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El camino de regreso a casa fue tranquilo. La casa de Jordan se encontraba en una parte especial de la zona en donde vivían las 12 familias de los 12 gobernadores. Todo el lugar estaba amurallado también (lo sé, exceso de seguridad), y en la enorme entrada, en lugar de guardaespaldas, estaban integrantes de la GSC.

La Guardia de Seguridad Celestina es la principal unidad de seguridad de toda la ciudad. Son policías, militares, comandantes, espías y detectives al mismo tiempo. Desde muy jóvenes son metidos a una academia para que se les instruya la mentalidad que tienen los del Gobierno Celestino, inculcándoles la lealtad hacia las leyes. La verdad es que no me agradan, ya que pueden llegar a ser incluso unos despiadados sin sentimientos, y aunque no lo he visto si he escuchado anécdotas de como tratan a los prisioneros, o como arrestan a aquellas personas que incumplen alguna ley, atrapándolos con lujo de violencia.

John conduce y antes de salir por completo, lo detienen para un chequeo rápido que no toma más de un minuto y después salimos por completo del lugar. Mi casa afortunadamente no está muy lejos de aquí. Durante el trayecto a casa John me viene contando cosas de la vida en su zona. Él no vive en la zona Central, sino en una de las zonas Medias. Cada mañana debe levantarse a las 6 de la mañana y viajar desde su casa hasta la mía para realizar su trabajo, a excepción de los domingos que son sus días de descanso. Lo admiro mucho, además de ser una gran persona es muy trabajador. Creo es de las pocas cosas que puedo agradecerle a mi mamá que me haya dado.

Eran las 4:30 cuando llegué a mi casa. Me bajé de la limosina, me despedí de John y entré en mi casa. Para mi sorpresa, no había rastro de mis padres. Fui a la cocina, y a la única persona que vi fue a mi segunda (y prácticamente verdadera) madre: Mary. De todas las personas que trabajan en la limpieza de la casa es la que lleva más tiempo aquí, incluso desde antes de que yo naciera. Debido a que mis padres trabajaban la mayor parte del tiempo, ella fue la que se encargó de criarme durante toda mi infancia.

Mary es la única empleada de la casa que tiene habitación propia en la casa, pues la mayoría o viven en otra zona o rentan en un edificio en donde viven un gran número de trabajadores de las casas de las familias de la zona. Además, es quizá la única empleada en la que mi madre confía al 100%, y al no tener familia con más razón mis padres se apiadaron de ella. Mary perdió a su único hijo que tuvo hace ya muchos años, y creo que esa fue la principal razón por la cual vio en mi a esa personita a la cual nunca pudo cuidar y educar. Y le agradezco que allá sido ella la que me haya criado prácticamente, ya que, de haber sido otra mujer más apegada al reglamento, quizá hoy no sería la misma que soy ahora.

– Hola Mary – la saludo muy felizmente.

– Kiara – se acerca a darme un abrazo – No te he visto en todo el día, he estado muy ocupada.

– No te preocupes por mí, estoy bien – le dije tranquilizándose. Mary es muy cuidadosa con lo que más quiere, y ya van más de una vez que no me ve en todo el día y pregunta como estoy o si estoy bien. Me gusta que se preocupe mucho por mí.

Después de unos segundos de abrazo le pregunté mi duda.

– Mary... ¿Dónde están mis padres?

– Tuvieron que salir a una muy importante reunión del señor Edwin, y la señora Brooke decidió acompañarlo – se me hace muy extraño que mi madre decida ir a ese tipo de juntas – Pero te dejó este recado.

Mary sacó de su bolsillo una pequeña nota de papel, me la dio y se fue de la cocina, supongo a seguir trabajando. Si, aunque estamos en pleno siglo XXIV, el papel se sigue utilizando, aunque muy poco. Los libros actualmente son todos electrónicos, y los físicos aún existen, pero la mayoría están en las zonas pobres o en... la Ciudad Prohibida.

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