ROJO COMO UN HILO [en correción]

|Bajo la lluvia|

He tratado de acercarme a él lo más posible, no resultó tan fácil como creí.

Se que podría acercarme si es que está con sus amigos, pero últimamente sale con un tipo de cabellos un tanto castaños y un tanto rubios, alto, no tanto como yo, y honestamente no está nada mal.

Pero que le vaya a joder a alguien más, solo quiero acercarme a mi bello omega y él se interpone, le trae rosas en cada salida y estoy más que seguro que en cualquier momento me lo podría arrebatar, entonces ahí está el punto. Si no me apresuró lo voy a perder, por completo.

Estoy caminando por las calles de Italia, con el corazón en la mano y tratando de no estrujarlo por la frustración. Por favor que alguien me mate.

Y justo ahora, es cuando empieza a llover. Siento que voy a llorar, esta tarde me recuerda aquella vez... donde yo fui él responsable de arruinar más de una sola vida, si tan solo esa vez me hubiera detenido a pensar mejor en lo que realmente debía decir... Si no hubiera sido tan idiota como para lastimarte.

La lluvia se ha intensificado, siento como golpea mi rostro sin compasión, siento como si quisiera vomitar, un dolor agonizante cerca de mi garganta y pecho. Ruego que por favor esto ya terminé, por qué ya he descubierto que ser un hijo de puta tiene un precio que de cualquier forma se debe pagar.

Esta vez la lluvia se volvió mi peor enemiga.

Camino con los ojos cerrados, escucho el ruido del agua al salpicar, la gente corre con gran apuro para no mojarse. Volteo la mirada levemente y veo a alguien corriendo con un libro sobre su cabeza para cubrir su rostro de la lluvia. No le tomo gran importancia y continuó caminando. Por ratos siento que la lluvia me relaja a la vez que me mantiene alerta ante cualquier cosa.

Un leve momento en el que cierro los ojos basta para que haya chocado con algo, más bien alguien, agarro a esa persona de los brazos evitando que se caiga.

Seguro resbaló por el agua, la lluvia nos está mojando a ambos. Bajo la mirada para ver de quién se trata.

– Lo siento tanto, fue mi error. Yo- – se que el también se dio cuenta de quien soy y en qué situación nos encontramos.

– Malfoy. – es lo único que puedo mencionar, el está temblando no se si es por el frío o por qué justo ahora lo he abrazado. Tampoco es como que pueda entender que trata de transmitir, pues está más que estático en su lugar. Cuando por fin reacciona se alejó de mi.

Trata de pronunciar algo pero luego se queda callado, este silencio me está matando lentamente. Es tan incomodo, pero siento que mi corazón late con alegría y honestamente espero que esto no sea un sueño.

Empiezo a sonreír, y se que quizás no es el momento adecuado. Pero se me hace inevitable.

– Potter. – su voz sale agonizante, parece que está asustado por el hecho de solo ver mi presencia. – Por favor, ya tengo que irme. Déjame en paz.

Trata de sonar imponente pero al parecer se reduce en su lugar y suena temeroso. Oh... ¿Que hice? Ahora el parece tenerme miedo. Sentir ese miedo, sentir aquel temor me lástima. ¿El me tiene miedo? ¿Por qué? Tanto mal le he causado que ahora lo tengo así. Pensar en esto solo me crea un asco propio a mi, no es esto lo que yo quería. Aspiro un poco de aire para calmarme y lo que respiro es mejor de lo que creí, un dulce aroma invade mis fosas nasales. Pero pronto se vuelve amargo, tiene miedo, ahora sí lo confirmo.

– Por favor, tenemos que hablar. – sentenció yo, casi rogando que por favor no se vaya. Él mira detrás de mí y al ver que no le queda de otra asiente. Sus labios tiemblan, me quito mi abrigo y se lo pongo. El retrocede y trata de quitárselo. – ¿Que sucede?

El mira el piso de reojo. – Es tu olor, no puedo tenerlo impregnado. – Supongo que le causa repulsión.

– Si... Yo lo siento, si te incomoda puedes quitartelo. – el sigue viendo al suelo así que dejó de tomarle gran importancia a que tenga o no mi abrigo. – yo lo siento, lo que hice fue idiota. No quise hacerte daño.

El por fin levanta la mirada, se ve serio y también noto enojo y tristeza reflejada en sus ojos. – pero ya lo hiciste. – quito la mirada avergonzado, me llega como el carajo, esto me recuerda a la guerra mágica, donde una vez que te metes a la boca del lobo ya no puedes salir, no sin sufrir.

– L-lo se perfectamente. Q-quizas te parezca egoísta lo que diga... Draco te necesito. – agarre sus finas manos y vuelvo a levantar la mirada, sus ojos están cristalizados. – dame una oportunidad y nunca te haré daño.

Con mi mano izquierda tomo su mejilla derecha y hago pequeños círculos. – No lo entiendo... – aquel pequeño susurro suena tan roto que hasta a mí me destroza. Y por fin parece que todo se aclara.

– Créeme cuando te digo que no te haré daño. Por favor no me dejes, si lo haces no lograré estar solo. Por favor Draco, perdóname, no puedo estar solo, no puedo estar sin ti. – ahora yo estoy llorando, mis lágrimas se confunden con la lluvia, sus brillosos ojos me ven fijamente. Su labio inferior tiembla y se que el podría estallar en llanto.

Toma aire y después suspira. Agarra mi mano y la retira de su mejilla, eso me deja desconcertado. Me mira fijamente a los ojos, los suyos siguen cristalizados, haciendo que sus platas parezcan tener pequeños diamantes. Y algo en su mirada me dice que huya antes de escuchar lo que va a decir.

– Pero yo no te necesito más a ti. –

¿Que?

¿Que les parece la nueva portada?

Bueno, ya los dejo. Como ya dije, tratare de estar más activa ^^