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Dayra sin darle mucha importancia a lo que acaba de ver, se sienta en la única mesa que se encontraba en el camarote y empieza a revisar el mapa. Después de unos minutos cansada de ver mapas y documentos alza la mirada al único retrato que tenía.

Bastantes años atrás, una pequeña niña y un chico se encontraban huyendo de un hombre que les amenazaba

- ¡Estúpidos niños devolverme las manzanas sino llamaré a los guardias!

El chico con la bolsa llena de manzanas en una mano, y con la otra sujeta a la mano de la niña le indica

- Vamos Dayra corre por aquí

La pequeña niña y el chico corren hacia un callejón, el cual se esconde detrás de unos barriles consiguiendo así, que el hombre los pierda de vista

- Creo que el hombre malo se ha ido

- Si parece que si, toma come un poco

Dice el chico sacando una manzana de la bolsa para luego dársela a la pequeña Dayra

- hermanito ¿Cuando va a volver papá?

- No lo sé...espero que pronto

Y antes de que pudiera comer su manzana el chico, se oye a lo lejos como un hombre grita y dos guardias ingleses le intentan callar

- ¡Soltarme ingleses de mierda!

- Cállese capitán Drake, está acusado de atacar varias embarcaciones británicas y de intento de asesinato al gobernador Matthew Hunter

Dayra al oír eso avisa a su hermano

- ¡Thomas! ¿¡Lo has oído!? Tienen a papá

Thomas cauteloso va a comprobarlo y ,efectivamente, se encuentra a su padre detenido y varios soldados ingleses a su alrededor

- Vamos Dayra, hay que ayudar a papá

Entonces con sigilo, empiezan a seguir el grupo de guardias, el cual llevan detenido a su padre, hasta llegar al castillo real.

Al llegar a dicho lugar, los soldados llevan al padre en el calabozo, dejándolo tirado y sin nadie vigilando, Thomas y Dayra aprovechan para acercarse a su celda

- Papá ¿Estás bien?

- ¿Dayra? ¿Thomas? ¿Que hacéis aquí? Si os descubren os mataran...salir de aquí

- Padre venimos a sacarte de aquí

Dice Thomas muy decidido

- Ahora venimos a rescatarte

Después de esto e impidiendo que el hombre pueda parar a su hijo, Thomas y Dayra se van en busca de la llave de la celda. Antes de avanzar más, Thomas se arrodilla a la altura de la pequeña

- Dayra necesito que te escondas y no salgas

- ¡Pero yo también quiero ayudar a papá!

- Escóndete para vigilar y si me ves en peligro no te acerques que te puedo hacer daño con mi super magia de rabia ¿De acuerdo?

- Pero...

- Vamos pequeña valiente, sé que tú puedes

- ¡Vamos!

Después de convencer a su hermana, Thomas le da un beso en la frente y se separan.

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Sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora