaban inmersas en el caos de una lucha de poder entre los jefes de los clanes, los rebeldes atacaron. Lo hacían en nombre de la reina Sana, a quien, pese a haber sido coronada por el caudillo rebelde, todos reconocían como legítima señora, quizá debido a la euforia que les produjo saber que había sido rescatada y se encontraba a salvo. Pero también evocaban los hombres y mujeres de Nortia que habían padecido bajo el yugo de los invasores.
Jimin no participó en aquellas luchas. Reunió un grupo de voluntarios, liderados por Sunoo, y siguió la senda abierta por los bárbaros hasta el corazón del Gran Bosque. Allí atacaron el campamento y expulsaron a sus ocupantes. Salvaron cuantos árboles pudieron, aunque ni Jimin ni Sunoo, ni mucho menos Tae, contaron a nadie por qué eran tan importantes ni cuáles eran las extraordinarias propiedades de la savia que fluía por sus troncos.
Cuando regresaron a la civilización, se encontraron con que las tropas capitaneadas por Lobo habían logrado expulsar a los bárbaros de Nortia definitivamente. La mayoría de los jefes bárbaros habían huido, y una turba enfurecida había sorprendido al brujo tratando de escapar por el camino real y lo había hecho arder en la hoguera. Ahora había que reconstruir el reino y reorganizar sus dominios, ya que casi todos los nobles habían muerto en la guerra. Por tal motivo se perdonó a traidores como Jungkook de Castelmar y se les permitió conservar sus tierras, si bien en el futuro sus linajes caerían en desgracia y tardarían mucho en recuperar el poder y la influencia de los que habían disfrutado en tiempos pasados.
Sana se mantuvo en el trono de Nortia, y su madre fue declarada regente del reino. Ella solicitó que Lobo permaneciera en la corte como su sucesor y consejero más cercano; en la práctica, compartiría con la marquesa la regencia del reino hasta la mayoría de edad de Sana. Por este motivo se le devolvieron su título, su nombre y sus tierras, y de nuevo fue conocido como el conde Yoongi de Monteferro, aunque nunca pudo deshacerse del sobrenombre por el que lo conocían quienes admiraban sus hechos y su leyenda: el Caballero del Lobo. Apenas un año más tarde, contraería matrimonio con la marquesa de Belrosal, uniendo así su linaje al de la realeza de Nortia.
Jimin, ajeno a todo esto, regresó a Rocagrís. Lo hizo con Tae. Cuando cruzaron juntos, de la mano, las puertas del castillo, Jimin se estremeció de emoción. Allí había nacido, crecido y vivido. Allí había visto por última vez a Seokjin antes de aquel intento de rescate que había terminado tan trágicamente. Ahora, el castillo estaba desierto. Los bárbaros lo habían abandonado para hacer frente a las tropas que los atacaban desde el sur, y los sirvientes habían huido, temiendo por sus vidas. Pero a él no le importó.
Durante varias semanas, Tae y Jimin vivieron solos en el castillo, disfrutando por fin de un amor que apenas habían tenido ocasión de compartir. Fueron días felices, y los aprovecharon al máximo, consciente de que recordarían aquella época el resto de sus vidas.
-Cásate conmigo -dijo Jimin una noche, mientras descansaba en los brazos de Tae. Se sentía muy osado por haber planteado aquella pregunta, no solamente porque debía ser Tae quien la formulara, sino también porque podía imaginar la cara que pondría la reina, por no mencionar a Lobo, si se le ocurría solicitarles permiso para contraer matrimonio con el extraño chico de los bosques.
![](https://img.wattpad.com/cover/275901608-288-k441120.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El canto del bosque
FantasyJimin, el único hijo del duque de Rocagrís, está prometido al joven Jungkook de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y se casarán en primavera. Sin embargo, durante los festejos del solsticio de invierno, un arisco montaraz advierte...