Eran las 9 de la mañana y en la hacienda Las Dianas, todo el mundo estaba de un lado al otro. Las novias estaban nerviosísimas y uno de los novios que vivía en la hacienda también. Inés era la que más corría, cuando estaba con sus niñas, su hijo la llamaba y cuando estaba con su hijo, los de la decoración o alguien de la hacienda la llamaba. Así toda la mañana, hasta que las novias, el novio y la decoración estuvo listo. Después se fue a su habitación para darse una ducha rápida y vestirse. Mientras ella se duchaba, Victoriano se ponía su traje y se perfumaba, él no estaba de arriba para abajo como Inés, porque sus hijas ya le dejaron muy claro que los hombres no entendían de eso. Inés salió del baño y vio a Victoriano ponerse la corbata, o lo intentaba y se acercó a él para ayudarlo.
-Déjame que te ayude - Inés cogió la corbata y le hizo el nudo - ya esta, listo
-Gracias morenita - le dio un beso - voy a ver como van mis amazonas - le dio otro beso más largo y después salió de la habitación.
Inés se puso un mono de color rojo, que combinaba con sus labios. Llevaba un cinturón negro a juego con los zapatos y los pendientes. Se planchó el pelo y se maquilló solo un poco, no le gustaba estar llena de maquillaje. Prefería algo más natural, solo que se pintó los labios con un rojo pasión como el mono.
Al rato, Victoriano entró en su habitación y vio a Inés en el tocador terminando de retocarse el maquillaje.
-Alejandro ya ha llegado y las niñas han ido a ver a Diana
-Después iré a ver si necesitan algo - se levantó de la silla del tocador y se acercó a su esposo
-Inés... estás... wow... estás increíble morenita. Eres la mujer más bella que existe en el mundo entero - se acercó y la besó - bueno, ¿como estoy yo?
-Guapísimo, listo para entregar a tus hijas, ¿estás nervioso?
-Un poco - puso sus brazos alrededor de la cintura de ella - ¿tú?
-Yo estoy feliz, muy feliz - dijo mientras acariciaba la espalda de su marido
-Yo también, sobre todo porque te tengo a mi lado - se dieron un beso muy tierno - te tengo una sorpresa, cierra los ojos - Inés lo miró y cerró los ojos - no los abras eh
-No los voy a abrir - Victoriano se acercó a su mesita de noche y sacó un estuche de terciopelo. Se colocó otra vez delante de Inés
-Ya los puedes abrir - Inés abrió los ojos y vio que Victoriano tenía un estuche de terciopelo
-¿Y esto?
-Es para ti, morenita. Ábrelo - Inés lo abrió
-Victoriano ... - dentro del estuche estaba el collar que Victoriano le regaló hace tantos años, ese collar que significa tanto para ellos dos
-Sé que pensabas que lo habías perdido, pero no podía decirte que lo había cogido yo para hacerte una sorpresa
-Sabes lo especial que es este collar para mí, para nosotros
-Si lo se. Y como quería hacerlo más especial, fíjate bien en el collar - Inés se acercó al collar
-¿Son nuestras .... son nuestras iniciales? - dijo Inés mirando a Victoriano que tenía una sonrisa
-Exactamente morenita. Fui a la joyería más importante del país y pedí que marcaran nuestras iniciales - se miraron y sonrieron
-¿Me lo pones?
-Claro que sí - Victoriano cogió el collar, Inés se puso el pelo de lado y él se lo puso - perfecto - le dio un beso en la mejilla
-Muchas gracias mi amor - se giró hacia su esposo y le dio un beso - es el mejor regalo que alguien puede darme. Te amo