Empezaba el mes de diciembre y ya la Mansión Gutiérrez, llamada así por orden de Osvaldo y sus hijos, estaba toda decorada de Navidad.
Luces, árboles, el belén, los calcetines en la chimenea, muñecos con luces, muérdagos, etc..
Toda la familia había ayudado, desde el pequeño Juan Pablo, hasta Heriberto, por supuesto.
Esa era la primera Navidad que pasaban juntos, como una nueva familia. Una familia muy diferente a la del año pasado.
Por eso estaban felices, porque empezaba otro comienzo para la familia.
Heriberto y Victoria estaban felices, su relación iba muy bien. Se amaban con locura.
Sus hijos decían que Victoria había cambiado, porque nunca la vieron así con Osvaldo. Ella no era tan romántica, no era tan besucona.
Todo lo contrario.
Pero con Heriberto era romántica, siempre sonreía, estaban todo el día besándose, con ganas de verse...
HE: Mi amor, ¿vamos esta tarde a comprar los
regalos? (terminaba de ponerse la camisa)VI: Si, mi vida (poniéndose los pendientes)
HE: ¿No tienes mucho trabajo con lo de la Biennal? (empezó a ponerse la corbata)
VI: Algo tengo, pero siempre hay un hueco para pasarlo contigo, ¿no? (Heriberto sonrió) ¿quieres que vaya a por ti al hospital? (se acercó a él y lo ayudó con la corbata)
HE: No hace falta (puso sus manos en la cintura de su mujer, mientras ella le hacía el nudo de la corbata) tengo pacientes después de comer y aunque son pocos, no tengo hora definida para terminar. Así que pasaré yo a por ti (se acercó a su boca y la besó)
VI: Bien (sonrió terminando con el nudo) vamos a desayunar
Abrieron la puerta de la habitación y se encontraron a la pequeña Victoria.
PV: Abuelitos, mis papas y mis tíos están esperando a que bajéis.
VI: Ya bajábamos, princesa.
HE: ¿Cómo está la princesa más bonita del mundo? (la cogió en brazos)
PV: Bien abuelito Heriberto (la niña lo abrazo y le dio un beso en la mejilla. Victoria sonrió, le encantaba esa relación que tenía su nieta con él)
VI: Vamos abajo mis amores.
Bajaron al comedor y ya estaban todos esperándolos.
Buenos días por aquí, buenos días por allá...
Después del desayuno, cada integrante se fue a su trabajo.
Heriberto al hospital pero antes dejó a Victoria en Casa Victoria.
Maria Desamparada y Máx también fueron a Casa Victoria.
Y Cruz y Fernanda fueron a dejar a la pequeña Victoria en el colegio, para que después ella fuera a Casa Victoria y él a su trabajo.
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AN: ¿Ya tienes la lista de regalos para dársela a Papa Noel? (se rió)
VI: Sí, ya la tengo (se rió) esta tarde iremos Heriberto y yo a comprarlos.