Filofobia #1 |+18|

Segundo error.

Capítulo 38:

Marco.

Giovanni, mi padre y yo miramos por toda la casa, pero no encontramos a nadie. Gianna y Carla bajaron a la planta principal y se nos quedaron mirando.

-Aquí no hay nadie- afirmó Giovanni -Creo que solo querían asustarnos.

Asustarnos... o... DISTRAERNOS.

-¡JODER!- grité mientras salía corriendo hacia el garaje.

La puerta estaba atrancada desde la otra parte. Mi corazón latía más rápido de lo normal y no perdí tiempo en rodear la casa. De una patada la tiré abajo y entré.

Miré hacia todas las direcciones posibles. Entre los coches. Detrás de cada columna. Nada. Se habían llevado a Jazmín.

Apoyé mi espalda a una de las columnas que tenía cerca y dejé que mi cuerpo se deslizase hasta el suelo. Apoyé los codos en mis rodillas presionadas e intenté respirar y pensar con claridad.

Los demás no tardaron en venir. Giovanni se agachó frente a mi y puso su mano en mi hombro.

-¿Que pasa?- preguntó mi padre.

-Se la han llevado.

-¿A quien?

-A Jazmín. Se han llevado a Jazmín.

En ese momento Carla se puso de los nervios y explotó en llanto. Gianna la consolaba como podia mientras se aguantaba las lágrimas. Y Giovanni se sentó frente a mi.

-La van a matar- susurró Carla como pudo.

-No- respondí tajante y me levanté- No la van a matar.

-¡TODO ESTO ES CULOA TUYA!- gritó -¡DEBISTE PROTEGERLA!

-¡¿Y QUE TE CREES QUE HE ESTADO HACIENDO TODO ESTE TIEMPO?!

-¡PUES NO LO HAS HECHO BIEN! ¡SE LA HAN LLEVADO!

Gianna y Carla esperaban una respuesta y yo me quedé mirando a Giovanni. Ahora mismo no necesitábamos rivalidad. Había que traer de vuelta a Jazmín.

-¿Como han podido entrar si esta todo lleno de cámaras y de hombres? No lo entiendo- Giovanni se frotaba la cara frustrado.

-Es la segunda vez que nos la juegan. ¡Joder!

-Tenemos que traerla de vuelta- dijo Gianna.

-Y lo haremos.

-¿Como?- preguntó Carla.

-No lo sé.

Era la primera vez que no tenía una respuesta concreta. Cuando se trataba de ella, me quedaba en blanco.

No sabíamos quién había entrado ni quien se la había llevado. Alejandro no podía ser por que lo teníamos encerrado. ¿Quién tenía los cojones de entrar en esta casa y llevarse a Jazmín?

Mi cabeza hizo un click y todo tomó sentido.

-Levántate. Tenemos que irnos- miré a Giovanni.

-¿Y nosotras?- Preguntó Carla -No me quedare de brazos cruzados. Estamos hablando de Jazmín, de mi mejor amiga.

-Es mejor que os quedéis aquí. No podemos perder a nadie más. Os mantendremos informadas. Le diré a Leandro que envíe más hombres e inspeccionen la zona.

-Yo me quedaré con ellas- dijo mi padre.

Giovanni me siguió a mi coche y arranqué. Aceleré a fondo hasta llegar a la casa donde teníamos a Alejandro.