El primer domingo de mayo, se celebra el "Día de la madre", donde se agradece a todas las madres por su tiempo, sus esfuerzos, por querernos, por apoyarnos, por defendernos de los papas, por ponernos primero a nosotros y después ella, por el cariño que nos dan, por las matinadas que se pegan para prepararnos el almuerzo para el colegio/instituto, por. siempre estar pendiente de nosotros. Por esto y por muchísimas cosas más.
Gracias a las madres, por estar ahí cuando las necesitamos. Las madres son y serán siempre eternas.
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En la família San Roman, todo lo anterior dicho, era lo que le querían agradecer a Maria, aunque no haya estado durante muchos años de sus vidas, mejor dicho, prácticamente, toda la vida.
Esteban se levantó esa mañana de domingo más pronto de lo normal para prepararle el desayuno a su mujer, junto con sus hijos.
Querían que ese día fuese especial, sería el primer día de la madre que pasarían junto a su mamá.
Ahora, le llevaban el desayuno en una bandeja y con, no una flor, sino varias.
El ruido de la puerta abrirse hizo que se despertara completamente. Y vio a su marido y a sus hijos entrar con una bandeja.
MA: ¿Y esto? (dijo después de que Esteban le dejó la bandeja en sus piernas y la besara)
HE&EST: ¡Feliz día de la madre!
MA: Hijos...
HE: Es el primer dia de la madre que pasamos juntos y queremos que sea muy especial.
EST: Sí, mama, por eso hoy te complaceremos en todo. Lo que quieras.
MA: Que estéis aquí, conmigo, hoy, ya hace que sea especial, mis amores.
ES: Nuestros hijos y yo, queremos demostrarte lo importante que eres para nosotros y la falta que nos has hecho durante todo este tiempo (se sentó a su lado y le besó la mano)
MA: Vosotros también me hicisteis mucha falta, no sabéis cuánto.
EST: Dejemos de hablar de cosas feas, lo importante es que estamos juntos y nada ni nadie nos volverá a separar.
HE: Estoy de acuerdo con Estrella, mejor dinos que quieres que hagamos hoy. Tú decides lo que vamos a hacer.
MA: Con pasar tiempo con vosotros ya soy feliz, hijos, me da igual donde estemos. Pensad vosotros a dónde podemos ir o qué podemos hacer (los chicos empezaron a hablar entre ellos para ver dónde irían) ¿ya has desayunado, mi amor? (a Esteban)
ES: No, mi amor.
MA: Toma (le dio un trocito de su desayuno)
ES: Gracias, mi vida. Todavía sigo sin saber como nos ha salido tan bien el desayuno, si justamente ninguno de los tres se le da bien la cocina.
MA: Y aunque os hubiese salido mal, no me hubiera importado, porque lo que me importa es que lo habéis hecho para mí (le dio otro trocito)
ES: Por poco incendiamos la cocina (María rio) no te rías mi amor, ninguno de nosotros tenemos la capacidad tuya de hacerlo todo bien.
MA: Yo no lo hago todo bien, mi amor.
ES: Claro que sí, mi vida, tu eres perfecta.
MA: Porque me quieres.
ES: ¿Y cómo no quererte mi amor? Sí eres el ser más bonito de esta tierra y todas las de después (la besó).
HE: ¿Ya estáis otra vez de romance? (acercándose a sus papas junto con su hermana)
