LIBERTAD: El Inicio

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Mi contacto era un prohibido, una persona que probablemente la expulsaron de Ciudad Celeste por haber incumplido con el reglamento. Una persona que no le importó lo que establecieron los altos mandos, el hizo lo que hizo porque quiso hacerlo. Una persona que tuvo y ahora tiene lo que yo tanto he anhelado.

Mi mente me dice que es peligroso, que no puedes confiar en una persona que no has visto y que es de un lugar al que los mismos celestinos le tienen miedo, ya que allá no existen las reglas. Pero, mi corazón me dice que elija lo que estoy segura es lo correcto, que no le haga caso a los estereotipos que dicen en la calle, y que pelee y luche por lo que quiero.

Necesito pensarlo bien, no puedo decidirlo ahora mismo.

– Wouw, eso sí es sorprendente – me dice Matt.

Yo no puedo decir nada, solo asiento con la cabeza.

– ¿Qué piensas hacer al respecto? – me pregunte.

Suspiro – No lo sé.

– Kiara, estamos hablando de la Ciudad Prohibida. Desde hace años sabemos que es uno de los lugares más peligrosos que existen en la Tierra. Bueno, tampoco es como que queden muchos lugares aun en pie en el planeta.

Reí un poco con este último comentario – Quizá tengas razón, quizá debería ignorar lo que me dice.

– Espera – me interrumpe – ¿Y cuando yo te dije que lo rechazaras? – preguntó arqueando una ceja, lo cual me sacó una pequeña sonrisa.

– Creo que... debo pensarlo.

Matt vio su reloj – Tengo que irme Kiara, fue un gusto haberte ayudado – comenzó a caminar, pero se detuvo un momento y volteó a verme – Pero antes de irme, solo te quiero dar un pequeño consejo: sigue tu corazón – dijo sonriendo – Hasta luego Kiara.

Y se despidió dejándome pensando en medio de la tienda.

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Hoy por la tarde me vería con los Hayes nuevamente, pues la fecha de la boda está ya muy cerca, y aunque ya todo está prácticamente hecho, quizá pueda haber uno que otro cambio de último momento. En estos dos días me puse a investigar un par de cosas más acerca de la Ciudad Prohibida por pura curiosidad.

Fue construida poco tiempo después del histórico levantamiento que tuvieron los celestinos en el año 2225. No tomó mucho tiempo levantarla, ya que en aquel entonces lo único que hicieron fue amurallar un área que equivaldría lo que vendría siendo la pura zona central de aquí, solo que, en forma rectangular, y ya después construyeron un par de casas y edificios. Si los prohibidos querían más infraestructuras, ellos mismos debían crearlas.

¿Y qué creen? Lo hicieron, la ciudad ya es más grande que hace años, y si no ha crecido más es debido al muro. Nadie sabe exactamente cómo viven, o que hacen, o si tienen alguna especie de gobernador o presidente, pero sus condiciones de vida son igual o incluso peor que la de las zonas más pobres de Ciudad Celeste. No tienen campo de fuerza, por lo que están expuestos a cualquier desastre natural. No hay universidades, pero si escuelas, y a los maestros los eligen de preferencia maduros de edad para que compartan su sabiduría que tengan. Y lo más importante: cada dos meses, la GSC les envía a los habitantes a mitad de madrugada una cantidad de recursos con el fin de que puedan mantenerse en pie económicamente, aunque eso sí, son muy limitados si los comparamos con lo que consumimos aquí. La mayor parte de lo que ellos consumen es producido por ellos: plantan su comida, construyen sus máquinas y aparatos electrónicos, elaboran sus vestimentas y artículos de limpieza, etc., etc.

¿Cómo averigüé tantas cosas? Por la única página de internet que tienen. No sé cómo le hicieron para que en su ciudad también tenga ese servicio, pero el chiste es que crearon una página que sube contenido de lo que son exactamente. Y gracias a Matt, pude meterme, ya que el, alguna vez, lo hizo por puro morbo, pero mis razones van más allá de eso. Eso sí, es la única fuente de información acerca de la ciudad porque se supone los prohibidos deben de mantenerse casi en su totalidad aislados de los celestinos como parte del castigo.