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Con muy pocas personas he tenido la oportunidad de abrirme y expresar mi sentir. Son contadas, y obviamente ya las conocen. En mi vida me hubiese imaginado meter a alguien más a ese grupo, y más tratándose de personas con las que nunca he tenido ni un solo contacto.

Pero Michelle insistió en que me atreviera a expresar todo mi sentir con ella, y pues bueno, creo que no puedo desaprovechar la oportunidad de ganarme a algunas personas de aquí si es que quiero convertirme en una chica prohibida. Además, ella puede ayudarme a averiguar exactamente que ocultan los prohibidos, y cuál es el secreto para que me lo digan.

– Pues no sé qué te hayan platicado de Ciudad Celeste, pero te lo puedo resumir que es el infierno vestido del paraíso – le explico.

– Lo sé, mi familia lleva generaciones aquí, pero tengo amigos que me han platicado como es, y créeme que han usado palabras más ofensivas que tú – dice y ríe un poco.

– Como te decía... mi madre es una loca por el reglamento de la ciudad, y mi padre apenas y sabe que existo, toda mi vida he vivido bajo su sombra, y si no hubiera sido por Mary, la mujer que lleva trabajando en mi casa desde antes de que yo naciera, y John, mi chofer, no sabría lo que es el cariño paternal – le cuento y se me hace un nudo en la garganta al recordar a ese par, realmente los extraño, y daría lo que fuera por tenerlos aquí.

– ¿Solamente ellos?

– No, también estaba Jordan, con quien supuestamente me iba a casar – le dije y busqué en mi celular una foto de él para enséñasela – Es hijo de uno de los mandatarios de la ciudad, pero te juro que es muy buena persona – por fin encuentro una foto suya y se la muestro a Michelle.

Ella al verlo se impresiona mucho – ¡Por Dios! Está como quiere el desgraciado – exclama.

– Michelle, no digas esas cosas, tú tienes novio – le digo en voz baja.

– ¿Y qué? Él también dice cosas así de otras chicas, y frente a mí, y yo hago lo mismo, ambos nos complementamos – me explica y me deja sorprendida.

Jamás pensé que una pareja de novios pudiera comportarse de esa manera, y pese a todo, se ve que se quieren de verdad.

– Recuerda que una pareja va más allá del amor y las muestras de cariño; también debe de existir la confianza, que es lo más importante, y una linda convivencia, donde puedan platicar, bromear y reír por mucho rato – dice y hace que comience a razonar más sobre el verdadero significado de una relación sentimental.

No he tenido experiencia en ese aspecto, ya que Jordan para la gente es mi novio, pero para mí no lo es. Nunca sentí una atracción especial por ningún chico, más que visualmente. Pero tengo la ilusión de algún encontrar a un hombre que me haga sentir todas esas cosas que mencionó Michelle hace un momento.

– ¿Segura que no te interesa Derek? – me pregunta.

– Ya te dije que no – respondo en forma de exclamo – ¿Por qué crees eso?

Michelle volteó hacia donde estaban los demás para verificar que nadie nos oyera o viera, y después se acercó un poco más a mí.

– Porque creo que tu si le gustas – dice en un susurro,

Me impresiono y comienzo a negarlo – ¿Cómo crees? Quizá solo sea para llevarme a la cama.

En cuanto dije eso, no pude evitar imaginarme eso. No podía creer que estuviera pensando en mí entregando algo tan valioso como lo es mi virginidad a alguien a quien apenas conozco. Pero había algo en Derek que me atraía como si de un imán se tratase. Era mucho más que su físico, él es un gran enigma que me gustaría resolver.

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