|Capítulo 3|

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Sus nervios aumentaban demasiado y respiro fuertemente antes de entrar al gran comedor.

Donde sus mejores amigos lo esperaban demasiado contentos, lo saludaron con una gran sonrisa. Y empezaron a hablar.

– Me muero de la emoción, espero que Ron y yo seamos destinados.

Comentó con gran felicidad y confianza la castaña.

El pelirrojo le devolvió la sonrisa.

– Claro que sí, y yo espero poder ser tu alfa perfecto.

Y así ambos se sonrieron, Harry quería lo mismo. La alegría de recordar que se iba a casar salió a hacerle compañía, pronto todo cambiaría para bien.

– Muy bien, esto será sencillo. Sus lechuzas les entregarán los resultados en una carta, recuerden bien claro que hace tres meses les hicimos las pruebas. Procuren no hacer un gran revuelo.

Hablo fuerte y claro, la ahora directora, McGonagall.

Todos se veían emocionados y nerviosos, no era para menos. Por fin sabrán que son y solían tomarle gran importancia a eso. Si eras frágil como un Omega, líder como un Alfa o común como un Beta.

Si, así de importante era para cada quien.

Suspiro y fue paciente. Escucho como el ruido de las alas de las lechuzas se escuchaban a distancia, como el papel de las cartas hacia un sonido casi nulo, como los grandes ventanales dejaban entrar lo que definirá su vida.

Y como ya he mencionado, muchos ya sabían que eran, pues el celo les llegó antes. Pero el de antemano no tuvo ningún síntoma presente. Aunque no dudaba que pronto llegará.

En la puerta pudo ver el asomó de su pelirroja novia, con el corazón en la mano. Tan frágil, hermosa, pero no sé encontraba mal. Caminaba de la forma más tranquila posible. Y eso lo dejo desconcertado.

"Por favor, necesito que ella sea mi destinada".

No sabía la razón del por qué, pero ya se había aferrado a la idea de estar con Ginny, solo con ella. Sintió que es cuestión del destino.

Lo distrajo la llegada de algo frente a sus ojos, el viento de aquel pequeño objeto. Hizo presencia.

– Gracias Hedwig.

Mencionó con una pequeña sonrisa.

– Vaya. ¿Que crees que seamos?

Pregunto entusiasmado su mejor amigo. Cosa que lo hizo reír internamente.

– Siento que tú serías un Alfa.

Respondió el azabache ante su pregunta, la castaña por su lado casi temblaba. La definición de su futuro se encontraba en sus manos.

– ¿A la cuenta de tres?

Dijo la pelirroja, ya a su lado, al notar la tensión.

– Bien.

– 1.

Tomaron el sobre entre sus manos, el frío papel hizo que un pequeño escalofrío recorriera su espada con gran delicadeza.

– 2.

Listos para abrir la carta, dirigieron sus manos hacia el pequeño sello. Con un signo poco común, uno que tenía el signo de un Omega, un Alfa, un Beta y en un pequeño lugar, Deltas y Gamas (muy poco comunes).

– 3.

Emocionados abrieron sus cartas, desdoblaron con suma delicadeza sus pergaminos. Todos los demás ya habían abierto el sobre y ellos seguían en lo mismo.

Leyeron con gran cuidado, evitando saltar cualquier palabra o letra.

Estimado Harry Potter.

Tengan por presente este pequeño comunicado, donde nosotros, los de las AMB/DG nos encargamos personalmente de concluir con unos resultados extramadamente cuidadosos. Por lo cual, cualquier falla puede irse directamente al juzgado o ser reclamada.
Pues nuestro trabajo se basa en darle resultados certederos y no hacer perder su tiempo.
Sin más que decir, al final de esta pequeña nota dejaremos su resultado. Con los cuidados que necesita, con lugares donde puede ir a dejar sus dudas, el código postal y demás cosas necesarias para usted y su plena seguridad.

Atte: El AMB/DG

Con la gran emoción que tenían, dirigieron su mirada a la última parte de su pergamino.

Dando así los resultados de:

Harry Potter — Alfa.

Ron Weasley — Omega.

Hermione Granger — Beta.

Ginny Weasley — Beta.

Los cuatro se vieron con gran tristeza, después de todo nada resultó como deseaban.

– No es nuestro día de suerte.

Mencionó el pelirrojo, la castaña no pudo más y se hecho a llorar en el pecho de su novio.

Ginny y Harry estaban estupefactos. En serio que a veces la vida era cruel, tragaron duro y casi pudieron sentir la gota de sudor recorrer su sien hasta dar por su cuello.

ROJO COMO UN HILO [en correción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora